2.- "Nuevo vecino"

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Había comprado un vestido para mi cita con Luke, lo sacó del armario, me lo pongo y me dirijo al espejo cuerpo completo. No me di cuenta cuando mi abuela entró, estaba detrás de mí.

– Te vez hermosa– Dijo al mirarme por el espejo.

– Gracias abuela– La ví con una gran sonrisa por el espejos, ella se acercó a mi cabello y empezó a peinarlo.

– Luke y tú son una increíble pareja– Busca con la mirada un moño que se encuentra a una esquina del tocador.

– ¿A donde irán, hoy?– Me preguntó mientras agarra el moño y lo acomoda en mi cabello.

– M invito al parque Saint Patrick's Love's, hoy a las cinco... Pero debo darme prisa para llegar cuatro cuarenta y cinco.

– ¿No va a pasar por ti?– No era sopresa qué le extrañará, Luke siempre viene cuando vamos a salir.

– No, llevó al auto al mecánico así que tendré que llegar allá– Me encogí de hombros.

– Ohhh, yo iba a pedirte un favor– Dejo de peinar mi cabello y se alejó del espejo.

– ¿Qué favor?... Tal vez pueda hacerlo, aún es temprano– Se acercó y tomó mi mano.

– Está bien, hay un nuevo vecino y quería que me acompañas a darle la bienvenida– Dudé, no quería que se me hiciera pero la sonrisa de mi abuela tiene un gran poder de convencimiento.

– Claro abuela... ¿Pero me llevaras asi?– Señalé el vestido.

– No veo problema, luces hermosa– Me dió un beso en la frente y salió de la habitación.

Dejé mi telefono en la cama, bajé a la sala, mi abuela ya me estaba esperando, tomó su llaves y salimos.

La casa del nuevo vecino era bonita, toques rústicos y no tan pequeña ni tan grande. Al llegar mi abuela tocó el timbre y no me había dado cuenta de que llevaba un plato de galletas, mi abuela no puede ser más gentil.

Abrieron la puerta, era un chico con el cabello color rojo vestido con pantalones negros entubados, playera negra con un águila, botas negras y una jaqueta del mismo color.

– Buenas tardes, soy Marie, tu vecina... He venido a darte la bienvenida y traerte algunas galletas– Dijo mi abuela en el tono mas gentil que puede tener, el chico al principio parecía sorprendido pero luego sonrió. Su sonrisa es... Muy bonita. Acaso todos los vecinos de mi abuela que son menores de veinticinco tienen una hermosa sonrisa.

– Gracias Marie. Soy Michael– Sonrió otras vez y tomó el plato de galletas.

– Las invitaría a pasar, pero la casa está repleta de cajas. El único lugar libre es el jardín, ¿Quieren pasar?– Nos preguntó, mi abuela asintió y nos dirigimos a la puerta de afuera que va al patio. Todas las casas de aquí, tienen una asi.

Al llegar al jardín saco unas sillas de la casa y las puso al lado de nosotras.

– Son muy amables, nadie se había acercado y menos con galletas. Gracias– Dijo con una pequeña risa mientras se ¿sonrojaba?... Este chico es tan tierno y gracioso.

– Oh, no es nada. Hay personas muy amables aquí, lo que pasa es que hay más gente mayor y aveces los viejos llegamos a ser amargados. Pobre de mí Carrie y Luke, al ser los más jóvenes tienen que aguantarnos– Michael dirigió su mirada a mi y me sonroje... Estúpida.

– ¿Ella es Carrie?– Preguntó y yo me sonroje de nuevo. Eres estúpida, Carrie.

– Si, es mi nieta.. Hace poco se mudo conmigo– Cuando mi abuela respondió intensificó más la mirada hacía mi.

– Mucho gusto, Carrie– Tomó mi mano y plantó un beso en ella... Que lindo. Terminó de besar mi mano y yo la dejé en mi regazo.

