𝐍𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐚 𝐏𝐫𝐢𝐬𝐢𝐨́𝐧 ┇ 𝐿𝑜𝑘𝑖 𝑥 𝑀𝑎𝑙𝑒 𝑅𝑒𝑎𝑑𝑒𝑟

𝐎𝟖.

Loki se aclaró la garganta. Había conseguido desviar la atención de mi compañero hacia otra parte. No quería seguir hablando de mi familia, aquella herida todavía era demasiado reciente como para hablar del tema sin tapujo. Además, quería conocer más sobre S.W.O.R.D y lo que hacía con sus prisioneros.

Él era la clave para saber que se traía entre manos Hayward y por qué no nos había mandado a una prisión corriente. Odiaba estar en aquel lugar, aislado del mundo por completo salvo la presencia de Loki. Él lo hacía más ligero y llevadero, además de que parecía que le caía incluso bien.

— 2012... Un año duro para la Tierra. Aunque peor lo fue para mí y nadie me tuvo en cuenta. Es la carga de ser el dios más bello del multiverso...

— No hagas eso.

—¿Qué? — preguntó fingiendo un tono dolido, o al menos eso yo interpreté

— No desvíes la atención para no contármelo. Me he dado cuenta de que tiendes a ensalzarte para que la gente deje de escucharte y dejen de prestar atención.

¿Cuando había hecho aquel psicoanálisis? ¿Y por qué se lo había dicho directamente? Tampoco es que conociera a Loki lo suficiente como para saber que tendencias tiene. Y aún así sentía que lo conocía más que a mí mismo.

No era un reto dificil de superar, teniendo en cuenta que no tenía ni una mínima idea de aquello que me gustaba, de cuales eran mis creencias o de como era en el mundo real, sin un guión establecido.

— Está bien, está bien, brujito. Parece que tienes muchas ganas de conocer mi historia — podía distinguir una sonrisa en su rostro por la manera en la que habló, incluso sin ver su cara — Como te decía antes de que interrumpieras, 2012 fue un año dificil. New York fue atacado por aliens y los Vengadores tuvieron que salvar el planeta.

No pude evitar soltar una pequeña carcajada. Había oído hablar de aquellos superhéroes, porque la doctora Lewis me contó que mis padres formaban parte. ¿Pero salvar el planeta? Aquella historia cada vez era más estrambólica, añadiendo detalles que seguramente se inventaba como quería.

— ¿Qué es tan gracioso, Maximoff?

— ¿Salvar el planeta? La historia parece enredarse más cada vez que alguien me la cuenta. Y ahora me dirás que un villano estaba detrás de todo eso, ¿no? Que predecible.

— ¿Sabes? Deberías escribir un libro de comedia, porque eres muy gracioso — contestó con un tono sarcástico, incluso un poco molesto, casi ofendido de no creerme lo que me contaba — Pero vuelves a acertar. Era un villano quien movía los hilos. Pero uno muy guapo y sexy. Uno que podría seducir a cualquiera. Hombres, mujeres, pegasos... Todos caían a sus pies.

— Estás hablando de tí, ¿verdad? Tú eras el villano de 2012 que quería acabar con el planeta usando aliens.

Mi tono tampoco pareció ayudar. Él volvió a soltar una risa irónica, bastante más molesto que antes. No pensé que todo aquello le afectara tanto. Además 2012 fue hace 11 años, no ha podido estar tanto tiempo en esta cárcel. Algún otro crimen tuvo que cometer para estar encerrado.

— En efecto, querido brujito. Pero no "usaba" aliens. Y tampoco uses esa palabra. Es despectiva para nosotros, los extranjeros y visitantes del universo — contestó, refiriéndose a sí mismo como un extraterrestre — Veo que no te contaron todo. Mi hermano es Thor, el Dios del Trueno y uno de los Vengadores. Ambos somos asgardianos, aunque yo realmente soy de Jotunheim. No nos llevamos bien, como verás. Yo solo buscaba una gema del infinito. Pero claro, tuvieron que meterse en medio.

— Claro, porque atacar un planeta para conseguir lo que quieres. Pero bueno, continúa.

