Mi Maldito Error - Mia y Miguel RBD

Capítulo No. 29

Queridos Lectores, mis sinceras disculpas por el largo... larguísimo retraso, lo que sucedió fue que pase por una etapa muy importante para mi vida, me casé y estuve en todo el proceso de la boda y la luna de miel, pero ya estoy de regreso para la continuación de este fanfic.

Muchas gracias por los mensajes de que continúe, me alegro les guste mi versión de esta parte de la historia de Mia y Miguel.

- Mia, mi amor, despierta, por favor despierta -dijo Miguel besando su mano llorando, al verla sobre la camilla, inconsciente, con un cuello ortopédico, mientras iban en la ambulancia a toda velocidad -, te vas a poner bien, te lo prometo.

La ambulancia llego al área de emergencia del Hospital Central, sacando los paramédicos a Mia de la ambulancia. Un grupo de médicos fueron rápidamente para atenderla.

- ¿Qué tenemos aquí? -preguntó el doctor al paramédico mientras llevaban la camilla a una sala de atención en Emergencias.

- Mia Colucci, 17 años, contusión en la cabeza, posible trauma interno, signos vitales estables pero aún esta inconsciente -respondió el paramédico. (Nota de escritora: Tengo un poco de confusión con la edad de Mia en este momento de la historia, déjenme en sus comentarios, ¿Cuál creen ustedes que era su edad? ¿16 o 17?)

- MIA, DESPIERTA, MI AMOR, VAS A ESTAR BIEN -grito Miguel tratando de no separarse de Mia, pero los médicos y enfermeras se pusieron en el medio.

- No puede estar aquí, tiene que salir para que la podamos atender -dijo una enfermera.

- Pero se va a poner bien, ¿verdad? -pregunto Miguel desesperado -, dígame que se va poner bien, por favor, ella tiene que despertar, ella es mi vida, por favor..

- Los médicos están con ella ahora, pero usted tiene que calmarse. Por favor, debe estar la sala de espera -respondió la enfermera llevando a Miguel a la sala de espera para luego dejarlo solo y regresar al área de emergencia.

Miguel deseaba que ese momento fuera un pesadilla, que Mia no estuviera siendo tratada por médicos, que Gastón nunca hubiera intentado secuestrarla, que nunca se hubieran separado. Que nada de esto estuviera pasando. Sentía que iba a estallar, el amor de su vida estaba herida y el no pudo hacer nada para evitarlo. Miro su mano aun con la sangre de Mia, sintiendo su corazón aprisionado, que le faltaba el aire. ¿Por que le estaba pasando esto a Mia? Ella que era siempre tan delicada, tan frágil, debió haberla protegido más, haberla cuidado más. Era su culpa, si ellos hubieran estado juntos, si las cosas hubieran estado como antes, nada de esto estuviera pasando.

Teo y José Lujan llegaron corriendo detrás de la camilla que llevaba a Gastón con un grupo de paramédicos y doctores, quien estaba bastante mal herido. Miguel nunca había sentido tanto odio como en ese momento, así que iba contra la camilla pero Teo y José Lujan se interpusieron leyendo las intenciones de Miguel.

- Miguel no, cálmate, tranquilízate -, dijo Teo agarrando a Miguel llevando a unos de los asientos de la sala de espera para que sentara.

- ¿CÓMO ME PIDES QUE ME CALME CUANDO MIA ESTA ALLÁ ADENTRO HERIDA POR CULPA DE ESE DESGRACIADO? -dijo Miguel parándose, caminado de una lado para el otro, agarrándose los cabellos con las manos de la desesperación -, si algo le pasa, yo me muero, te lo juro Teo, yo no puedo vivir sin ella.

- No digas eso, Mia es fuerte, ella va estar bien, vas a ver -dijo Teo.

- Ella no despertó.... mientras veníamos en la ambulancia... no había abierto los ojos... -dijo Miguel con lagrimas en los ojos bajando la cabeza y tomando profundas respiraciones-, tengo llamar a Franco...

- Tranquilo, ya nosotros lo llamamos cuando veníamos en el taxi, ya viene en camino, también llamamos al colegio -dijo Teo.

- Gracias.... ¿Por que Mia no me escucho cuando le dije que se alejara de Gastón? Se lo dije, le dije a Mia que Gastón era peligroso... Le dije que se mantuviera alejada de él... pero no me escucho... esto es mi culpa... -dijo Miguel.