𝙅𝙖𝙚𝙟𝙖𝙚~

divorcio

Siete reinos gobernaban Corea desde hace miles de años, los tres reinos del Sur que pertenecían a los principes Huang Renjun, Lee Donghyuck,Park Jisung y Lee Jeno, mientras que los cuatro reinos del Norte pertenecían a Na Jaemin, Mark Lee,Zhong Chenle y Jung Jaehyun.

Lee Jeno tenía solo Diecisiete años cuando se casó con el príncipe de uno de los reinos del Norte, Na Jaemin, se amaban con todo su corazón, su relación era la más envidiada de toda Corea, eran tan felices en su burbuja de amor. Pero nada es para siempre, esa burbuja se rompió un día que Jaemin llegó con un semblante serio a la casa, se paro junto a su esposo y le entregó en sus manos los documentos del divorcio.

Jeno no podía creerlo, sintió su corazón destrozarse, el no queria perder a Jaemin, pero este parecía cambiado desde hace un tiempo, ya no devolvía sus te amo, ni sus abrazos o besos, los recibía con desagrado mientras suspiraba pesado...

-p-porque es esto...?

-lo siento jeno, pero yo ya no te amo...

Esas palabras dejaron al pequeño jeno llorando en la esquina del baño, mientras daba gritos de dolor al no entender las palabras del hombre que más amaba, le dolía y mucho, ardía como si mil cuchillas perforaran su cuerpo sin piedad.

Dos meses...

Dos meses después de su divorcio, y jeno seguía destrozado.

Estaban en uno de los tantos bailes reales que el rey park organizaba a diario, jeno estaba en una esquina, con su vestido negro, que era ajustado a su hermosa figura y estaba algo corto, agradecía que nadie pusiera su atención en el ya que en ese instante era un mar lágrimas, Jaemin, su amado jaemin estaba platicando alegremente con un Moreno que reconoció como el príncipe del Reino vecino, Lee Donghyuck , este tenía rasgos finos y suaves, quizás por eso jaemin estaba interesado en el, quizás por no ser como el jaemin dejó de amarlo.

Jeno seguía con su corazón dolido, aun amaba a jaemin con toda su alma, y verlo bailar con Donghyuck la canción que el le dedicó el día de su matrimonio, esa canción tan especial, ellos se movían entre risas y sonrisas coquetas al son de la música, jaemin parecía no importarle lo especial que era esa canción, no hasta que la música se detuvo y su expresión se volvió algo culpable.

Sintió unos brazos rodearlo, ese aroma tan familiar era de su hermano, Lee Doyoung, este estaba tratando de calmarlo sin tener éxito, puesto que jeno comenzo a sollozar en su pecho mientras murmuraba el nombre de Jaemin entre estos...

-habrá alguien que me ame algún día Hyung?

-por supuesto que si pequeño, llegará pronto, confía en mi si?

Ambos se dieron un abrazo muy fuerte y se sentaron en una de las mesas observando a las elegantes damas pasar con sus voluptuosos vestidos por todo el Salón de baile esperando llamar la atención de algún adinerado príncipe.