Perdóname [GiyuShino]

I

"Te quiero Giyuu"

"Giyuu, cuando crezcamos seremos los mejores cazadores"

"Felicidades Giyuu Tomioka, has sido uno de los pocos afortunados en pasar la selección final"

Aaaaaah, fuuu fuuuu - el pelinegro trataba de tranquilizarse mientras tenía su mano en el pecho - solo fue una pesadilla - mencionó frotándose los ojos-.

No es la primera noche en que el azabache despierta a causa de sus pesadillas, de esos recuerdos que le robaban la calma. Quiso salir a caminar tomando su haori y su katana, tal vez caminar por esa montaña observando las flores de glicinia le trajeran la calma, sin pensar que esa noche encontraría la paz que buscaba.

- Si tan solo hubiera sido más valiente, si tan solo fuera más fuerte - sus ojos brotaban las lágrimas - no merezco este título, no merezco está vida, nee-san, Sabito, perdónenme solo e vivido a costa de ustedes -

La noche avanzaba mientras el solo camina a lo alto de aquella montaña, tras se acercaba más al campo de glicinias el escuchabas los sollozos, los gritos y golpes de alguien.

- Los odio los odio los odio los odio - expresaba con furia y dolor, derramando   lágrimas por eso ojos violeta - juro que te mataré -

No podía creer lo que miraba, como esas pequeñas manos, envueltas en vendas golpearan un árbol, siempre sentía que atrás de esa sonrisa se encontrá a una Shinobu enfadada, pero lo que miraba era algo mas, era un sentimiento de impotencia que le quitaba la vida.

Invadido por la duda sin saber que hacer, ¿debía seguir observando?, ¿quizás solo continuar con su camino? ó ¿tratar de acercarse con el temor de ser lastimado por los insultos constantes de ella?.

- Aaahhhh - gritaba para dar otro golpe al árbol, pero sin darse cuenta alguien la detuvo - To-Tomioka!!! Que haces aquí?, Suéltame - expresaba más molesta, tratando de quitar su mano de ella.

- Kocho, para por favor - mencionó el azabache con su mirada sería - solo te lastimas -

- Te dije que te largues, suéltame idiota, por estas cosas es que todo el mundo te odia - traba de soltarse del agarre, pero no podía hacer mucho ante la fuerza de el - te dije que me sueltes Tomi-....

Ella trataba de empujarlo, pero su cuerpo tenso por la situación no podía, la sensación era tan buena. Era lo que ellos necesitaban. Giyuu, sin ninguna palabra logro calmar el aleteo de la mariposa, tomándola del brazo y acercándola a el en un abrazo dónde lo único que se sentía era los corazones de ambos al latir a causa del dolor, ríos caían del rostro de ella, se sentía fatal, frágil y débil por la situación, pero también segura y consolada.

Poco a poco podía sentir como ese odio se convertía en tristeza y como está se convertía en calma. Apartándose uno del otro ella pudo observar como en esos ojos azules como el mar caían pequeñas gotas como el rocío.

- To-Tomioka-san, lamento lo que te dije hace un momento, ¿podrías perdonarme? - expreso ella mientras secaba las lágrimas de sus ojos-, pero esque yo la extraño mucho -

- Koch-o, - el azabache temblaba sabía que no era bueno con las palabras - yo también los extraño -

Después de un rato dónde los dos lograron recuperar la calma, ambos bajaron juntos de aquella montaña.

- Tomika-san - dijo la pequeña - lo que paso podri... - está fue interrumpida.

- No lo sé, vengo regresando de una misión - dijo el con su mirada usual - yo apenas me tope contigo -

- Gracias Tomioka-san - expresó con una pequeña sonrisa - sabes, nunca pensé que fueras ese tipo de hombre, creí que en esa cabeza hueca no cabían los sentimientos -

Mmmmmm - "gracias por calmar mi corazón" - pensó el azabache.

Ambos se dirigieron a su hogar, para por fin poder descansar, aunque para alguien esa noche tenía otro motivo para perder el sueño.

"Quiero que seas feliz como cualquier otra chica"

- Nee-san, ¿que es está sensación en mi pecho? - se preguntaba con los ojos mirando el techo - acaso esto es lo que me tratas de decir -

"Kocho, para por favor"

Mmjejeje - pequeña risa - eres un tonto Tomioka-san.