-ARMIN-
Paseaba por el instituto oyendo las quejas y estupideces de Eren. Sí, soy su mejor amigo y eso es porque lo aguanto aún hasta cuando se enamora, y como todo buen novio me tengo que desquitar con Jean.
-Eren, cómprale una escoba y ya.
-¿C-cómo se te ocurre que le voy a regalar eso?
-Oye.-Me detuve y lo miré a la cara.-Estamos hablando de Levi -Suspiré; estaba cansado- Iré a casa, me duele la cabeza.-Me fui aún con Eren gritándome que faltaba una clase.
Llevaba caminando un buen rato porque fui por el camino más largo, pensando en qué le podría dar a Jean. Y como por arte de un palo mi celular sonó.
-¡Armin!- Mierda, que me deja sordo.
-Jean, si quieres también me pudres el otro oído.
-Lo siento... ya sé como hacer que Eren te deje en paz. Ven a mi casa en diez minutos y compra algunas cosas.-colgó.
Seguido de esto recibí un mensaje por WhatsApp con las cosas. Sólo debía comprarlas e ir a su casa. Tenía el tiempo exacto para hacerlo así que sólo corrí a la tienda más cercana para luego tomar camino a la casa de mi novio.
-EREN-
Fui a casa, pensando en qué regalarle a Levi... digo, qué le puedo dar a alguien que lo tiene todo. ¿Un conejo? ¿Un ejército de conejos...? ¿Conejos de helado? Quiero un helado, o una soda o una soda de helado... ¿existen? Yo Inventaré una. Oh, pero si ya llegué. Abrí la puerta y encontré a Armin haciendo hamburguesas y con unas cuantas latas de soda.
-Aaarmin~ tú sabes que te quiero mucho y somos amigos desde hace muchos años.- suspiró al mismo tiempo que tomaba la lata de soda.
-¿Quieres un poco?- Celebré internamente al oír eso. Había funcionado.
- Gracias hermano- tomé la lata y me la empecé a tomar hasta secarla-Lo siento... me la acabé.
-No importa, tengo más.- ¿Por qué? Osea, esa es suficiente comida para dos personas.
-Armin, ¿alguien vendrá o todo eso es para nosotros?- Rogué para que sea esto último.
-Vendrá Jean, tengo que intentar adivinar qué quiere y se lo daré esta noche.
¿Esta noche?
¿Cumplen otro mes o qué?
¡Lo olvidé! ¡Llevo una semana estresado por eso y lo olvido! ¡Me paso de idiota!
-Te conseguí el regalo perfecto para tu... coso.
-Se llama Levi.-Chasqueé la lengua, sonriendo al instante.-¡¿Regalo perfecto?!
-Como si fuera humano. Bueno, el punto es que lo tendrás para la noche.- Estaba a punto de lanzarme a él a agradecerle hasta que se acabe el mundo pero el timbre sonó.
-Eren, ¿puedes abrir por favor?- me acerqué lentamente, abrí la puerta rápido y retrocedí como todo un retrasado.
-Chico suicida- levantó la mano para hacer nuestro saludo habitual.
-Pony con problemas de identidad- No lo dejé con la mano colgada y correspondí el saludo.
-Vayan a la sala, que en un rato llevaré la comida- Y en unos segundos vino con una bandeja con las hamburguesas, unas latas de soda y una película.
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Mi regalo eres tú.
FanfictionNo es un día como cualquiera, y ellos cuatro lo saben mejor que nadie. ¿Qué estarán dispuestos a hacer ese día por su persona especial?