Estoy en el lugar equivocado. [BNHAxtn] 2n temporada

(5)

- Hemos encontrado a ____.- Aizawa había entrado hacía varios minutos a la clase en silencio, lo primero que dijo fue eso dejando a todos impresionados. 

- ¿Está bien? ¿cómo se encuentra? ¿La podremos ir a ver?- las preguntas empezaron a bombardear al pelinegro, que con su poca paciencia los hizo callar. 

- Está viva.- todos al escuchar eso les dio un escalofrío, como debía estar para que digan "está viva" y no "está bien" o "solo necesita descansar". 

- Y, ¿volverá?- pregunto la subdelegada de la clase. 

- Aún no sabemos su salud mental, lleva inconsciente desde hace dos días.- aunque Aizawa lo dijera firma y serio, le dolía, le dolía mucho. 

- ¿La podremos ir a ver?- Uraraka, con lágrimas en sus ojos por la preocupación y la impotencia, pregunto con temor. 

- No, de momento no puede recibir visitas. Cualquier contacto con el exterior podría causarle alguna enfermedad más grave.-

- ¿Más... grave? ¿Esta enferma?- Deku se atrevió a hablar. 

Aizawa se quedó en silencio, suspiro y los miro con seriedad. 

- No exactamente, pero tiene las defensas casi inexistentes, tiene anemia, infecciones y algún hueso fracturado. Se espera que despierte en unos días.- al escuchar lo último se calmaron un poco. Menos uno. 

Bakugo seguía mirando sus pies, se rascaba sus manos creándose heridas, pero sus manos ya estaban llenas de heridas anteriores. Sus piernas se movían con brusquedad e intentaba no soltar ningún sollozo involuntario. Todos ya lo habían notado, pero le dejaban tranquilo, el mismo había pedido que le dejaran. Y lo iban a respetar. 

- Lo único que os puedo pedir es, paciencia.- 

Pi...Pi...Pi...Pi...Pi...Pi...Pi...Pi...Pi...Pi...Pi...Pi...Pi...Pi...Pi...Pi...Pi...Pi...Pi...Pi...Piiiiiiiiiiiiiiiiii-

_____ se había arrancado el cable de la máquina que controlaba sus signos vitales. Estaba confundida, y el sonido de la máquina le estresaba, grabe error arrancárselo, ahora el sonido era más irritante. Para su suerte enfermeras entraron alteradas a la habitación, pero al ver a la chica sentada en su camilla con el cable en la mano se calmaron. Apagaron la máquina y llamaron a un doctor.