Capítulo 4| Día 1

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Annie 


Mi cuerpo duele,  el entrenamiento de Sam está diseñado para que los idiotas hormonales lo sigan, pero yo siento que voy a necesitar acupuntura después de esto,  nunca en mi vida me ha gustado hacer ejercicio, nunca lo vi necesario, ahora que estoy obligada a hacer ejercicio a diario siento que moriré en el intento.

Emily nos espera adentro de la casa con un montón de comida preparada,  Paul y Jared se sentaron y comenzaron a pelear por una pieza de pollo, rodé los ojos y me senté en la silla junto con Embry, les quité la pieza a Paul y Jared haciendo que me miraran molestos, les sonreí mientras les enseñaba la lengua y le di una mordida al pollo.

Realmente no son tan malos como parece, so buenos chicos y buenos compañeros de entrenamiento, comemos como si no hubiéramos comido en días, nunca había tenido tanta hambre. El sabor del pollo explotó en mi boca como un abrazo al corazón, estaba delicioso, una vez terminamos me chupé los dedos y ayudé a Emily a lavar los platos.

Salimos al bosque, según ellos era hora de que saltara del acantilado 





Omnisciente 



Jacob llevaba a Bella en la camioneta, buscaban un buen sitio para probar las motos recientemente reparadas, iban hablando tranquilamente cuando Bella se sobresaltó al ver a los chicos en el acantilado, los chicos sostenían a una muchacha morena de los brazos intentando de tirarla, al final la aventaron junto con otro chico moreno.

— ¿Has visto eso? —  preguntó bajándose del carro 

— No están peleando Bella, están jugando —  la chica lo miró extrañada —  Algunos saltamos desde más abajo, dejamos las fanfarronerías para Sam y sus disípulos 

— ¿Qué?

—  Se pasean por la reserva como si fueran los sueños del lugar —  hizo una mueca —  Embry los llamaba montones de esteroides, y míralo, ahora sigue a Sam como si fuera un perro faldero 

—  ¿Ese es Embry? 

 — Si — comentó molesto — Ya no va a la escuela y no cumple con sus responsabilidades, Sam le ha lavado el cerebro 

— ¿Y quién es la chica? —  preguntó curiosa al ver a la chica salir del agua 

—  Se llama Annie —  comentó con tristeza —  sucedió hace unos días, de repente comenzó a seguir a Sam como un cachorro, sinceramente comienza a asustarme 

—  Nunca me hablaste de ella —  su mirada seguía en la chica 

—  No la conozco muy bien pero.. pensé que sería más lista

La verdad era que estaba molesto con Sam, el le había quitado a uno de sus mejores amigos y ahora le había quitado a Annie, nunca lo admitiría en voz alta, pero desde el prescolar la chica le había llamado la atención, su madre era muy amiga de la mamá de Annie e iban muy seguido a su casa, luego de la muerte de du madre se distanciaron mucho, además de que odiaba que la gente la molestara por las cosas raras que la chica escuchaba, a el no le importaba, ni siquiera lo notaba, pero era muy cobarde como para intentar de hablar con ella, era por ello que iba diario a su casa, intentando de reunir el valor necesario para hablarle. Cuando se quedó a dormir en su casa el lo vio como una oportunidad para hablarle, estaba muy nervioso, pero por primera vez en su vida dejó sus nervios detrás y la escuchó, el terror en su voz y el miedo en sus ojos cuando le relataba su pesadilla, el quería ser el que estuviera ahí con ella cuando tuviera pesadillas, el que la abrazara y apoyara cuando se sintiera mal, el que la cuidaría aunque supiera que ella sabía hacerlo sola, pero ahora todo se había ido al caño, todo por Sam y su sequito de tontos.







MANIAC | Jacob BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora