Prólogo

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Octubre 26, 2008

Australia, Sídney.

Armas, sangre y gritos es lo único que puedo percibir. ¿En qué momento decidí hacerlo?

-Ni modo, ya te manchaste de sangre-Sonrió cínicamente.

Observo mis manos y la sangre va recorriendo hasta mis brazos.

-Al menos di gracias que te ensañaste a matar temprano, no cumples ni los 15, eso es un orgullo-Su mirada se encuentra con la mía.

-¿Orgullo? -Pregunte-Acabo de matar a una persona eso...-Siento que mi voz se quiebra- eso no lo vuelvo a hacer, la policía, no quiero pasar mi vida encarcelado-Mis manos empiezan a sudar y mis piernas comienzan a temblar; siento como las lágrimas se aproximan.

-No llores, no te sientas mal, así todos empezamos, bienvenido al mundo real, no virtual, ahora eres todo un Hemmings-Dijo mirándome.

-Soy...-Dudo al no saber el significado de aquella palabra- un Hemmings?

-Bienvenido a la familia, Luke.

1 Marzo, 2011.

Australia, Melbourne.

Al pasar los años ese novato se hizo experto, no sentía piedad, el niño tierno y lindo que una vez fui se ha ido para siempre y el hombre ha entrado en defensa.

-Soy pistolero de un jefe que más de cien dejó en mi cuenta-Dirijo mi pistola a su cabeza.

-Ten piedad, tengo una familia, que cuidar, que proteger-El pobre hombre tenía la mirada perdida.

Aarón me ha enviado a hacer un trabajo, digamos que a mis 16 años me he convertido en un experto en... esto. Mi tío ha de estar muy orgulloso de mí. Al principio no fue nada fácil y era por decir algo peligroso pero con el tiempo uno se acostumbra.

-Piedad- Reí -Acabas de meterte en un gran problema, o me das el dinero que le debes a Aarón o te mato-Susurre en su oído.

-No por favor dame una semana más y les pagare el doble, lo juro- Suplicó

-Te hemos dado 2 semanas y ni el adelanto haz dado, lamentablemente- Me acerco a su oído-matándote a ti no es suficiente, así que tu familia pagara lo demás- Me alejo de el un poco y sonrío cínicamente-Ahora eres tú, mañana ellos.

-¡No, déjalos, no te atrevas a tocarlos!-Gritó

Sonrío, tengo esa maldita costumbre, esto es tan fácil. El tipo empezó a gritar más estupideces a las cuales hago caso omiso.

-Si los llegas a tocar juro que...-

Un ruido estremecedor se escuchó el que significaba que la pistola había sido disparada, por lo cual el tipo no pudo terminar su oración y sonreí.

-Esto cada vez es más fácil-Sacudo mis manos, ya que es una costumbre mía.

Salgo de aquella bodega y sin más que hacer camino sin rumbo alguno, observo que hay un bar a una calle y acelero el paso.Entro al pequeño bar y me dirijo a la barra, pero alguien choca conmigo. Me quedo sin palabras al ver a una chica de aproximadamente de 13 años.

¿Qué hace una niña de esa edad aquí?

-Lo siento- susurro aquella pequeña.

Pongo la mirada fija en ella, siento como empieza a temblar pues es muy notorio. Es más pequeña que yo de estatura, no me llega ni al hombro. Dirijo mi mirada a sus ojos, noto algo de miedo en su mirada.

-No te muevas de aquí, vuelvo en 5 minutos- Me alejo rápidamente de ella.

-Pero...- No la deje terminar ya que me aleje.

Juraría que jamás había sentido piedad por alguien desde que involucre en... esto, pero ella, tan solo una niña. ¿Qué clase de tipo la trajo a este asqueroso lugar?

Podrán decirme loco y tal vez despiadado, pero esa chica ha llamado mi atención, tiene algo muy muy especial. Me dirijo a la barra y pienso como sacarla de este lugar, la observo y puedo decir que está asustada, un señor aproximadamente de unos 40 años la agarra del brazo y la pequeña trata de zafarse. Me acerco rápidamente.

-No... suéltame por favor yo no quiero- Gritó

Observe a mi alrededor y nadie hacía absolutamente con aquella escena que estaba en frente de mis ojos.

-No te han enseñado a tratar con respeto a las mujeres- Lo agarre de la camisa y lo estampe contra la pared.

-¿Y tú quién eres?-

-Luke, Luke Hemmings- Mi puño se estrelló contra su cara.

-Corre hacia el auto negro- Le ordene a la pequeña.

Veo que se dirige a la salida, voy detrás de ella, ambos subimos al auto y esta apenas y podía respirar.

-¿Te encuentras bien?- Trate de ser amable.

-Si- Le sonrío.

-¿Cuál es tu nombre?-

-Johanna-Me miro y deposite leves caricias en su mano.

Entonces decido arrancar el auto.

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