¿Has estado pensando en rescatar a un híbrido de gato pero no tienes ni la menor idea de qué hacer?
Pues aquí podrás encontrar unos consejos de cuidados a base de mi experiencia personal.
Prólogo: 22 - 03 - 2021
Inicio: 01 - 04 - 2021
Final:...
No es... muy recomendable que sorpresivamente traigas personas que tu híbrido no conozca a casa. Confía en mí, me lo agradecerás.
Flashback
Caminaba tranquilamente de regreso del trabajo, hoy estaba siendo un día demasiado tranquilo y presentía que algo iba a pasar en cualquier momento, como casi siempre ocurría.
Mi instinto no me falló, ya que para mi sorpresa, a medio camino noté a una chica alta y de cabello corto correr hacia mí.
No demore nada en reconocerla, abriendo mis brazos para recibirla con un abrazo.
— ¡Jeongyeonie! Qué casualidad que te encuentro por aquí ¿Y Nayeon unnie? — saludé animadamente mientras me separaba del abrazo.
— Primero, iba directo a tu casa a darte una visita sorpresa, y segundo, hoy no pudo venir, pero la siguiente vez vendremos ambas — contestó, empezando ambas a caminar.
El camino de regreso no fue largo, por lo que luego de ingresar a mi casa tuve que interrumpir nuestra charla.
— Voy a cambiarme de ropa — avisé retirandome mientras ella se dirigía a la sala de estar.
Me dirigí a mí habitación, abriendo la puerta en silencio — ¿Minari, estás despierta?
No hubo respuesta, y supuse que ella estaba descansando en uno de los sofás, por lo que me apresuré a regresar rápido para proteger a mi amiga de las travesuras de esa pequeña híbrida.
Prácticamente corrí hasta encontrar a Jeong mirando a la chica que estaba el un sillón hecha bolita, tal y como pensaba, durmiendo.
— ¿Esa es tu híbrida? — preguntó Jeongyeon, curiosa — ¿No me habías dicho que rescataste a una "pequeña" híbrida? Ella parece una pre-adolescente.
— Créeme que hace poco sí era pequeña — musité —. Luego te explico — agregué al ver la mirada interesada de mi amiga.
Jeong dio apenas un paso adelante y Mina se crispó, despertando de inmediato y mirando asustada a la invitada.
Cuando menos lo esperé, ella corrió detrás de mí, escondiéndose, antes de saltar sobre mi espalda y aferrarse cual koala.
Lo primero que hizo fue olisquear mis hombros y cuando la escuché gruñir cerca de mi cuello, quizá al sentir el leve olor del perfume de Jeong, supe que se avecinaba una batalla campal en la que yo iba a estar en el fuego cruzado.
El día se basó en ella gruñendo hacia Jeongyeon y mordiendo mi cuello, mientras que mi amiga se reía de mis chillidos de dolor y además me contaba todo lo que había pasado en el tiempo fuera de contacto, el cual admito que fue considerable.
Afortunadamente Jeong no suele gustar de tener mucho contacto físico, porque no sé qué hubiese ocurrido si se acercaba demasiado a la híbrida en mi espalda. Aunque no cesó en tratar de volverse amiga de Mina.
Estoy segura que en algún momento ocurrirá. Jeongyeon es demasiado querible.
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