Servicio Feérico (SiChul)

24.- Lascivo

Siwon y Hangeng avanzaban con gran velocidad a través de la ciudad dormida, dando largos saltos sobre los tejados más altos. Se movían por entre las sombras, por lo que era sumamente difícil distinguirlos con sus ropajes completamente negros.

Llevaban ya varias horas con lo mismo y casi habían cubierto todo el terreno sin resultado, sus potentes sentidos estaban bastante alertas para distinguir cualquier olor o ruido que los llevara hasta Heechul, pero no parecía haber suerte.

Y en todo ese tiempo la mente de Siwon no dejaba de gritarle que aquello era su culpa, que lo había dejado cuando prometió protegerlo, lo había lastimado cuando su función era cuidarlo; si se hubiera comportado nada de esto estaría pasando.

De pronto cayeron hasta un parque oscuro, el menor perdió el equilibrio y terminó con una rodilla en el suelo mientras Hangeng continuaba brincando. Siwon dio un golpe al suelo, maldiciendo por lo bajo, apenas se había puesto de pie cuando sintió una mano conciliadora en el hombro.

—Lo siento, he estado viajando a mi ritmo sin preocuparme por lo demás, ¿estás bien? —le preguntaba Hangeng afablemente en ese momento.

¿Cómo era posible que le hablara con tal tranquilidad a aquel que había conducido a su "Heenim" al desastre?

—Sí, sí, lo estoy, lo siento, —intentó disculparse pero Hangeng no lo soltó.

—¿Seguro? ¿Cuándo fue la última vez que te alimentaste?

¿La última vez que se alimentó? Siwon suspiró pesadamente al pensar en la respuesta, había sido sólo la noche anterior cuando se alimentó cruelmente de Heechul, y ahora, solo un día después, él estaba perdido.

—Yo no... —levantó la vista para contestar, sin embargo el toparse con la sonrisa del mayor lo silenció, si le sorprendía que le hablara normalmente, más aún que le sonriera así.

—Déjame adivinar, la última vez que te alimentaste fue de Heenim, ¿no es así?

Siwon bajó la vista, derrotado; ahora que lo sabía, probablemente Hangeng acabaría con él tal como había hecho con la otra criatura que le comentó EunHyuk. Pero algo bueno saldría de todo eso, una vez que lo matara probablemente Hangeng rescataría a Heechul y entonces ambos podrían volver a ser felices juntos.

Aquel hilo tan oscuro de pensamientos se vio cortado por un leve apretón en su hombro, al levantar la mirada se dio cuenta que la expresión de Hangeng parecía medianamente divertida.

—¿Sabes por qué lo sé? Porque recuerdo bien lo intenso que puede llegar a ser, no me refiero solo a la mordida, me refiero a los sentimientos que provoca, llega a ofuscar las primeras veces.

Siwon no pudo responder más allá de fruncir el ceño un par de veces, no podía terminar de comprender la actitud del mayor. Esto ocasionó que la ligera sonrisa creciera en el rostro contrario.

—Lo comprendo, pero en este momento debemos tener nuestra mente centrada. Una vez que lo encontremos podrás hablar con él y aclarar lo que sea que te está rondando la cabeza.

Siwon se soltó entonces de su agarre.

.—No es necesario, encontrémoslo y después me iré, los dejaré... —había dado la vuelta para seguir buscando, sin embargo la risa de Hangeng lo detuvo en su lugar.

No fue una carcajada, fue más bien una risa muy baja y casi imperceptible.

—¿Eso es lo que te molesta? ¿Que yo quiera recuperar a Heenim y lo aparte de tu lado?

Siwon suspiró profundamente, su cabeza estaba tan revuelta que no pudo evitar confesar las verdad en la siguiente frase.

—Lo que me molesta es saber que tú puedes hacerlo feliz, más que yo. Por eso es que me iré una vez que esté a salvo.

Hangeng volvió a poner una mano en su hombro para detenerlo, todo rastro de diversión se había ido de su rostro y ahora lo miraba con seriedad.

—Te equivocas, si fuera yo quien lo puede hacer feliz, ¿por qué crees que nos separamos hace tanto tiempo?

—Creí que, tal vez, solo pelearon.

—No, hace mucho tiempo quedó claro que yo no soy la persona indicada para poder hacerlo feliz y pleno. Y aunque lo amo, él tampoco puede hacerme feliz a mí, no somos compatibles en ese sentido, fue por eso que decidimos alejarnos.

—Eso, no fue lo que él me contó, o al menos no lo que le entendí.

—Te lo dije, Heenim puede llegar a ser muy pasional, seguro te dijo algo como que peleamos hasta desearnos la muerte o algo así. No mentía, pero fue más bien su intensidad la que habló.

Siwon respiró profundo, pensativo; si aquello era cierto entonces tal vez sí tenía alguna oportunidad con Heechul, si Hangeng no podía estar con él entonces, tal vez, él podía.

De pronto Hangeng desvió la mirada y la perdió en el horizonte, Siwon se quedó esperando ansioso. Le pareció que pasaron horas antes de que por fin Hangeng volteara a verlo de nuevo.

—Han encontrado un rastro, hacia el suroeste de aquí, casi a las afueras de la ciudad. Ya nos están esperando allí.

De inmediato ambos se lanzaron hacia la dirección mencionada con mucha mayor velocidad que antes, esta vez no importaba estar atentos, lo importante era llegar lo más rápido posible.