– Mike... Ohh, sé que soy un poco mayor para llamarte así pero se oye tan lindo– Por eso es que amo a mi abuela.

– No se preocupe, Marie... Me encanta que me digan Mike– Sonrió y nos guiñó el ojo. Estoy segura que mi abuela pensó lo mismo que yo al ver es gesto.

– ¿Por que no le hablas a Mike? Carrie– ¿Por que me haces esto, abuela?

– ¿Me puedes dar un poco de agua?– No quería dar a demostrar mi nerviosismo pero con esa pregunta no pudo ser más estúpida.

– Por supuesto, ahora vengo– Respondió y entró a la cocina.

– Me encanta el cabello de Mike– Gracias por decirlo antes que yo, abuela. Te amo.

– Si, es lindo– Contesté seria... Para no parecer emocionada.

Mike regresó, me dio el vaso de agua, lo tomé con manos temblorosas, di un trago y lo puse en el pasto.
Mi abuela de un momento a otro se levantó muy rápido.

– ¿Que pasa, abuela?– Le pregunté.

– Olvidé que la señora Sanders, me invitó a un club de lectura esta tarde, lo siento chicos tengo que dejarlos– Respondió un poco alarmada.

No...no... No, me hagas esto abuela y se escuchó la puerta del patio cerrarse.

– Creó... Que se olvidó de ti– Su voz sonaba algo tímida pero con un toque  y de diversión.

– Si bueno, no es...– No terminé de hablar porque mi abuela entró corriendo al patio y me dió un beso en la frente.

– Te veo en casa mas tarde, linda– Salió corriendo otra vez.

Hubo un silencio y luego los dos soltamos una carcajada.
¡Su risa también es muy linda!

– Tu abuela no es normal– Lo dijo aun riendo.

– No, no lo es– Lo afirmé.

– Y bueno Carrie esta empezando a hacer frio... Porque no entramos– Se levantó y abrió la puerta de la casa.

– Claro– Entramos y como lo dijo había bastantes cajas.

– Lo siento por las cajas, sientate en el sillón mientras meto las sillas y el vaso– Salió por las sillas y me senté.

– Dime, Carrie... ¿Es agradable vivir aquí?– Acomodó las sillas y se sentó al lado de mi.

– Lo es.. Todos son bastante amables, te agradarán– Le respondí sin parecer tan nerviosa por la cercanía.

– Pues ojala... Donde antes vivía mis vecinos eran bastante groseros, por eso me sorprendió el detalle de tu abuela, al traer galletas.

– Que horrible porque aquí todos somos muy unidos– Le comenté con una sonrisa tranquila.

– Espero llevarme bien con todos y también unirme a ustedes– Encogió los hombros mientras sonreí de una manera muy tierna.... Si, sigue sonriendo así me desmayare.

– Lo harás, eres muy agradable– El se sonrojo de nuevo. Owww, esté chico es lo mas tierno.

– Gracias... Tu también lo eres, linda– Ahora me sonroje yo...

Regresé a mi casa a las 6:30, la pasé muy bien platicando con Mike. Es muy agradable, ama la música y toca la guitarra y ¡Su voz! No es que me cantara sólo lo escuche cantar a escondidas cuando estaba preparando café. Tomamos café, platicamos de cualquier cosa pero me la pase bien con tan solo hacer eso.

Seguía pensando en lo bien que me había llevado con Mike, cuando se escucho que abrían la puerta y mi abuela entró.

– Hola, pequeña, ¿Acabas de llegar?– Cerró la puerta.

– Si hace unos minutos– Me levanté del sillón.

– Me alegra... Y ¿como te fue con Luke?

¡Luke!... No puede ser... Olvidé nuestra cita.

– Bien... Me divertí mucho pero luego te cuento, tengo un poco de sueño– Le explicaba mientras me dirigía a las escaleras.

– Esta bien, linda– Me sonrió y entró a la cocina.

Soy la peor novia del mundo...

One Last TimeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora