Alimento para el alma (En Corrección)

Capítulo 4.- Brunch y cena

Emma se dirigió a la ducha mientras Regina quitaba las sábanas de la cama con más cuidado del que requería la ropa sucia. Emma solo podía imaginar cómo eran esas sábanas más allá de las manchas que vio antes de cerrar la puerta del baño. Dos días de follar sin parar. Su rutina. No podía creer que eso fuera realmente una cosa. No podía creer que Regina la hubiera complacido durante dos días así, no podía creer que Regina hubiera hecho más que simplemente complacerla. Regina la había dejado salirse con la suya, muchos de los detalles eran confusos, pero lo suficiente como para que ella se mostrara incrédula ante todo.

"¿Por qué es tan difícil de creer?" Emma se preguntó a sí misma mientras entraba a la ducha y encendía las duchas gemelas, suspirando mientras el regaño agua caliente llovía sobre ella. Felizmente tendría sexo con Regina durante dos días seguidos y cedería a todos sus caprichos, sin necesidad de ninguna razón, ya sea biológica o de otro tipo. Pero sabía por qué era tan difícil creer que Regina haría lo mismo por ella.

Emma suspiró, una parte demasiado consciente de ella, una parte que tal vez nunca desapareciera, siempre esperaba que sus necesidades no fueran satisfechas, siempre esperaba que la dejaran en la estacada. La idea se le había inculcado durante demasiados años. Regina trabajó durante toda su relación para sacarla de esa mentalidad, complaciéndola en pequeñas y grandes cosas, mostrando confianza en ella, mostrando fe en ella y ayudándola a creer que ella importaba tanto como la siguiente persona solo porque sí. ella era una persona y no porque fuera el Salvador. Probablemente tomaría más de los cuatro meses que habían estado juntos.

"Pero tengo que estar abierta", se dijo Emma. Tenía que estar abierta a que Regina satisficiera sus necesidades de la misma manera que lo haría. Tenía que estar abierta a la idea de que Regina estuviera allí para ella. Tenía que estar abierta a la idea de que Regina no la dejaría, la abandonaría o la haría sentir que no valía nada. De lo contrario, podría convertirse en una profecía autocumplida y no quería causarse la miseria que vendría al vivir sin Regina, posiblemente su hijo, y sentir que todo era culpa suya.

Intelectual y emocionalmente, estaba segura de que Regina siempre estaría ahí para ella y siempre tendría a su familia. Sin embargo, necesitaba otras partes de ella para ponerse al día. O al menos necesitaba su lado más inteligente y ajustado para dominar sus viejas inseguridades. Pero, tal vez Regina tenga paciencia conmigo. Ella sabe algo de lo que he pasado. Ella no me dejará si me tomo mi tiempo . Sumergiendo la cabeza bajo el agua, deseó que le quitara todo el dolor y la dejara con lo bueno.

Y ahora hay tantas cosas buenas, dijo Emma. Quería abrazarlo todo y olvidar cualquier preocupación, olvidar las cargas que llevaba consigo desde que tenía la edad suficiente para recordar.

Los últimos dos días demostraron que había mucho bien, demostraron que ella significaba mucho para Regina. Regina no solo le había dado dos días de sexo increíble, estaba el hecho de que Regina se aseguraba de que tuvieran comida y agua en todo momento. Regina la cuidó en varios niveles diferentes. Su corazón se aceleró cuando se dio cuenta de que Regina se preocupaba por ella. Por supuesto, ella lo sabía, pero había algo en que la idea la golpeara en este momento. Fue como ser alcanzado por un rayo.

Quiero pasar mi vida con ella y quiero todo con ella. Quiero una vida con ella ". Una vez más, era algo que ella sabía. Ella sintió que lo sabía hace trece años cuando se conocieron en ese bar. Entonces no estaba lista, no era lo suficientemente madura. ¿Estaba lista ahora?

Hubo momentos en los que se sintió como la adolescente fuera de su elemento que Regina conoció hace tantos años. Demonios, había momentos en los que se sentía incluso más joven que eso. Pero siempre pudo cuidarse a sí misma y estaba segura de que podría cuidar de una familia si tuviera la oportunidad. Podía hacer todas las cosas que nunca llegó a experimentar con Regina a su lado. Quería hacer todas esas cosas.