Park Jimin, un joven chico de ciudad que es obligado a mudarse al interior del país junto con su familia por cuestiones de trabajo de su progenitor, El menor de los Park, siempre tratando de buscarle el lado bueno a las cosas, creyo firmemente que a...
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¿Como podría empezar de nuevo?
Era duro pesar en todos los amigos que dejé atrás, el hogar en el que crecí y en la escuela en la cual me forme, alejarme de aquel lugar me hacía sentir incompleto, como haber dejado una parte de mi a kilómetros de donde ahora yacía yo, pero la sonrisa nunca se borro de mi rostro, lo veía como una nueva oportunidad para hacer amigos, y alejarme de la gran ciudad, tenía que aparentar estar de acuerdo con él cambio al frente de mis padres.
apretando un poco los mangos de las maletas que llevaba en mis manos, con algo de histeria, detalle la fachada de mi nuevo hogar, era de dos pisos con unas tejas muy viejas en el techo, las cuales parecían que caerían sobre nosotros mientras durmieramos en cualquier momento, era una casa descuidada, la falta de pintura y las enredaderas que crecían a su alrededor la hacía ver sacada de siglos pasados y deshabitada por lo menos desde la creación del pueblo.
Tomando una gran bocanada de aire y para luego soltar un sonoro suspiro, me dirigi a la entrada de la casa, sintiéndose inseguro de pisar cualquier lugar al pasar por el patio delantero, la naturaleza ya se había apoderado de esa zona, por lo que me pare lo más cerca posible de mis mayores atento a cualquier movimiento en el monte que ahora nos consumiría al estar a centímetros de nuestra vivienda, y se hacia eterno ver como estos buscaban la llave correcta para abrir la cerradura, la cual estaba completamente oxidada, haciendo una tarea imposible el siquiera abrir la puerta.
cuando por fin lograron el cometido, entre a la casa, dudando si quitar mis zapatos por el asco que le tenía al suelo, uno el cual estaba descuidado y lleno de polvo, dejó las maletas en el suelo con los brazos cansados, mientras miraba al rededor, no era fanático de haberse mudado, pero la curiosidad le ganaba, y aquella gran casa colonial que ahora sería su hogar, aún era un lugar nuevo el cual explorar.
Admitía que era mil veces mejor que un departamento, o cualquier hogar que haya conocido en la gran ciudad, y mientras caminaba adentro de la viviendo era inevitable que la comparara con todas las casas en las cuales había estado, notando de vez en cuando que algunas de las maderas estaban flojas.
Un punto menos para este lugar.
Me dirigí a la cocina con ojos de curiosidad, ignorando la conversación de mis padres, sobre cómo restaurar este lugar, y tratar de poner la oficina de mi padre en algún lugar de la casa, el cual estuviera dentro de lo que cabe, "decente"..... Después de todo, la mudanza fue solo por su trabajo, sacudí la cabeza adentrándome más a al comedor tratando de quitar las razones del por qué estuva allí, pero al notar como está estaba llena de insectos, los cuales entraban y salían de los gabinetes donde estaría mi comida, me aparte lo más que pude de esta habitación, retrocedido de manera torpe cayendo de espaldas al chocar con unas escalera que llevaban al piso de arriba.
con miedo se aventuro a asomarse y poner el primer pie sobre uno de los escalones, esperando que ninguno de los próximos que estaban al frente suyo estuvieran podridos, o flojos por las termitas... Siendo el segundo el peor de los casos.
Cuando subió se percato de que el piso superior estaba lleno de cuartos los cuales se suponían que serían nuestras habitaciones, Cada una de estas era exactamente igual, o bueno, para ser educado.... La que el había escogido como suya, era la única que no tenía hongos en las paredes, ni marcas de humedad.
saliendo del pasillo decidi ir a buscar mis maletas, para poder acomodarme de manera correcta y hacer sentir aquella habitación vacía como mía, pero estas intenciones fueron interrumpidas, sacándolo de sus pensamientos abruptamente... cuando sintió una gota caer en su rubia y riza cabellera, lleve una mano hacia mi cabello dudoso de lo que había sentido.
