Synical [Norenmin]

-1.0-

Este final, es algo alternativo, realmente no iba a publicarlo, pero es el final que yo quería poner, igual pueden quedarse con el capitulo anterior a este como final, los especiales siempre son finales alternativos de la historia, así que pueden leerlo si quieren o dejarlo como antes, todo depende del lector.

Muchas gracias por leer <3

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La luna se reflejaba en aquel lago.

Aquella hermosa luna atrapada en aquel lago, sin poder salir, sin oportunidades para ser libre...

El conejo miro la luna atrapada en el lago, la miraba cada noche, la luna era hermosa, pero estaba tan sola, todo el tiempo brillaba de una maravillosa forma, todo el mundo la amaba, pero la luna aún se veía demasiado sola.

El conejo se enamoró de la luna, quería hacerle compañía, quería que no se sintiera sola, por lo que cada noche iba a verla, pero a pesar de sus esfuerzos, la luna seguía pareciendo tan sola.

¿¡Por qué!?

El conejo amaba mucho a la luna, estaba a su lado cada noche ¿no era suficiente? ¿Qué tenía que hacer para que la luna ya no se sintiera sola? Estaba ahí, junto a ella, la observaba brillar y ser tan hermosa ¿Por qué estaba tan triste? ¿Cómo podía estar sola si todo el mundo la amaba?

El conejo no entendía, que la soledad de la luna, no tenía que ver con su belleza, no tenía que ver con cuantas personas la veían, tenía que ver con seguir atrapada en ese lago.

Cuando el conejo lo entendió, cuando por fin se dio cuenta de lo que la luna quería, pensó en abandonar a la luna.

Era imposible, lo que quería la luna era imposible, nadie podría liberarla de aquel lago, la luna estaría sola para siempre, lo sentía, pero no podía hacer lo que la luna quería que hiciera, le dolería dejarla, pero no podía hacerlo.

¿Cierto?

Aquella luna se reflejaba en ese hermoso lago, brillaba, todos los animales del bosque le miraban, lo único que la acompañaba eran las estrellas, pero las estrellas no lo comprendían, no la verían, así que la luna estaba sola, sin completar, a la mitad...

El conejo volvió por una vez más y miro a la luna dentro del lago, después de pensarlo, no pudo sacar a la luna de su cabeza, tenía que pensarlo una vez más, solo necesitaba asegurarse de que decisión tomaría para no arrepentirse.

Así que miro a la hermosa luna en el lago, le aseguró que no la amaba por su belleza, porque la luna no estaba completa, tampoco por su luz, porque había veces que la luna no brillaba, le aseguró que la amaba, porque nadie entendía la soledad de la luna, nadie más que el conejo, porque el conejo no era un conejo normal, era igual de solitario que la luna, pero él era libre, mientras que la luna estaría atrapada por la eternidad en aquel lago...

Y la luna, por primera vez en todo ese tiempo, le contestó al conejo.

No lo obligaría a hacer nada, no le pedía que la ayudara con su soledad, era feliz con ver al conejo cada noche, solo con estar a su lado y escucharle, pero sabía que esa felicidad se terminaría, porque el conejo no sería eterno, mientras que la luna sí.

La luna era egoísta, la luna quería que el conejo le acompañara para la eternidad, a pesar de lo que eso significara, pero el conejo también lo era, porque el conejo quería a la hermosa luna solo para él.

Entonces el conejo lo entendió, no lo pensó dos veces, quería acompañar a la luna en la eternidad, así que saltó dentro del lago.

Y se ahogó.