El inicio de todo

9 0 0
                                    


El clima era frio tanto que podría congelarte los huesos en unos segundos, el ambiente en forks era normalmente así, por lo cual su gente ya estaba acostumbrada, forks aquel pueblo situado en el lugar más frio de los estados unidos, donde no mucha gente se quedaba debido a su clima, todos excepto ellos...


-Realmente esto era necesario? - - preguntó el castaño a la rubia

-sí, lo es, fueron las ordenes de aro ¿recuerdas? - insistió ella

-Leslie, estas demasiado callada, ¿estas bien? - pregunto el castaño

- no me gusta la idea de estar rodeada de humanos —respondí con tranquilidad

-a mí tampoco, pero para eso entrenamos ¿recuerdas? - replico el castaño

- no creo que una semana de entrenamiento sea mucho para controlar la sed, Román—contesto la rubia

- Veras, Maya que tu seas un vampiro que no sabe resistirse a la tentación es diferente- contraatacó

- cállate, Román, pero yo estoy de acuerdo con maya, no es suficiente, aun siento mucha sed- conteste

- es mejor que se controlen, traigo provisiones, solo tenemos permitido cazar animales- informo maya

-odio el sabor- conteste

-yo también, pero es necesario, los humanos no pueden saber de nuestra existencia, eso incluye los dones, ¿escucharon? No quiero estar borrando memorias de nuevo—advirtió maya - de acuerdo prepárense porque ya casi aterrizamos— Maya se fue dejándome ahí con Román

Me recosté brevemente en el asiento, dejando mis pensamientos fluir, la orden había sido clara, llevar a los traidores hacia la corte, solo había un problema, ellos ahora estaban protegidos por un nuevo clan, cuestión que nos hacia el trabajo más difícil, pero no imposible...

Sin embargo, lo que más perduraba en mi cabeza era la sed de sangre, había entrenado, pero hasta yo sabía que una vida de más de un siglo de alimentación de sangre humana no podía pasar rápidamente a sangre animal, respire tranquilamente tratando de ordenar mis ideas...


-sabes que en un par de años, aro te coronara, ¿verdad? - pregunto Román vacilante

Aquella pregunta me había sacado de todos mis pensamientos haciéndome reír

- ¿Qué es lo que acabas de decir? - pregunte aún riendo

-sabes a lo que me refiero, en unos años te tocara asumir tu papel como reina— expuso 

-aún falta mucho para eso, así que no lo menciones—respondí observando por la ventana

-como usted ordene su majestad- ignore aquel comentario por parte de el

La vista desde aquella altura era grandiosa, las nubes y los rayos del sol que caen sobre mí, haciendo mi piel brillar, aquella piel que tanto odiaba pues me recordaba constantemente que ya no era humana y que jamás lo seria...


-aro, hermano, ¿Por qué la mandaste a forks? - pregunto cayo

-si aro, es inconcebible que la hayas mandado a vivir con humanos y además a beber sangre animal como si fueran inferiores- replico marco

-oh, hermanos míos, nunca duden de mis decisiones- observó a sus hermanos fijamente para continuar-- ella es la más fuerte aquí, sí, pero desgraciadamente su debilidad se resume en una palabra... AMOR—respondió con frivolidad

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 07, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

SIEMPRE FUISTE TUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora