Yoongi se levantó y corrió las cortinas para permitir que la luz del sol entrara en la sala. Ventiló su cuarto y el de Namjoon, que acababa de quedarse vacío, hacía tan solo unos días. Su mejor amigo se había ido a vivir con Hyejin, con quién ya llevaba casi dos años saliendo.
Habían pasado dos años desde que dejó atrás a Seokjin y lo besó por última vez, y Yoongi estaba tranquilo. Se sentía absorbido por una distancia a la que no se atrevía a dar nombre, pero también estaba rodeado de la misma gente de siempre.
A veces bajaba al piso de Jungkook y Taehyung, que habían adoptado un perrito juntos. Yoongi insistía en que no le gustaban los perros, pero siempre que estaba allí le prestaba más atención al cachorro que a sus amigos. Jugueteaba con Tannie mientras los escuchaba hablar. Taehyung llevaba, desde su operación, tomando medicación para el hígado y el corazón. Estaba cansado, débil, y dolorido, pero estable, y cada día más enamorado de Jungkook y de su vida con él. Muy de vez cuando, los dos le hablaban vagamente de Seokjin y, aunque nunca era él quién preguntaba, agradecía saber que estaba bien.
Hoseok había roto con su novia un año atrás, pero Yoongi seguía llevándose bien con ambos. Salía con Hoseok y Jimin a la bolera del nuevo centro comercial que habían puesto en el pueblo, y Hobi solía llevarlo en coche a Seúl. En esos viajes de carretera, habían hablado de casi todo, y se sentían más cercanos y tranquilos que nunca, el uno en compañía del otro. No quedaba nada del interés romántico que Yoongi había sentido alguna vez por su amigo, aunque tampoco se avergonzaba de haber amado a alguien que, de hecho, merecía tanto amor. Hoseok y él tenían una conexión por la que se sentía agradecido todos los días, aunque les hubiera costado un poco llegar hasta aquel punto. Tan solo a él le había hablado largo y tendido de todo lo que Seokjin le había hecho sentir, antes, después y durante su romance.
Ya estaba en su tercer año de conservatorio, y más enamorado de la música que nunca. Sus partituras y sus letras contenían su esencia, su talento, y también esa pasión que no había podido volcar en nadie más desde que amó a Seokjin.
No mucho después de su partida, le había pedido a Youna que saliera con él, en una cita. Era algo que no hacía desde la universidad, cuando empezó a salir con Jimin pero, inesperadamente, salió bien...O no.
Salieron durante dos semanas pero, aunque él la acompañaba hasta su casa y la besaba en el portal, el recuerdo de Seokjin estaba demasiado fresco y, en realidad, ninguno de los dos veía al otro de aquella forma. Existían una atracción y una química innegables entre ellos, y, no obstante, no estaban destinados más que a convertirse en grandes amigos (que, eso sí, se acostaban de vez en cuando).
La noche en que "rompieron", de mutuo acuerdo y entre risas, Yoongi le contó su historia con Seokjin, omitiendo nombres, y ella le reveló que, desde hacía muchos años, le gustaba una de sus mejores amigas, pero sabía que era un afecto inútil, y que seguramente la perdería si llegaba a decírselo. Tenía miedo a su rechazo, también a ser incapaz de pasar página y olvidar sus sentimientos. Con eso, se conocieron un poco más, al mostrarse vulnerables frente al otro. Y el día en que terminaron su relación, fue cuando realmente se hicieron más cercanos.
La vida era lenta y apacible. Yoongi pasaba el tiempo rodeado de personas que lo querían, y pensaba mejor de sí mismo que antes. A veces, se sonreía a sí mismo en el espejo, y se sentía como en un amanecer tranquilo, acompañado de una banda sonora de piano. Reía más a menudo, y besaba muchas bocas sin nombre. La ansiedad aún lo atravesaba antes de los recitales y exámenes, pero al final, nunca se decepcionaba a sí mismo, y eso era lo importante.
Y sin embargo, permanecía aquella sensación que, sin llegar a ser un vacío, parecía querer avisarle de que algo le faltaba o de que, quizá, algo estaba por venir. Yoongi se preguntaba qué le esperaba cuando se sentaba en los bordes del muelle, observando pescar a los hombres del pueblo. La luz de la luna se reflejaba en el agua, y él quería pescar aquel reflejo y hacerlo suyo, y convertirlo todo en una canción.
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Losers (MY+KSJ)
FanficYoongi y Seokjin se conocen por casualidad, y conectan enseguida. Seokjin no puede enamorarse de Yoongi porque eso no es lo que se espera de él. Yoongi no debe enamorarse de Seokjin porque siempre termina herido cuando se deja guiar por el corazón...