Anhelos

Expectativas

Se inclinó y llevó sus manos hasta sus muslos, sintió la necesidad de aspirar con fuerza, un ardor en la cavidad nasal a causa del frío, la golpeó. La noche era fría, ese frío que cala hasta los huesos.

- Val ¿Quieres explicarme que fue todo eso? Pareciera que huías de alguien.- Había salido tan de prisa de aquel club, que olvidó que no llegó sola, fue hasta que escuchó la voz de Henry que lo recordó.

Quería ignorarlo para no tener que hablar, pero era educada y además Henry no tenía la culpa de su sufrimiento. Lo que ella quería, era llegar a su cama y dormir, con suerte Juliana se colaría en sus sueños reviviendo algún momento dónde ambas eran felices, porque no todo fue malo, ellas se amaban y también tuvieron buenos momentos, incluso podría decir que de esos, fueron muchos más.

- No me pasa nada, solo quiero irme al hotel, ¿Puedes llevarme o pido un taxi? Su voz sonaba triste, y sus ojos estaban vidriosos a causa del llanto que estaba reteniendo.

- Le diré al chófer que nos lleve ¿estás bien? te ves decaída, si tú quieres puedo quedarme contigo - El rubio tomó la mano de Valentina para acariciarla, pero ella inmediatamente se soltó.

- Henry, no quiero ser grosera, agradezco tu ofrecimiento pero necesito estar sola-

- ¿Qué fue lo que hice Valentina? Antes no te comportabas tan fría conmigo -

- No hiciste nada, la culpable de todo esto soy yo; así que te debo una disculpa por todo ese comportamiento que tuve anteriormente, no quise que se malinterpretase mis intenciones contigo-

- ¿Algún día me darás alguna oportunidad? - Preguntó esperanzado.

- No puedo Henry, lo siento. Quiero ser sincera contigo, por eso es necesario que sepas que estoy enamorada de otra persona, y aunque en este momento no me corresponda no pienso rendirme hasta que esté a mi lado como debe de ser.

El rostro del chico se transformó en decepción y en molestia pero supo controlar la situación.

- Yo tampoco me voy a rendir Val, te esperaré el tiempo que sea necesario, y algún día estarás conmigo-

Valentina sabía que eso no era posible, porque aunque Juliana no fuera dueña de su corazón, Henry no era su tipo, le faltaba mucha feminidad para poder sentir un poco de atracción por él.

El chófer llegó con la camioneta y ambos subieron, evitando que Valentina tuviera que responder al último comentario que había hecho el actor.

El camino de regreso fue de absoluto silencio, Valentina estaba inmersa en el recuerdo del club, la imagen de Vera y Juliana tomadas de la mano hacía que un dolor en el pecho brotara, no podía creer que Juliana la hubiera olvidado tan rápido, ella se veía feliz y radiante, en cambio Valentina vivía solo aparentando una felicidad que le servía de máscara para ocultar el vacío que existía en ella.

- Llegamos, cualquier cosa que necesites no dudes en pedírmelo, estaré siempre disponible para ti -

- Gracias Henry, y perdón por no haber sido una buena compañía -

- Nada de eso, tu sola presencia me ilumina-

La actriz le dio un beso en la mejilla e inmediatamente bajó de la camioneta, le urgía llegar a su habitación, quería descansar y llorar o llorar descansado, cualquier opción estaba bien para ella.

Abrió la puerta para ver nuevamente la lujosa suite, ni todas las comodidades la llenaban, resultaba lo mismo dormir en un cuarto común o en uno de lujo.