San Valentín, el día en que las chicas entregaban chocolates hechos con mucho amor o seleccionados cuidadosamente para dárselos a su interés amoroso o a sus amigos. Por lo que era común ver a las chicas haciendo entrega de sus regalos antes de que empezaran las clases, algunas con sonrisas ya que esa persona le correspondía, otras más nerviosas por ver como reaccionaria su amor y por otro lado tenemos a Kashima Yuu quien se encontraba aterrada y con un gran malestar en su estómago.
Esa mañana había llegado con una gran sonrisa en su rostro, había pasado la noche anterior preparando el regalo de su senpai y llenándose de fuerza brindada por sus amigas Sakura y Seo para poder declarársele. Ese era el último año del presidente del club de teatro y apenas hace unas semanas se había dado cuenta de eso, el próximo año ya no tendría a su querido senpai regañándola, golpeándola, preocupándose por ella ni divirtiéndose juntos ya que tendría que irse a la universidad y seguramente perderían el contacto. Había intentado dejar de pensar en eso, debía enfocarse en el objetivo de entregarle los chocolates y declararse.
-¡Kashima-kun!-Saludo su pequeña amiga de cabellos naranjas, llevaba en sus manos una caja rectangular color blanca con algunos detalles rosas y un moño rosa en la parte superior. Se veía muy feliz y ¿Por qué no debía estarlo? Si ese mismo día pensaba confesarse (nuevamente) a su amor de preparatoria Nozaki Umetaro.
-Chiyo-chan, te ves muy feliz- Sonríe mientras la menor asiente con un movimiento de cabeza.
-Tú también Kashima-kun ¿estas lista?- Sakura quería que ambos estuvieran juntos y no era para menos, llegaba el momento en que el castaño y la peliazul parecían uña y mugre por siempre estar juntos. Además se notaba que el castaño le tomaba más atención a la chica que a otras personas, siempre tras de ella cuidándola.
-Bueno estoy algo nerviosa, hace mucho que no me sentía así- Las mejillas de la más alta se sonrosaron un poco para brindarle una sonrisa nerviosa- Estaré bien, iré a buscar a senpai suerte Chiyo-chan- Se despidió con una sonrisa para ir a su salón para dejar su mochila, al llegar se encontró con su gran y penoso amigo Mikoshiba –Mikoshiba ¡feliz San Valentín!- Saco una pequeña caja color rosada con un moño blanco y se lo entrego al chico, después de todo era su mejor amigo.
-Kashima gra…gracias-Tomo la caja entre sus manos con un sonrojo que se fue intensificando a cada segundo que pasaba, Mikorin se encontraba tan feliz de recibir un chocolate bueno sus fans le habían dado uno pero los de la chica eran especiales por su mejor amiga que siempre le acompañaba. Dejo la caja en la mesa de su asiento y abrazo a la estrella del club de teatro, esta con una sonrisa correspondió al gesto hundiendo su rostro en el hombro derecho del contrario tras algunos segundos ambos se separaron con una sonrisa en su rostro, algo envalentonada Yuu se acercó dándole un beso en la mejilla al chico de cabellos rojos quien se sonrojo tanto que su rostro tenía la misma tonalidad que su cabello causando la risa de ella.-No hagas cosas así tonta- se quejó levemente haciendo un adorable puchero por no poder acallar las risas de la chica.
-Lo siento Mikoshiba- se disculpó intentando dejar de reír pero le era imposible. Hasta que su risa se detuvo al escuchar el timbre que anunciaba que los alumnos debían estar en sus salones esperando la llegada de su profesor, tendría que darle el chocolate a su senpai hasta el receso. Las horas pasaban lentas para la chica quien solo se llenaba más de nervios por su declaración, se preguntaba como les había ido a sus amigas. Cuando menos lo espero ya era receso, se levanto rápidamente de su asiento tomando el chocolate que le daría a su querido senpai.
-Debo ir a buscar a Hori-senpai- Mikoshiba le alentó a que podía hacerlo y que no fuera tímida-¡Ah! Y deberías enviarle un mensaje a Mayu-chan- Salió del salón escuchando algunas maldiciones soltadas por el pelirrojo.
ESTÁS LEYENDO
No son celos (Gekkan shoujo Nozaki-kun)
FanfikceHa llegado el día de San Valentín por lo que era común ver a las chicas haciendo entrega de sus regalos, algunas con sonrisas ya que esa persona le correspondía, otras más nerviosas por ver como reaccionaria su amor y por otro lado tenemos a Kashima...