ENFERMERÍA (BNHA) [Bakugou & _____]

|08|

- ¿Es tu novio o algo...? - Preguntó Mirio después de que _____ lograra apagar las pequeñas llamas que quedaron en el ramo.

- No, solo un amigo... - Suspiró la chica. - No sé por que ha reaccionado así. -

- Ya veo... - Sonrió Mirio. - No te preocupes, verás que puedes explicarle el malentendido...-

Tras hablar, All Might volvió a la enfermería, con una camisa que serviría a Mirio como muda.

- ¿Te duele mucho? - Preguntó All Might mientas Mirio se acomodaba bien la camisa.

- No, he sido muy bien tratado. - Sonrió el jóven a _____.

- Espero que podáis haceros amigos, los dos sois muy similares... - Sonrió All Might de un modo paternal a ambos.

Salvo por el altercado de Bakugou, la estadía de Mirio en la enfermería había sido buena, y aún que casi le da un infarto, la ayudó, por lo que al escuchar eso, devolvió la sonrisa a All Might.

- No te olvides de volver mañana antes de la hora de comer, para hacerte la cura. - Explicó la chica a Mirio con una sonrisa.

El chico asintió, devolviéndole la sonrisa a la jóven y salir acompañado de All Might.

La chica no fue consciente de su sonrisa algo embobada hasta que la borró al volver a ver el ramo chamuscado. Las flores que esa mañana le habían alegrado el día se redujeron a carbón.

Al terminar el horario laboral, la jóven de pelo mentolado fue a la floristería más cercana a la academia. Ahí encontró un ramo similar al que le llevaron aquella misma mañana.

Con un paso decidido, fue al hospital donde se encontraba ingresada su madre. Desde que fue ingresada hace una semana y media no tuvo el valor de ir a visitarla, le fue muy sorpresiva la imágen semi desnutrida de su madre, completamente llena de su propio vómito con sangre.

Ella fue quien la descubrió junto a su padre, ambos habían ido juntos a reservar unos billetes para un vuelo ese día, tenían planeado viajar durante las siguientes vacaciones, que no tardarían mucho en llegar. Su madre no les acompañó debido a que no se encontraba bien por la mañana, y para cuando volvieron se encontraron con esa imágen.

A _____ le temblaban las manos delante de la puerta de su habitación. Pudo notar que su pulso se aceleraba nerviosamente cuando rodeó con su mano el pomo de la puerta, y lo giró, accediendo a la habitación.

La imágen de su madre, dentro de las posibilidades, no era tan mala. Estaba completamente conectada a distintas máquinas que pudo reconocer, ya que aparecían en sus libros de texto.

Al acercarse a la cama, su madre estaba completamente dormida, con un semblante relajado y con respiración artificial.

Suspiró pesadamente para evitar que las lágrimas salieran de sus ojos, y agarró un jarrón vacío, el cual llenó de agua en el baño de la habitación, para después poner las flores ahí, cerca de la cama de su madre.

No tenía prisa por volver a su casa, tanto su padre como su abuela trabajaban hasta tarde para recaudar el mayor dinero posible en el menor tiempo, por lo que esperó hasta que su madre se despertó.

- Mi niña... - Exclamó débilmente su madre con una sonrisa, alzando su mano para tocar la mejilla de su acompañante.

- H-Hola mamá, ¿cómo estás...? - Preguntó _____ intentando que sus ojos no se cargaran, quería darle la mejor de las imágenes a si madre.

- Pues ya me ves... - Sonrió mientras movió el respaldo de la cama para poder ver mejor a su hija. - Me han dicho que soy tan importante que merezco un oxígeno propio.- Exclamó la madre para sacar una leve risa, lo cual funcionó.