chocolate; hyunin

¡ único !

Un triste Hyunjin regresó a la cafetería con una caja roja en forma de corazón en sus manos para buscar a su mejor amigo quien aguantaba todos sus lloriqueos por la mínima cosa que sea. A este punto, Hwang ya pensaba que la vida no tenía sentido. Él siempre fue un chico muy alegre que regalaba chocolates a la persona que le interesaba. Siempre decía que dar chocolates era la mejor forma de expresar cariño hacia alguien, es por eso que no se los regalaba a cualquiera.

Una par de veces se equivocó, esas personas no eran como él pensaba y solo se dedicaron a jugar con su pobre corazón. Le hicieron mucho daño, pero al menos siempre tenía a Minho a su lado quien lo defendía y cuidaba. Lee varias veces se metió en unas cuantas peleas por el pelinegro, haría que lo que sea por él.

－¿Otra vez te los rechazó? －no hacía falta una respuesta, el rostro del más alto decía todo.－Tal vez no le gustan...

－¡Pero siempre le compro los mejores chocolates!

－No me refiero a la marca, idiota, me refiero que, en sí a Jeongin no le gustan los chocolates.

－¿¡Cómo no le van a gustar los chocolates!?

－Deja de gritar, me da dolor de cabeza. －gruñó Minho.－Es la cuarta vez que te rechaza y mira que cualquiera solo lo aceptaría por compromiso... ¿Qué es lo que te dice?

－Eh... no lo recuerdo, solo me quedo mirando su bonito rostro mientras le extiendo la caja, pero nunca la toma...

Minho odiaba ver a su mejor amigo triste y es que nunca se había puesto así porque le rechazaran una caja de chocolates. Recuerda que hace tiempo ocurrió lo mismo y Hyunjin lo volvió a intentar, pero ahí quedó todo. Solo lo hizo dos veces, le volvieron a decir que no y el pelinegro no insistió más, solo continuó con su vida normal. Pero ahora, Hwang se veía realmente afectado.

－Yo me encargo.

－¿Qué? －preguntó confundido.－¿A donde vas?

－Espera aquí.

El mayor se levantó de la mesa decido, dejando a su amigo con el ceño fruncido mientras abría la caja de chocolates para ahogar sus penas solo. Minho le envió un mensaje a su novio para saber donde se encontraba y caminó hasta el jardín de la institución encontrando a quien buscaba. Saludó a Jisung con un beso en los labios y luego le pidió al castaño quien estaba a punto de beber su zumo de naranja, conversar.

Jeongin levantó una ceja extrañado. Con Minho había compartido unas cuantas palabras gracias a Han, pero nada más. Solo eran un par de conocidos. No sabían mucho del otro y no es como si se odiaran, aún no habían tenido tiempo de conocerse un poco más.

－Bueno, ¿qué ocurre? －preguntó el menor.

－¿En qué manera le rechazas los chocolates a mi amigo?

－¿Ah? ¿Te refieres a Hyunjin? －el contrario asintió.－Le he dicho varias veces que no me gusta el chocolate, pero parece que él no me escucha... Aún así siempre le agradezco, me parece un gesto muy tierno.

－Oh, discúlpalo, a veces es un poco tonto. －rio.－Igual deberías saber que Hyunjin no le regala chocolates a cualquiera, solo a quien le interesa y parece que contigo no se va a rendir tan fácil... Nunca lo había intentando más de dos veces.

Aquello dejó un poco desconcertado al menor, ¿Hyunjin interesado en él? Era un poco extraño sabiendo la cantidad de chicos y chicas que lo adoraban. Creyó que los chocolates eran por cortesía, tal vez se enteró que a veces sus compañeros le fastidiaban en clase. Aunque debió haberlo pensado mejor considerando que la forma de la caja era un corazón.