𝟥𝟢🌊𝒜𝒹𝒾ó𝓈, 𝒽𝑜𝓁𝒶.

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"Feels like I'm not where I'm supposed to be
I don't fit in with these familiar faces"

"If I leave this, I'm risking
Almost everything
Am I on the right road?"

"If I go out of the old (Eh-oh, eh-oh)
And into the new (Eh-oh, eh-oh)"

Out of the old de Olivia Rodrigo.

Nuevamente los nervios me invadían, haciéndome sentir extrañamente impaciente e intranquila por lo que sucedería dentro de poco cuando estuviera frente a mi familia, porque sí, ya estaba en tierra, ya había vuelto hacia acá, a la playa que muchas veces vine para observar a mi ex surfear. 

Después de lo ocurrido en la noche con Bruno, quedé agotada y profundamente dormida, cuando desperté Bruno me llenó de besos y me trajo a la misma mujer rubia que traía unos jeans y una blusa de tirantes rosa sencilla, me la colocó y salí, encontrándome con ambos pelinegros que también estaban vestidos con jeans y camisas blancas simples, vestían igual que cuando los conocí, haciéndome sonreír.

 Entonces, Bruno me tomó de la mano y me llevó poco a poco nadando hacia aquí, fue difícil y encontramos diversas criaturas, espeluznantes, pero logramos llegar y adentrarnos a la cabaña, en donde nos secamos y descansamos un momento.

La verdad es que había sido un momento muy tranquilo y bello, y más al tener a Bruno cerca de mí, que me brindaba caricias disimuladas y me llenaba de besos que me hacían enloquecer, hasta que, nos dimos cuenta que comenzaba a oscurecer y ahí fue con la compañía de Bruno, me dirigí a mi hogar. Al principio, me encontraba feliz y entusiasmada, pero a la vez nerviosa y preocupada, pero cuando comencé a caminar entre las calles de mi colonia y empecé a ver letreros con mi rostro, mi corazón se detuvo.

Al instante, me acerqué a uno y lo leí detenidamente; era un anuncio de desaparecida. 

Mi corazón comenzó a latir con rapidez y de un momento a otro, mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas, haciéndome sentir peor de lo que estaba. Bruno trataba de animarme, sin embargo, las lágrimas no paraban de salir, sintiéndome una persona miserable.

Aun así, salí de mi shock y comencé a caminar con paso veloz hacia mi casa, después comencé a correr, esperando quitarle angustia a mi familia, esperando que me perdonaran. 

Corrí y corrí con lágrimas en los ojos, tratando de ignorarlos letreros míos nuevos y viejos que había alrededor, escuchando los pasos rápidos de Bruno detrás de mí que trataba de seguir mi paso. Pero al momento en que logré estar frente a frente de la pueta de mi casa, no me atreví a tocarla, no me atreví a hacer acto de presencia, pues tenía miedo.

Temía de mí y de la reacción de mi madre, temía de todo, por eso, cuando Bruno se colocó a mi costado derecho y sostuvo mi mano con fuerza, dándome una sonrisa, me animé a tocar la puerta de mi casa.

De forma instantánea, se abrió esta. Como si estuvieran esperando algo o alguien, dejando ver a mi padre. Era mi padre con ojeras y con ojos cansados, con más arrugas, mostrando su frustración y cansancio a lo lejos. Este, al verme, abrió sus ojos impactado y dio un paso hacia atrás con sorpresa, sin creer que estuviera frente a él, después observó a Bruno y lo miró extrañado, recorriéndolo con la mirada y deteniendo su mirada en su mano unida a la mía, sin embargo, a pesar de eso, no solté la mano del pelinegro por nada.

—Hola, papi —decidí hablar, haciendo que este volviera su mirada a mí y dejara de observar mi mano enlazada con la de Bruno, entonces, sonrió y se acercó a mí envolviéndome en sus brazos. Yo solté la mano de Bruno y correspondí su abrazo por mucho tiempo, disfrutando de todo esto.

2 | 𝐸𝓃 𝑒𝓁 𝒶𝒷𝒾𝓈𝓂𝑜 𝒹𝑒𝓁 𝑜𝒸é𝒶𝓃𝑜.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora