1

372 19 2
                                    

Capítulo 1.
Melissa.


Oh... esta historia es muy diferente, tiene de todo pero el protagonista aquí es el amor, este siempre te hace caer en verdaderas tentaciones, es bueno y a la vez el pecado mismo, está de los dos bandos y por eso aveces puede ser tan hipócrita en algunos casos... todos deberían cuidarse de el, pero bueno, a lo que iba, no, está no es una historia como le cuento a mis pálidos y pequeños acólitos, para nada es algo que te haga dormir como un bebé, más bien es todo lo contrario... en donde mi legado, el convento en donde toda cosa pasa cambiaria por completo, gracias a mi, gracias a mi querido ser de luz... mi luz tan deseable y pecadora... que solo por verla te llena el corazón tanto que sientes que va a explotar, y el infierno jamás había estado tan cerca de mis manos como lo estuvo cuando ella estaba conmigo, fuimos los únicos que alcanzamos a sentir las garras del maestro...

Pero todo esto sería mejor si... empiezo desde el principio, desde que llegó a mi...

Melissa
Mis últimos días... del maldito grado, claro, después de enfermarme, no comer por todo el estrés que el colegio me daba, todo estaba entregado a la perfección, solo esperábamos las boletas finales para saber si se pasaría de año, así es, por mi parte no estaba tan preocupada ya que calculaba más o menos cuánto me debería de sacar en cada materia, así que, ya tenía mi gran pase para el siguiente grado... aunque, ya estaba cansada, harta, no quería más lo mismo de siempre, estaba acabada, la escuela me acaba, los malditos maestros y sus tareas, hasta yo daría mejor las clases, yo si me organizaría... yo no exigiría tanto y si haría que mis alumnos aprendan aunque sea algo... Demonios, hago bilis siempre por la misma mierda.

Al cerrar la puerta escuché la voz de mi madre, me voltee con una media sonrisa algo forzada, caminé a ella y nos abrazamos, me decía que ya había preparado el almuerzo, mi padre estaba en la mesa, como siempre no movía ni un puto dedo, todo le tenían que llevar, ya había hablado hace mucho con él sobre eso pero simplemente no le importa nada de lo que digo, así que... ¿para qué gastar saliva?

Ayudé a mi madre a llevar todo, cuando ya estaba lista la mesa nos sentamos para poder comer a gusto, para luego seguir con nuestras preocupaciones de esta vida, alcé la mirada y me di cuenta que mis padres me veían algo molestos, no entendía el por qué y es que... aún no me acostumbro a "pedir gracias" a "Dios o Jesús", ni siquiera sé si son o no las mismas personas... en fin, llevo toda mi vida con mis padres tan... cristianos y aún así no acostumbro a hacer esas cosas religiosas, me molestan en verdad, las odio...

-¿Enserio, Melissa?— mi mamá ya estaba molesta a lo que suspiré para escuchar el regaño de mi vida...— ¡Todos los días te digo lo mismo, te recuerdo lo importante que es pedirle a Dios, nuestro señor, que...

Sin importarme lo que me decía, me levanté y rápidamente me fui a mi habitación, escuchaba sus a mis espaldas pero no me importó, nada de lo que me dice me importa en verdad, nada de mi vida me importa, en realidad.
Y apoyada en la puerta de mi habitación pude suspirar y mantener mi mente en blanco, solo por unos segundos...

¿En realidad quiero esto para mi?, el seguir en esta casa con estos padres... me estresa aún más, los estudios lo hacen demasiado y no es posible que en ningún lugar pueda estar en paz... solo quiero que esto acabe de una vez.


Los padres de Melissa claramente no sabían que hacer, estaban tan... devastados, si, hay que ponernos un poco dramáticos, bueno, siempre se la pasaban peleando con su hija por tantas cosas; su forma de ser, sus gustos, la ropa que usaba, la música que escuchaba, el que no quiera nada con la religión, etcétera, etcétera... En ese tiempo que comían platicaron sobre eso, sobre el gran problema que su hija tenía, ¿Qué harían?, ¿quién podría ayudarlos para que su hija sea una persona del bien?, ¿un padre?, ¿un exorcista?, ¿quién?

THE FATHER.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora