CAPÍTULO 01.

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Habían pasado dos semanas desde su primer encuentro sexual, desde la primera lección de Chaeyoung, y hoy sería su octava y ultima lección

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Habían pasado dos semanas desde su primer encuentro sexual, desde la primera lección de Chaeyoung, y hoy sería su octava y ultima lección. 

Sí, Chaeyoung y Jennie habían estado teniendo sexo desde aquella vez en que Chaeyoung tocó la puerta de Jennie para pedirle que le enseñase tener relaciones sexuales. ¿Por que? Porque aún tenía mucho que aprender, Chaeyoung era una apasionada por el aprendizaje y Jennie era una muy buena profesora. 

Le enseñó desde donde estaban las áreas erógenas de los hombres y mujeres, —porque Chaeyoung era curiosa y quería saber de las mujeres también—, hasta como hacerle un buen oral a un hombre y... a una mujer, porque Chaeyoung era extremadamente curiosa sobre las mujeres y Jennie estaba encantada de enseñarle. 

Aunque no había mucho más que pudiese enseñarle a la menor, pues era bien conocido que a Jennie se le iba más las chicas que los chicos y por ende había follado más con chicas que con chicos, así que experta no podía denominarse a si misma, solo le había enseñado lo básico.

Y era una lastima, porque Jennie había disfrutado un montón el enseñarle no solo la teoría sino también la practica sexual, y el hecho de que Chaeyoung se viese tan ansiosa —lista para comenzar cualquier lección que tuviese que enseñarle— cada vez que entraba a la habitación de Jennie, hacia de todo aun más excitante. 

Chaeyoung había aprendido mucho, ¿para qué mentir? Había aprendido mucho y demasiado bien. Sus manos antes tiesas y siempre a sus costados ahora eran traviesas e inquietas, deseosas de siempre tocarla y acariciarla en sus partes más sensibles. Su antes timidez e inseguridad fueron despojados y olvidados por la menor ahora confiada y entusiasta.

Ah, Jennie echaría de menos esos deliciosos momentos en que enseñaba a la menor. Había pasado sus días esperando a que se hiciera la hora de que se encontraran y comenzaran sus lecciones. El verla tan feliz y curiosa la hacia sentir enternecida. Pero no solo por el sexo, si no también cuando compartían sus clases y siempre prestaba suma atención a lo que decía el profesor, o cuando Jisoo llegaba al comedor, se sentaba con ellas y les contaba algún nuevo chisme, sus ojos siempre abriéndose enormemente sorprendida de cualquier cosa que dijese Jisoo. 

Su corazón latiendo más rápido de lo normal cada vez que Chaeyoung le decía un cumplido, la miraba con lujuria o invadía su espacio personal. Sus manos siempre comenzaban a sudar frío al estar muy cerca de Chaeyoung, o cuando esta quería agarrar su mano, —como siempre lo hacían cuando caminaban por la calle—, haciendo que la menor se riese de ella por tener sus manos sudadas. Así como también comenzaban a sudar al escuchar a Chaeyoung tocar la puerta de su habitación, su estomago revolviéndose y sus mejillas sonrojándose en un signo de nervios. 

Jennie no entendía del todo el porqué  al reaccionar de aquella manera al estar cerca de Chaeyoung, ellas eran mejores amigas, siempre habían estado juntas y eso nunca hizo que Jennie sintiese que su corazón se le saldría por la boca en cualquier momento cuando la menor se dedicaba a mirarla y mirarla por largos minutos, tortuosos minutos. 

𝙻𝙴𝚃'𝚂 𝙽𝙾𝚃 𝙵𝙰𝙻𝙻 𝙸𝙽 𝙻𝙾𝚅𝙴 - [𝙲𝙷𝙰𝙴𝙽𝙽𝙸𝙴]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora