°||}Soy Vita, un durazno cualquiera, que escribe lo que su mente imagina y su boca fulmima.-
•|| S I N O P S I S ||•
Chris, alguien hiperactivo, infantil y amable, Alastor alguien narcisista, elegante, seco, ambos se conocieron en vida, siendo amigo...
—es un gusto conocerlo, Alastor.—dijo un moreno bastante confiado mientras que le extendía la mano al castaño que tenía en frente
—el gusto es mío al conocer a el joven bailarín del que tanto se habla— respondió, mientras empezaba a caminar, ignorando completamente el gesto del más bajo.
El chico dirigió una mirada fugaz a su mano y después al locutor de radio, frunció el ceño al ver que lo había ignorando e incluso dejado atrás.
—entonces....—intento crear un tema de conversación mientras alcanzaba al mayor— escuché que su platillo favorito es la jambalaya, es correcto?—cuestiono
—es correcto, mi estimado compañero.— dijo evitando que la conversación fluyera de manera cómoda.
El rubio bufo frustrado, cosa que su acompañante noto, y rio levemente.
—asi que no eres fan de el silencio, cierto querido?— dijo volteando a ver al más pequeño que venía refunfuñando quien sabe cuántas cosas.
—eh?—dijo saliendo de sus pensamientos—a...si..la verdad, me agrada el silencio, lo que me molesta es el hielo— dijo, confundiendo al oji-marron— mismo hielo que acabo de romper entre nosotros!, dicho esto, dime Chris, me incomodan tus apodos extraños.—
Alastor no pudo evitar reir ante el comentario del chico, era alguien infantil, si, pero muy amigable, tal vez y reconsideraria no echarlo a su plato de cena de la próxima semana....
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—Entonces...... ¿Que dices? ¿Te vas a quedar?— preguntó el chico refiriéndose a su acompañante mientras metía a su boca un pedazo de carne
—La verdad, mi querido amigo, me parece una gran oportunidad, la cual no estoy dispuesto a perder, así que, si, me quedaré aquí el tiempo que usted desee, con una "condición"...—respondio haciendo comillas, y con una mirada fija en el moreno, quien se sintió un poco incómodo, ya que tenía la boca llena y se notaban su mejillas infladas
Trago todo lo que tenía en su boca y dió un ligero sorbo a su bebida para después mirar al locutor.
—¿q-que condición?— dijo tartamudeando un poco
—Bueno, no es tanto una condición, es más bien, si te gustaría tomarlo de esa manera, quisiera regresar el favor invitandote a acompañarme a Nueva Orleans—
—¿QUE?— se exaltó un poco, causando que todo el mundo que estuviera cerca en el restaurante los volteara a ver— digo, ¿Perdón?— corrigió de manera nerviosa volteando a ver a las personas quienes lo fulminaron con la mirada y regresaron a sus cosas—eso es una gran oferta, Al, pero no creo estar listo para irme de Londres....no sé si me entiendas.—
—No es ahora, no será mañana, pero en verdad me gustaría que me acompañaras, igual, necesitas pensarlo, dicho eso— sacó su cartera y dejo el dinero de la comida—nos vemos querido.
