CAPÍTULO 10

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Pensé que Malai, dejaría de gritar. Sin embargo, duró más de una hora afuera en la entrada, vociferando un sinfín de barbaridades. Temía que algún paparazzi lo notará, no quería que Win estuviera implicado en otro escándalo. Por suerte, se dignó a irse. 

Win no se había despertado gracias a Dios, la tremenda bulla no interfirió en sus dulces sueños. Creo que debería también descansar, no me parece buena idea regresar a mi casa sabiendo que Malai podría volver en cualquier momento y armar una escena. Así que me acosté al lado suyo y en tan solo unos segundos caí en los brazos de Morfeo. 

AL DÍA SIGUIENTE

WIN

- ¡Ay! Me duele la cabeza, no debí tomar mucho ayer.

Me volteé y vi a Bright a mi costado, estaba profundamente dormido y no quería levantarlo. Imagino que me ayudo y me llevó a mi hogar. Tuvo que haber sido muy trabajoso para él. Bastantes personas me han comentado que cuando me embriago soy muy fastidioso y vanidoso, espero que sean puras mentiras. Porque sino habré hecho el ridículo y no podré observarlo a la cara después de eso.  Decidí salir de mi cama y darme un duchazo. 

 BRIGHT

Todavía estaba agotado por la ardua noche de ayer. Me había quedado preocupado por el altercado con Malai. No se lo iba a contar a Win por ahora, aunque es probable que ella lo llamé y de igual forma se enteré. Decidí levantarme y chequear donde estaba Metawin, ya que no lo encontré a mi lado como lo había acostado anoche. Además, debía tener una resaca espantosa. 

- ¡Win!, ¡Win! ¡¿Dónde estás?!- seguí, no obstante no conseguí respuesta alguna.

Hasta que me lo encontré con su cabello mojado y una toalla sujetada a su cintura. No pude evitar sonrojarme, es que me lo llevé por sorpresa. 

- ¿Por qué estabas buscándome?

- Bueno es que ayer bebiste mucho, ¿no, te duele la cabeza?- estaba intranquilo.

- Sí, por eso preferí ducharme y luego ir a comer algo. Dime, algo paso ayer que no debería enterarme- me puso en aprietos, no quería explicarle nada de ayer. 

- No pasó nada ayer, ¿por qué lo preguntas?- me había puesto nervioso, quizá había escuchado los gritos.

- ¡Ah, qué alivio! Por un momento, me inquiete que te hubiera incomodado. Ahora, les restregaré en su cara a la gente- que estaba hablando qué cosa debía decir.

- ¿A qué te refieres?- estaba completamente perdido.

- Te contaré, la mayoría me ha dicho que yo soy muy malo a la hora de beber, dicen que mi tolerancia es baja y que después comienza a echarme flores, presumiendo y esas cosas. La próxima vez me reuniré con ellos y les probaré que estaban equivocados- mejor que ni se le ocurra volver a tomar de esa forma.

- No creo que debas de volver a beber como ayer. La verdad que sí, pasaron cosas raras.

- ¡Qué! Pero dijiste que no pasó nada. Y yo que estaba a punto de llamarlos y quedar, gracias por advertírmelo- jajaja aunque se veía tierno, cómo se comportaba.

- Win, vístete- no soportaba verlo, es que me iba a dar un infarto, si es que seguía desnudo de arriba.

-  Ya, ya. ¡Qué desesperado eres!

Se pusó ropa y conversamos lo de ayer.  Win seguía avergonzado, no creía lo que le había dicho sobre él, me decía que estaba exagerándolo todo.

- ¡Oye! No te creo, yo jamás me portaría de esa manera- claro, como si pudiera ser peor.

- Como sea, al final te quedaste dormido y te tuve de llevar de regreso a casa.

I LOVE YOU (BRIGHTWIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora