Cayó la noche dándole paso a que la luna menguante se luciera sobre el oscuro cielo, las pocas estrellas que se veían debido a la contaminación lumínica destellaban preciosas mientras algunas personas intentaban formar figuras uniéndolas y otros tantos de manera ingenua querían contarlas.
Intrépida, fría y alocada sería esa noche como solían ser las noches de sábados, donde las criaturas atadas por las estresantes clases y los asalariados hartos del trabajo sin fin salían de sus jaulas para arrancarse las vestiduras cotidianas y lucir sus ropas brillantes y atrevidas para vivir un fin de semana de diversión, de espontaneidad, de locura en niveles bajos y altos e incluso dejarse llevar por la fuerza de la corriente llamada malas amistades. Festejar porque si, porque es de noche y porque es sábado, porque ya tengo novio y porque mi novia me dejó, porque pasé mi examen y porque lo reprobé y las victorias y penas son mejores en la fiesta.
Lee Donghyuck tenía muy claro que mientras era joven tenía que disfrutar, que la resaca se pasaría y que las tareas podían esperar un día más. Se vistió con los jeans negros más ajustados que tenía, una camisa de satén cuando menos llamativa en color rojo que le hacía lucir aún mejor su piel ligeramente tostada, zapatos negros y una chaqueta en el mismo color, una cadena en su cuello y el reloj complementaron su look. Se miró al espejo para peinar bien sus cabellos levantándolos ligeramente un poco del flequillo castaño y para estar listo se colocó su perfume favorito.
Estaba entusiasmado y alegre, tenía tanto estrés encima que solo deseaba relajarse con una noche divertida con su mejor amigo. Quería beber, bailar, cantar a todo volumen cualquier canción que le gustara, vomitar en el baño de una casa desconocida y abrir los ojos sin saber cómo llegó a su casa o como termino dormido en el suelo de la casa desconocida. No solía beber hasta perderse, pero a veces sentía que era mejor perderse un poco a aburrirse por completo.
La bocina de un auto sonó tres veces, se asomó por la ventanas al ver el auto de su mejor amigo aparcado frente a su auto con las luces encendidas de inmediato tomó celular y billetera para salir de la habitación. Con un 'vuelvo más tarde' se despidió de su mamá y hermana, salió por la puerta principal y subió al auto de su amigo quien arrancó de inmediato.
—Linda camisa, parece que quieres ser el sol de la noche...
—Será la estrella de la noche —corrigió mientras se abrochaba el cinturón bien.
—No, tú eres el sol, ¿cierto? Recuerda que el sol brilla más —rió levemente mientras seguía conduciendo.
—Sí, por supuesto, estoy consciente de ello —sonrió y miro a su mejor amigo —. Gracias por venir conmigo a la fiesta, Yang Yang, la verdad no me gusta ir solo...
—¿Bromeas? Ya necesitaba una fiesta, estaba tan estresado pro los exámenes que las uñas de mis manos están desapareciendo —comentó antes de reír un poco y luego giro en una esquina.
—He oído que Nakamoto hace buenas fiestas, nunca había podido asistir a una así que no puedo confirmarlo.
—Solo una vez asistí a una, cuando estaba saliendo con Hendery. Se ponen algo locas, sobre todo porque Nakamoto Yuta conoce demasiada gente genial, todos mayores y muchos extranjeros...
—Empiezo a creer que no regresaré a casa a dormir —rió un poco.
—Amigo, tendrás suerte si duermes...
Ambos rieron mientras el camino continuaba y a medida que avanzaban veían gente caminando, con prendas de fiesta donde lentejuelas y colores metálicos lucían, el cuero era el mejor amigo de muchos hombres y los tacones resonaban en la acera. Cuando llegaron al lugar Yang Yang estacionó donde pudo, apagó el motor y tras bajar aseguró todo muy bien.
ESTÁS LEYENDO
Dos Y Dos Son Cuatro [KunYang Y TaeHyuck]
FanfictionSólo es necesario una noche de fiesta para darte cuenta que siempre es mejor hacer las cosas con tu mejor amigo, y que dos son multitud pero cuatro son diversión. Comisión pagada por @sabakuna-lucy