"Holy water cannot help you now
Thousand armies couldn't keep me out
I don't want your money
I don't want your crown
See, I have to burn your kingdom down""Seven devils all around me
Seven devils in my house
See, they were there when I woke up this morning
I'll be dead before the day is done""And it's an even sum
It's a melody
It's a battle cry
It's a symphony""In the evil heart
In the evil soul"Seven devils de Florence and the machine.
Desde que me dejó sola Marina y me quedé en la habitación, me mantuve allí por horas y me mantuve entrenando y practicando sin cesar, me encontraba cansada y agotada, sentía dolor en cada parte de mi cuerpo y sentía que casi me desvanecía, sin embargo, seguí y seguí, sin importarme mi cansancio mental, explotándome en el proceso mientras las horas seguían avanzando, acercándome al gran día.
Estaba tan enfocada, tan puesta mi mente en esto, que caí al suelo por el cansancio, abrumada, con mi cabeza dándome vueltas, sin embargo, me volví a parar y seguí entrenando, seguí creando cosas e imaginando batallas para practicar ataques, porque sea lo que sea que se me enfrente, no tendrá compasión de mi cansancio, por eso tenía que seguir y hacer las cosas bien, para ver a mi familia pronto y que esta no sufra daño.
Tenía que seguir, sin importar mi estado ni la ropa que tenía. Tenía que seguir.
Y cuando nuevamente caí al suelo, alguien entro a la habitación, corriendo hacia a mí, y alzándome del suelo, preocupado.
—¡Alanney! —exclamó Bruno, envolviéndome en sus brazos y sosteniendo mi rostro con sus manos, tratando de encontrar mi mirada, pero mis ojos me pesaban. A pesar de eso, seguí luchando, tratando de mantenerlos abiertos—. ¿Te encuentras bien?
—Estoy excelente —susurré al instante, tratando de calmarlo, y apartándome de él, pero volví a caer al suelo y este me envolvió en sus brazos, asustado.
—No, no lo estas —declaró con preocupación—. Deberías...
—¡No! —grité callándole y dándole un golpe, apartándolo de mí con mis pies temblorosos, peleando conmigo misma para quedarme de pie—. No descansaré. Sé que dicen que sólo haré la protección y ya, pero es claro que los blodies estarán ahí para evitarlo y yo no quiero estar ahí sin hacer nada —solté con desesperación, atrayendo la mirada sorprendida de Bruno, que me miraba sin creer—. No siempre podrán defenderme, por eso debo estar lo suficientemente bien...
El aire se me acabó y comencé a sentir mi cabeza y mi pecho palpitar con frecuencia, sin embargo, traté de calmarme y verme bien delante de Bruno, pero este se dio cuenta de mi condición y me dio una media sonrisa, mirándome con comprensión y soltando un suspiro, dando unos pasos hacía a mí, pero retrocedí y este entendió que yo quería estar sola. Por ello, este carraspeo y me miró atento.
—Alanney... trabajando hasta el cansancio no lograras nada —comentó tratando de hacerme entender, pero negué de inmediato a sus palabras—. Necesitas descansar —ofreció y me volví a negar, sin querer seguir a sus palabras.
—Aun debo aprender —argumenté haciendo que me mirará de una forma indescriptible, que me hizo dudar de mis palabras, pero seguí hablando—. ¿Qué se supone que haré cuando este en el momento? ¡No sé! —grité sin aire, colocando una mano en mi pecho, y este corrió hacía a mí, colocando sus manos en mi cintura, evitando que cayera al suelo.

ESTÁS LEYENDO
𝐸𝓃 𝑒𝓁 𝒶𝒷𝒾𝓈𝓂𝑜 𝒹𝑒𝓁 𝑜𝒸é𝒶𝓃𝑜.
FantasyEl océano es muy profundo. Tanto, que ningún ser humano sabe exactamente que hay en sus lugares más oscuros. ¿Será probable que haya vida ahí abajo? ¿Especies increíbles, con poderes alucinantes? Quizás, es probable que esa vida tenga un reino y una...