Era un tanto extraño.Es decir, la narración podía enfocarse en otras personas que aparecían en esta misma historia, pero, con Lemy era importante narrar lo que le pasaba debido que la situación que le estaba pasando no es algo que se haya visto antes.. o bueno, no de esta manera específicamente.
Pero inevitablemente las otras personas existen, y sin ellas no habría historia, así que el día de hoy veríamos a nuestro albino favorito, quién investigaría qué es lo que le pasaba a su hijo varón, pudiendo jurar que no debía ser nada bueno. Aún así dándole su espacio ya que está entrando en la adolescencia, y ya que quiere ser mejor que sus padres, y que sus hermanas claro está, quiere darle la privacidad que le hubiera gustado tener a su edad, aunque eso no significaba que lo dejaría de atender, solo.. lo dejaría estar.. y ver que es lo que le pasaba.
Esperándose que Lemy pudiera cooperar, o no.. con el malestar que él castaño tiene en su interior, era probable que no pudiera hacer eso.
Casa Loud, sala
Tenía que hacerlo.
No creía que fuera la mejor idea pasar un rato con Lina con lo que le pasa, pues, por alguna razón, sentía como aquel espectro femenino tenía un gran odio hacia ella e incluso hasta su madre, también sintiendo parte de ese odio, casi como si fuera suyo.
Siendo obvia la respuesta del porqué eso pasaba, pero quería ignorarlo, quería pasar un buen rato con Lina, aún si parecía la peor idea por lo que le está pasando, no quiso hacerla sentir mal cuando ella vino a casa y pidió hablar con él. Hecho que es de hace más de 1 hora, tiempo en el que no se habían ducho ninguna palabra, por su parte.. le resultaba un poco imposible, ya que en su mente estaban diversos pensamientos de que insultara como si no hubiera un mañana a Lina, intentando evadirlos pero sabía que al menos uno se le escaparía.
- ¿Te sientes bien Lemy..?, es la primera vez que no inicias el tema de conversación con algo emocionante..—Dijo un tanto pensativa, pensando de paso que podría ser por el hecho de que ya ambos sabían que eran hermanos, no siendo incómodo pues siempre se habían llevado bien, pero, sabía que no todo estaba perfectamente bien.
- L-Lo siento.. —Se disculpó— no me he sentido muy.. bien estos días, p-pero.. no quise que eso te molestara también.—Decía con un ligero esfuerzo al hablar, ya que podía sentirlo en su garganta, y en su boca, palabras malas, palabras que él no pensaba para nada querían salir y no lo iba a permitir.
- Ya veo, si te sientes mal.. deberías decírselo a papá.. estoy segura de que él te ayudará si explicas que te pasa.—Decía con tranquilidad, ya se había acostumbrado a llamar a su padre.. eso, papá, no estando segura de si eso ya sería incómodo, pero al no ver reacción de Lemy intuía que no había nada malo.
- N-No es nada.. ademas, no quiero preocupar a papá.. de por si.. ya tiene preocupaciones de lo que padecemos Lyra y yo.. no quisiera preocuparlo más..—Sintió que podía hablar con libertad, siendo raro que aquella fantasma no hubiera aprovechado para decir algo que lo hiciera quedar mal— cambiemos de tema.
- De acuerdo..—Se quedó pensando unos instantes, hasta que se dio cuenta de algo— ¿creciste?, te veo.. ligeramente más alto.
Es entonces que Lemy empezó a ponerse nervioso, él también ya se había dado cuenta de su crecimiento, cualquier día alegrándose de eso.. si no fuera porque crecía 1 centímetro por día y por el hecho de que le dolía el cuerpo por alrededor de una hora cada vez que despertaba. Algo le estaba sucediendo, primero sus ojos.. luego sus pestañas, y ahora su estatura, pensándolo de una manera, es como si aquel espectro estuviera usando su influencia en su cuerpo para convertirlo en algo más.. pero, ¿en qué?
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Más allá de lo visible.
Fanfic¿Cómo se podría empezar?, bueno, habían pasado un par de años desde que Luna Loud, una gran mujer que apenas empezaba su carrera como rockera, falleció tiempo después de dar a luz a su segundo hijo. Siendo su hermano, Lincoln Loud, quien cuidaría de...