Hermanos De Guerra

Donde Los Cruces Se Encuentran

Reims, Francia, 15 de septiembre de 1915.
- ¿Cómo era, Gordon?
- Frío, papá llegaba de la vieja cantina creyéndose un maldito vaquero y golpeaba a mamá, me golpeaba a mi por el simple hecho de no haber puesto su plato favorito. Me tomaba del cuello y me echaba con las gallinas. Dormi...
- Hey, Gordon, Thomas, ya ha salido la primera oleada, seguimos nosotros, el capitán nos llama.
- Mierda, Thomas, si alguno de nosotros muere hoy, no quiero que vuelvas por el cuerpo, ¿Me has entendido?
- Santo cielo, Gordon, Thomas, déjense de esas idioteces, el capitán nos llama.
- ¡Soldados, hoy vamos a tomar el frente alemán, hoy ustedes serán parte de algo histórico! Nuestras tropas van a vencer al duro ejército, los franceses están del otro lado, vamos a replegarnos de tropa en tropa y luego a ir directo a las trincheras a cubrir a la próxima compañía, los quiero firmes y preparados, tenemos que hacer que los alemanes vayan al siguiente punto para que los aliados sigan, adelante. Prepárense para salir y que dios los proteja a todos, suerte muchachos. 1 minuto.
- No estoy listo para esto, es terrible, vamos a morir.
- Thomas. Dios, tranquilo.
- 30 segundos, soldados.
- !Cuidado con los bombarderos!
- !Ahora, ahora, ahora!
- !Trepen la escalera!
- !Una automática al frente!
- !Humo, cúbranse con el humo!
- !Médicos, médico le dieron a Jones!
- !Sigan hasta la trinchera, sigan hasta la trinchera, maldita sea!
- Es una broma, Gordon, vamos a morir y a ellos no les importa ni un poco.
- Médicos, traigan camillas.
- Soldado Gordon Johnson, vaya hasta el final de la trinchera y acabé con la automática. De prisa, es una orden.
- Señor, enseguida, señor.
- ¡Mis piernas, me volaron las piernas. Dios, Gordon, ayúdame, por favor!
- ¿David? Ven acá, te llevaré al final.
- ¡Dejen a los heridos, traigan las municiones!
- !Gordon! Deja esa maldita basura y cumple la misión, eso es trabajo de los médicos.
- ¡Señor, al sue...
- ¡Gordon! Por favor, me desangró.
- Llévalo, ahora Howard está muerto.
- Bien, David, quédate aquí con Thomas, iré a cumplir la misión ¿me has oído? Oye, Thomas, consíguele un médico.
- Seguro, hey, toma mi cigarrillo, para que enciendas los explosivos.
- Gracias, cúbreme ahora.
- ¡Todos, cubran a Johnson, ahora, ve, corre!
- Allá voy, cubran mi culo, muchachos.
- Thomas, morteros.
- ¡Lanza los explosivos ya!
- ¡Listo, regresó!
- ¡Francotirador!
- ¡Gordon, a cubierto!
- ¡Thomas!
- ¡No, Gordon!
- ¡Todos cúbranse, carga activada!
- Listo, avancen.
- Gordon, tranquilo, vas a estar bien.
- Thomas, busca a tu hermano, encuéntralo y ganen está maldita guerra.
- ¡Médico! Presiona la herida, hermano, hazlo.
- Tranquilo, amigo, está bien, vete, anda.
- No te dejaré... ¿Gordon? Hey, háblame, ¡Gordon! Por favor, vamos, vamos, habla.
- Thomas, en fila, ya casi tomamos la siguiente posición, los de la tercera ola ya salieron, están detrás, sigue avanzando.
- Está muerto.
- Déjalo, tenemos que irnos.
- ¡Suéltame, idiota, vamos por favor, déjame!
- Deja de llorar, Thomas. Todos hemos perdido algo.
Reims, Francia, 11 de julio, 1916. A 300 metros del territorio inglés.
- Oye, Adrien, ya es hora, vamos a acercarnos a los ingleses a 10 metros de distancia.
- Pura basura, Dean, Rusia nos va a dejar de su lado y entonces toda la artillería llegará a nosotros, o los americanos nos ayudan o estamos muertos.
- Oye, no todo es malo, los italianos nos cubren.
- Cállense los dos. Vean ahí delante.
- No lo hagan, Mathis, ¿quieres callarte?
- ¿Por qué no? ¿Qué hay ahí?
- ¿Además de caballos muertos?
- Alemanes, hablen bajo.
- Francis, avisa al capitán.
- Oigan, ¿Qué hacen? Si le dicen vamos a pelear.
- ¿Y qué? Dime, ¿cuál es la diferencia de que me muera en 2 horas a qué me muera en 3 meses, sólo estar soportando este maldito infierno.
- Cierra la boca.
- Cierren todos la boca.
- !Ah!
- ¿Qué fue eso?
- ¿De dónde vino?
- ¡Todos a sus puestos!
- Mathis, ¿Qué sucede?
- Le dieron a Francis.
- ¡Granada!
- De pie.
- ¡Disparen, disparen a todos los malditos que se muevan, adelante!
- Pásame las granadas, Adrien, mierda.
- Lo siento.
- ¡Tanque!
- Al suelo.
- ¡Adrien!
30 metros de la trinchera francesa, 11 de Julio, 1916, 12:00.
- Avancen, maten a los Franceses.
- Capitán Rolf Gürden.
- ¿Qué quieres?
- Los ingleses ya vienen.
- ¿Cuál es tu nombre?
- Cabo Sven Lurdof.
- Cabo, ¡Pues detenga ese ataque!
- Enseguida, señor.
- Batallón 4, síganme.
- Oye, Sven.
- ¿Sí?
- ¿De que año eres?
- 1891
- ¿25? ¿Tienes 25?
- Sí.
- ¿Y por qué si yo tengo 27, no soy cabo?
- Mira, un inglés.
- Lo mataré.
- ¡No, Jansse...
- Mierda, era Dolberg.
- Maldita sea, es una trampa, ¡vamos por el otro lado!
- ¡Capitán, era una trampa!
- ¿Qu...
- Ay, no, ¡para atrás!
- Vámonos.
- ¡Médico!
- Me dieron.
- ¡Ayúdenme!
- ¡Para atrás!
- Sven, ¡aviones!

Se encontraron los tres ejércitos aquel día, los tanques fueron un chiste para los aviones, el lodo llegaba a la pantorrilla, sólo espero que pronto termine y pueda volver con mamá, no he tenido noticias suyas desde febrero, las fuerzas se me van de las manos y la desesperación se hace cotidiana, los disparos no se detienen, no estoy muy seguro de la situación, si perdemos París, perdemos todo. 
Thomas Smith, Agosto de 1916

He olvidado como era Francia antes de la guerra, mamá y papá están en casa, mi hermano pelea en el frente y cada noche rezo. Suelo pensar en casa mucho, mi esposa vive cerca de casa de mis padres, espero ver a mi hija al regresar, comparto las comidas con mis compañeros y los cigarros, ¿Cuándo llegará el final?
Adrien Diguet, 15 de octubre de 1916.

Dormir ya no es parte de mi rutina, debí haber escuchado a mamá sobre la guerra, ¿Qué opciones tenía? Anhelo el café caliente y la tranquilidad, jugar con mi hermano, si estuviera vivo aún tendría esperanza de volver a hacerlo, cocinaba carne para mamá, es ciega y papá, bueno, murió de tuberculosis. No sé si hay esperanza de volver, quizá sólo deba acabar con el presente o dejar de pensar en el pasado.
Sven Lurdof, 1 de noviembre de 1916.