Seducción (Jenlisa) PAUSADA

El Manzano

-¡Hey Jen, espero que hayas disfrutado tu momento lésbico!

-¡Jodete Kim Jisoo!

La castaña le mostró su dedo medio y puso en marcha el coche. Después de lo ocurrido en el club sus amigas habían estado todo el camino burlándose de ella

-Malditas, no les devolvere su dinero- Jennie aun no podía creer con que facilidad se lo habían dado- y pensar que cuando les pido nunca tienen

Pensó por un momento en la striper. Jamás había tenido un acercamiento tan íntimo con nadie, odiaba que la tocaran. Su espacio personal era sagrado. Pero en ese momento ni siquiera pudo alejarla

-Pánico, entre en pánico, por eso no reaccioné

Lo cierto era que había sido nuevo y lleno de sensaciones, ¿Pero por qué?

Aparcó el coche y salió de el, aun pensando en lo ocurrido.

Pero en el intento de abrir la puerta se encontró con que no tenía las llaves entre sus cosas

-Mierda- escarbó mejor en su bolso de mano y terminó vaciando todo el contenido en la entrada

-Esto debe ser una broma

-¿Hey cumpleañera, todo en orden?

Jennie cerró los ojos y permaneció así un momento.

Esto no puede estar pasando

Al girar notó a su vecina junto a la cerca. Por el abrigo, la coreana dedujo que acababa de volver a casa

-Todo bien gracias- mintió con enojo. Después de todo era su culpa que estuviera en esa situación

-Mmm ya veo, ¿siempre tiras tus cosas antes de entrar a casa?- preguntó la mayor con fingida inocencia

-¿¡Sabes que!? ¡no, no está nada bien las cosas por ahí, y todo es tú culpa!- estalló Jennie indignada- ¡Si no hubieses aconsejado a mis malditas amigas de asistir a ese club de zorras, no habría dejado mis llaves dentro!

Lisa arqueó una ceja irónica

-¿Enserio crees que lo son?

-Por supuesto, se desnudan frente a una multitud de hombres asquerosos. Son promiscuas

-En primer lugar tus amigas ya planeaban llevarte a un club- empezó a decir saltando la valla- y por otro lado, pienso que juzgas a las personas sin siquiera saber- caminó tranquilamente hasta la castaña y miró la entrada- ¿no dejan una llave de repuesto bajo la alfombra?

- Oh vamos, ese truco es tan cliché que hasta los ladrones lo saben

La mas alta sonrió divertida pero atenta a la casa, como si estuviera ideando un plan

-Bien, lo tengo

Jennie la vio alejarse y no tardo en seguirla curiosa ¿de qué estaba hablando?

-¿Me puedes decir que ocurre?

Pero la chica de acento extranjero continuo su camino en silencio, deteniéndose a un costado de la casa

-Desde mi ventana note que hay un manzano en tu casa- comentó la vecina mientras se acercaba al árbol- bastante alto por lo visto

Jennie hizo una mueca de condición

-Si,  ¿y qué con eso?

-¿Siempre dejas la ventana de tu habitación abierta?- preguntó Lisa, mirando hacia arriba, ignorando la pregunta anterior

-Si to... Espera, como sabes que esa es mi habitación?

La pelibegra se encogió de hombros y volvió a centrarse en el árbol

-lo deduje cuando te vi mirandome  en bikini- soltó con cierta picardía y fijo su mirada en Jennie, esbozando una sonrisa ladita- ¿estaba buena la vista?

Las mejillas de la coreana enrojecieron.

-Tranquila morena, suelo provocar ese tipo de atención. No eres la primera persona que babea al verme en poca ropa

Eso lo dijo de un modo tan casual que a Jennie le pareció la cosa más arrogante de todas ¿y encima esta imbécil se cree irresistible?

-Para tú información, yo no estaba babeandome. Simplemente me asome a la ventana y...

-Y te agrado la vista, lo entiendo

Jennie apretó los puños con enojo al ver a la mayor sonreír con petulancia

-¡Soy hetero, y nunca me fijaría en una mujer!

-Pequeña, siempre hay una primera vez para todo- soltó la mas alta con seguridad- y las heteros son las que más chillan con un par de dedos- agregó, haciendo enrojecer a la castaña

-Que seas lesbiana no quiete decir que todas lo seamos

-¿Que te hizo pensar que lo soy?- Jennie abrió la boca un par de veces para responder sin éxito- como sea, acabemos con esto

-¿¡Espera que haces!?

Jennie vio como su vecina comenzó a escalar con agilidad el manzano, cada vez más arriba

-¿Que crees que hago?

-¡Si eres suicida no es mí problema, no quiero que me acusen de asesinato!

La castaña la escuchó reír y su altanería se desvaneció, aquella sin duda era la risa más extraña e infantil que había oído, especialmente en una chica de su edad. Sin Embargo, también le resultó adorable. Pero sus ojos se perdieron debajo del abrigo blanco

¡Joder, no lleva nada!

Si bien, esa pequeña tanga negra no podía llamarse ni siquiera ropa interior, era tan minúscula que a Jennie le sorprendió no más allá de ella. ¿Aunque, realmente quería ver mas allá?

-Observa y aprende pequeña

La coreana vio como la chica en un salto perfecto se colgó al marco de la ventana, y al poco tiempo desapareció en el interior de su habitación

Hubo unos minutos de silencio, y poco después la pelinegra ya estaba en la entrada de la casa de Jennie, recostada en el marco de la puerta

-¡Tarán!

-¿Pero cómo tú...?

-No me des las gracias- la cortó Lisa al pasar junto a ella- por cierto- susurró junto al oído de la castaña- Los penes no están mal, pero me van mejor los dedos

Dicho eso continuo su camino hacia el cerco y se adentro a su casa sin mira atrás. Jennie permaneció allí, de pie en la entrada de su casa aun en shock por lo que acababa de soltar su vecina, pero ¿qué significaba exactamente?