Capítulo 8

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Poché

- Perdón por lo que le hice a las chicas, no lo volveré a hacer- se disculpó en cuento me vió entrar.

- No te pienso regañar, y con quién deberías disculparte es con ellas no conmigo- me miró sorprendida y confundida.

- Pero te veías molesta cuando me hablaste

- Solo jugaba, debo admitir que me gustó tu venganza- reí- la razón por la que te dije que entraras es porque debo decirte algo- suspiré.

- Debe ser algo importante para que estés así- comentó.

- Te dije que tuve una pelea- asintió

- Sí, me imagino que con alguna especie por la forma en la que te dejaron- asentí.

Me quedé en silencio un rato, pensando en como decirle la verdad sin preocuparla, pero con este tema era casi imposible no preocuparse.

- Peleé con Ana- solté. Al decir su nombre vi como Kim se tensó- es más fuerte de lo que pensé, su daño ahora ya es físico, y también me dejó algo- me dí la vuelta, dándole la espalda y me quité la sudadera y playera- la marca negra que tengo al final de la espalda, es suya- sentí como coloco sus manos en esa zona- también tengo esa marca en los ojos- me gire y ví que tenía como las lágrimas resbalaban por sus mejillas- cuando mis ojos estén completamente negros y la marca llegue a mi corazón, ella habrá ganado, habrá tomado el control.

- ¿Por eso Camila te buscó?- asentí

- Lauren vió y escuchó todo lo que sucedió. Está muy asustada porque sabe que no hay otra opción.

- Si hay opción, se pudo antes y se podrá ahora, nos desharemos de ella- la miré con cariño y limpie sus lágrimas.

- Esta vez no podremos dormirla y sabes que no podemos capturar su espíritu para expulsarla de mi cuerpo- me abrazó con fuerza- la única forma de que ella muera, de que desaparezca, es si yo lo hago también- negó rápidamente y se separó de mí.

- ¡No! ¡Encontraremos la forma de destruirla sin hacerte daño!- exclamó alterada.

- Kim, no....- me interrumpió

- ¡Cállate! ¡No quiero escucharte más!- sus ojos se volvieron rojos.

- Kim- la llamé pero me ignoró y salió al jardín, dejándome sola.

Me puse mi playera y luego salí detrás de ella

- Kim, por favor, escúchame- pedí.

- ¡No, no quiero escucharte decir que esa es la única opción!- se metió al agua, sin importarle nada- y esto lo sabrán todos- dicho eso se sumergió.

- ¿Qué pasa?- se acercó Alonso a mí.

- Ana, eso es lo que pasa- respondí con enojo y pude ver la sorpresa y preocupación en su semblante- sí, regresó y esta vez hará todo para quedarse- me senté en el suelo.

- ¿Por qué ahora?- me preguntó y suspiré

- Porque ahora tengo algo que antes no tenía- respondí con pesar.

- ¿De que están hablando? ¿Por qué están así de preocupados y alterados?- nos preguntó Pau y ambos la miramos.

- Asuntos de nuestra especie- respondió Alonso y lo miré mal

- Bueno, más que asuntos de nuestra especie, son asuntos personales. No quisiera abrumarlos con tanta información, con lo que ha pasado hoy creo que es suficiente por ahora- todos asintieron.

Se que se dieron cuenta que no quería hablar sobre eso en este momento así que no insistieron más.

- Kim, sal de ahí, por favor- supliqué pero solo obtuve un chorro de agua en mi cara como respuesta- está bien, no insistiré más- me levanté.

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