— Me encerraron en una celda de Asgard. Pero fue invadido por los Elfos Oscuros, así que pude escapar. Fingí mi muerte y engañé a todos para ser el rey. Pero claro, todo no se puede tener. Al parecer, teníamos una hermana mayor. Hela, la Diosa de la muerte. Un poco tétrica para mi gusto, pero ¿quien soy yo para juzgar? Mi hermano se encargó de ella, pero el reino quedó destruido y tuvimos que huir. Ahí es donde entra Thanos. Él nos descubrió y me mató.

Había pasado todo el tiempo con una sonrisa esbozada en mi rostro, me gustaba escuchar a Loki contar sus historias y aprender de su vida. Era mucho más interesante que la mía, mucho más. Pero aquella última frase me dejó blanco.

Aquella sonrisa que se había dibujado en mi rostro ahora se había convertido en una expresión de terror y cierta tristeza. ¿A qué se estaba refiriendo con "me mató"? ¿Le habían intentado asesinar, tal vez?

— ¿Cómo? ¿Que quieres decir con que Thanos te mató? Yo te escucho muy vivo. Quizás demasiado.

— Realmente lo hizo. Pero nadie puede ganar al Dios de las mentiras. Conseguí escabullirme en el último segundo, por poco muero, sí. Pero no lo hice.

— ¿Cómo es posible? ¿Acaso no era ultra poderoso? Tenía entendido que solo mi madre y una mujer espacial le plantaron cara.

— Soy un gigante. O al menos, tengo sangre de ellos. Me intentó ahogar. Pero al parecer puedo dejar de respirar por horas. Fue sencillo, si lo piensas bien. Me volví azul y me hice el muerto. Tiró mi cadaver al espacio y me congelé. El frío tampoco parece afectar a mi sistema nervioso. No morí, pero tampoco funcionaba. Unos bandidos espaciales me rescataron. Los maté a todos y me quedé su nave.

— Moralmente cuestionable. ¿Y cómo demonios acabaste aquí? Podías ir a cualquier lugar y decidiste venir al planeta que odiabas. ¿Por qué?

— No tenía donde ir. Estaba solo y no encontraba a mi hermano. Así que cuando me enteré que el capitán Steve estaba montando un equipo para revertir el chasquido, no dude en venir. Quería hacer el bien por primera vez. Para S.W.O.R.D, solo era una táctica para hacer mal. Así que me encarcelaron por todos los crímenes cometidos en mi pasado. Y ahora espero mi condena de muerte.

Aquello tenía mucho más sentido de lo que esperaba. Quizás también era el hecho de que mi nivel de locura se había reducido bastante en los últimos días. Pero seguía siendo demasiado increíble como para que alguien pudiera inventárselo.

No obstante, de todo lo que había dicho, lo único en lo que podía pensar en aquellos momentos era la condena de muerte que Loki esperaba. ¿Eran tan desalmados como para hacer pasar a un hombre sus últimos días solo y encerrado? Mi llegada puede haberle dado algo de interés a su vida, pero en teoría no podemos comunicarnos.

— Pero ya te juzgaron. Fuiste encarcelado en Asgard. No es justo que te hagan esto. Viniste con la intención de ayudar, no causar mayor mal. No pueden hacerlo, no pueden. Tienes que luchar, no te quedes sentado esperando el día en el que te lleven al matadero. Además, eso debe ser ilegal, ¿no? ¿Acaso no es este un país libre? Pues pide un juicio. Yo puedo testificar por tí si hace falta. 

— No te preocupes, brujito. Está bien. Yo no tengo miedo a la muerte. Ya la he afrontado en muchas ocasiones. Saldré de esta. De mientras, tú procura buscar una manera de salir de aquí. Si no les ayudas, no creo que tú sigas un camino distinto al mío. Utiliza esa mente privilegiada que tienes, sé que eres capaz de muchas más cosas de las que dices. Y ahora, duermete. Buenas noches brujito.

— Buenas noches, Loki... — susurré en un suspiro antes de caer en los brazos de morfeo.

¡Hola a todos!

¿Qué les pareció el capítulo? Éstos están siendo más cortos, pero es que no quiero continuar la historia en un mismo capítulo y que luego se hagan muy largos y pesados. Además, quiero dejarles la miel en los labios.

Por cierto, ¿quieren ver algún cameo de algún personaje? Tal vez algún antiguo Vengador venga a New York...