—¿¡Kakashi-sensei, está bien!? —preguntó el rubio, con un poco de confusión en su semblante, al mismo tiempo que terminaba su orden de ramen.
—Relájese, podría alterar su presión —la risa burlona de la pelirosa, no se hizo esperar en la conversación.
Hatake, recobró la compostura después de casi atragantarse con las bolas de arroz, que ordenó al llegar al restaurante.
—¿No debería sentirse alagado sensei? Sakura-chan, dijo algo bueno; después de que lo masacrarán en su última misión, ella solo afirmó que se recuperó de forma asombrosa y sobre todo que, al despertar «estuvo sorprendentemente lleno de energía» —meneó su codo sobre el cuerpo de Haruno, haciendo hincapié en la última frase, emitida por la kunoichi.
El albino, le dirigió una sutil mirada de reproche a la pelirosa, efectivamente aquel comentario tuvo una doble interpretación, que lo sorprendió, haciéndolo pasar una vergüenza frente al joven Uzumaki, quien, por fortuna, seguía siendo demasiado distraído para notarlo.
—Lo siento Kakashi-sensei —le sonrió—. No volveré a hacer esa clase de bromas.
—¿Eh?, ¿era una broma? Bueno, bueno, en fin, es agradable volver a comer juntos, los he extrañado bastante —resoplo—. Pasaron casi dos meses, desde que no convivíamos así.
—Veo que aún continúas siendo ese mismo shinobi cabeza hueca Naruto —inquirió Haruno.
Hatake, contempló con cariño la escena, aquellos estudiantes que vio crecer, alcanzar sus metas, superarse y convertirse en adultos, ahora habían pasado a ser más que eso, se transformaron en sus amigos y posiblemente podría atreverse a llamarlos familia.
Pero, justo en ese momento, la pelirosa delante suyo, significaba algo mucho más cercano, más profundo, los sentimientos que tenía por ella, contenían una intensidad y pasión mayor.
Eso no podía equipararlo, con algún otro vinculo; era la primera vez que lo experimentaba.
—Kakashi-sensei, escuche que será moderador en los exámenes chunin —enunció el rubio, dejando los palillos que utilizó para comer ramen sobre el tazón.
—No creas que me he olvidado de que aún no pasas el examen Naruto —sentenció el albino, fingiendo un tono de seriedad.
—Eh, tengo muchas misiones que hacer esta semana, qué más quisiera que inscribirme, pero no me daría tiempo, dattebayo —se rasco la nuca, nerviosamente—. Por cierto, Sakura-chan, iré al País del Té, la próxima semana, Sasuke, estará ahí, si quieres que le... —lo interrumpió.
—No —agachó la mirada, pronunciando aquella palabra tan fríamente que hizo sobresaltar al rubio—. No, no, estoy bien, no tengo ningún pendiente con él. No te preocupes Naruto.
—De acuerdo —se estiro un poco, incorporándose—. Lamentó dejarlos tan rápido, debo irme, aquí les dejo lo de la cuenta, esta vez invito yo. A la siguiente le toca a usted Kakashi-sensei, dattebayo.
Mientras ambos observaban la silueta del joven Uzumaki, desaparecer por la entrada del restaurante, hubo escasos minutos de silencio. Hatake, sintió una inquietud extraña, hacía días que quería platicar con la pelirosa, pero, por la cuestión de los preparativos del examen chunin, no tuvo tiempo suficiente.
—Sakura, sé que no hemos podido hablar... —comenzó.
—Está bien, la invitación de Naruto de reunirnos fue muy divertida —fijo la vista en las bolas de arroz, que aún seguían en su plato.
—Sin duda, quien más se divirtió fuiste tú —le sonrió. A la vez que se acomodaba la máscara—. Realmente, tengo que hablar contigo de algo que ha estado molestándome.
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U n f o r g e t t a b l e.
Fanfiction❝Nada va a funcionar para ti, nadie puede igualarme❞ -Hatake Kakashi.