- Pero que-....
Este tocó nuevamente su cabello al ser interrumpido por otra gota, alzó la mirada notando como una cuerda salía del techo.
Por evidencia ladeo la cabeza curioso mirando a los lados buscando que sus padres no lo estuvieran viendo.
salte lo más alto que podia, tratando de alcanzar aquel cordón, haciendo las tablas de manera sonar, en un crujido aterrador como si no aguantarán el peso de un menor como yo.
Este sintió la cuerda escabullirse varias veces de sus dedos, y cuando por fin pudo tener esta entre sus dedos la jalo con fuerza haciendo que un gran chirrido sonará, seguido de un agua estancada la cual cayó justo a su lado mojando todo el piso, aquella escena era típica de una mala película de terror.
Cerré los ojos con fuerza esperando no haber sido escuchado por mis padres, y mucho menos que el agua del piso se traspasara a la planta baja, aunque de esa casa podía esperar cualquier cosa.
Intente subir torpemente por aquellas "escaleras" de mano, que se habían desplegado en sus narices, y por evidencia se veían aun más inestables y húmedas que las del suelo.
Comencé a subir tímido apretando mis manos contras los tablones de los costados, con todas mis fuerzas desesperado por no caerme si alguna tabla se rompía, clave mis uñas en dichos pasaderos, haciendo que mis manos se llenarán de una especie de humedad verde, le cual me alarmó de manera estrepitosa, perdiendo el equilibrio y cayendo de espalda sobre las maderas.
- Maldic-...
- ¡Jimin! ¡Cariño! ¿Estas bien?
Lleve mis manos a mi boca tratando de callar mis quejas para luego apartarlas con asco al sentir como aquellos hongos que se habían pegado a mis manos chocaban contra mis labios
- Estoy bien!!!
Gruñi levantandome de mala gana limpiando mi ropa torpemente, para luego cerrar aquellas escaleras con dificultad debido al viejo mecanismos y el oxido que invadía cada parte de los engranajes.
Para cuando por fin pude terminar el, fastidio invadió mi cuerpo al tener que dirigirme a la planta baja, y el ardor de mis manos aumentaba cada vez más, mirando las palmas las cuales estaban llenas de astillas y algunos raspones.
- Mamá!, ¿donde empacaste el botiquín?
Grite desde las escaleras, haciendo que el chirrido al bajar fuera notable, dando un brinco de manera infantil llegando hasta las maletas, las cuales urgue, sin conseguir con el objetivo, para dar media vuelta en mis talones y dirigirme a la cocina donde estaba mi Progenitora.
- Madre, no lo encuentro por ningún lado.
Reproche escondiendo mis manos detrás de mi espalda, al notar que esta se había dado la vuelta buscando a la vista algún motivo por el cual debía usarlo.
- No lo se pequeño, busca en tu bolso junto con tu cámara de fotografías
Ladee la cabeza negando
- no creo que este junto mi cámara-....
Pare de hablar cuando note como esta algo enojada por la nueva vivienda tratando de matar los insectos que estaban apoderados de aquella zona.
- Jimin búscalo tu, Estoy ocupada, cuando termine aquí búscare el dichoso botiquín....
Esta beso mi frente quitando algunos mechones rebeldes de mi rostros y tratando de quitar su pinta labios torpemente de mi frente con su dedo pulgar.
- Ve a explorar la casa, y luego me dices que tal.... Debo hacerle la cena a tu padre y a ti, y no puedo con esta plaga invadiendo la cocina
Sin recriminarle nada, me separe y sigui en mi labor mientras ya algo desesperado y poco paciente como era normal en mi, regaba el equipaje por todo el suelo sucio y polvoriento del hogar.
[🥀]
primer capítulo de Una corta historia que llevó pensando desde hace un tiempo.
Espero que hayan disfrutado del epílogo y que sea de su agrado ese avance, si veo mucho apoyo seguiré subiendo este contenido a mi perfil.
