El sol no podía calentar la frialdad que había caído en ella.
Marinette llevó sus rodillas a su pecho y se negó a llorar. Había tomado mucho tiempo para que el otro dios confiara en ella, y aquí había ido ella a destruir por completo esa confianza con sus berrinches.
Sin dudar, estaba segura que Adrien ahora pensaba que su amor no valía la pena. Marinette enterró el rostro en sus rodillas – era tan tonta. Había estado convencida de que podía con todo, pero no había sido así.
Regresó al bosque muchas veces, tratando de encontrar a Adrien para poder disculparse, pero el otro se negaba a verla. Marinette sacó una flor y la aplastó, frustrada y triste. El recuerdo de la tristeza en los ojos de Adrien hacía que su corazón se apretara, y saber que ella era la causa de ello...
«¿Ahora era como los otros? ¿Adrien pensaba que ella era igual que los otros dioses que le hacían menos y creían que era un monstruo? »
La posibilidad de que Adrien la viera como los otros hacía que su corazón sintiera que estaba siendo aplastado por alguna fuerza desconocida.
Marinette sabía que ella no era como los demás, pero la pregunta era; ¿Adrien también lo sabía?
Alzó la mirada y vio el vasto espacio verde frente a ella. Las plantas se movían, los pétalos bailaban al son de la brisa, y el sol bañaba todo con su celestial brillo.
«La belleza de la primavera y la vida era una parte de ella, ¿pero siempre sería así? ¿Sería capaz de dejar todo eso atrás? ¿Sería capaz ella, la diosa de la luz y la más grande creación, capaz de sobrevivir en el frío del inframundo? »
Un recuerdo relampagueó en su mente – uno de Adrien y sus delicados roces, su cálida sonrisa y sus palabras de amor.
«No, no todo lo que era parte de la oscuridad era frío y sin sentimientos. » Había belleza por descubrir, y así como pacientemente destruyó las intimidantes murallas que Adrien había construido, sintió que podía alejar la capa externa de terror que tenía el inframundo.
El corazón de Marinette se apretó terriblemente, y enterró el rostro en sus rodillas, esperando, deseando y rogando que Adrien fuera por ella justo como la noche que abrazaba la Tierra tras caer el día.
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—Has estado desapareciendo muy seguido, cariño, y lo encuentro preocupante.
Marinette alzó la mirada del libro que había estado fingiendo leer y miró a su madre con inocencia. Ladeó la cabeza – una acción que sabía que ella encontraba adorable, e hizo un pequeño puchero fingiendo pensar. Su madre frunció el ceño, con preocupación en sus rasgos, y no pareció que los intentos de Marinette estuvieran funcionando.
Su madre dejó en la mesa la canasta que había estado sosteniendo y caminó hacia ella. Arregló las cortinas de la casa y giró para verla apropiadamente. Cruzó sus brazos y movió el pie contra el suelo, y Marinette esperó que dijera lo que sea que fuera a decirle.
—¿A dónde fuiste? No sentí tu presencia.
—Fui a estudiar con Max. —Mintió calmadamente. —He estado interesándome en saber más del mundo y-
—El mundo es un horrible lugar, cariño... No deberías ir lejos de aquí. —Su madre sentenció, frunciendo el ceño, miró por la ventana y suspiró. —Hay individuos malos, y no quiero que te mezcles con ellos. Eres demasiado buena para ellos.
—Madre-
Ella giró y le interrumpió.
—Quiero que te quedes aquí, ¿sí? Al menos por los siguientes días... He escuchado que el dios de la oscuridad estará por aquí. Y es alguien tan poco digno-
—No puede ser tan malo, madre. —Marinette intervino. Sostuvo la mirada de su madre, y el shock estuvo escrito en sus rasgos. —Después de todo, no se ha sabido verdaderamente que él sea malo, y no c-
—No te quiero hablando con él, Marinette, punto final. —Su madre giró hacia ella y siseó, cargando su canasta. Empezó a ir hacia la puerta, pero tan pronto la puerta estuvo entreabierta, volvió a girar. —¡Tengo una idea!
Marinette tembló. No le gustaba cuando su madre tenía ideas.
—¿Qué, madre? —sentenció, tratando de que su voz saliera feliz. «Después de todo, cada vez que no hacía feliz a su madre, ella siempre la pasaba mal. »
—Conozco a este maravilloso dios. Creo que debo concertarles una cita a ustedes dos.
Marinette se congeló y su madre sonrió, asumiendo que el silencio de Marinette indicaba que no tenía queja sobre su idea.
Sujetó con firmeza su canasta y se dirigió a su hija.
—Es bastante atractivo, Marinette, estoy segura que te gustará. Después de todo, te quejas frecuentemente de lo sola que estás. Si tuvieras a alguien, estoy segura que esos sentimientos desaparecerían. No dejes la casa hoy, le pediré que venga a cenar esta noche.
—Madre-
—No Marinette, se hará como digo. —Interrumpió. —Me gustaría verte sonreír más otra vez, y sé que el inicio de un amor es la llave para eso. Él vendrá esta noche, y punto final.
Continuará...
Ustedes disculparan la hora, pero había estado muy ocupada y no había podido pasarme por aquí, pero ya está~
Besitos de murciélagos navideños para todos~ 💋🤘🏻🦇✨💀
Nos quedan 3~
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Light in the Dark (Adrinette)
FanficSummary: Porque el amor no es amabilidad. Y nunca se da del modo que uno quiere. Portada hecha por: @KatuSegura1 Me encanto. Muchísimas gracias. Disclaimer: Historia basada en el relato de Perséfone y Hades. *.◦ °◦✯◦°◦*◦ °◦✯◦°◦.**.◦ °◦✯◦°◦*◦ °◦✯◦°◦...