𝗖𝗔𝗣 2

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Cuando Jungkook tenia 11 años, escuchó la palabra "marica" por primera vez.

                    
Siendo esparcida como una plaga, metida forzosamente a las mentes de los niños quienes solo escuchaban, confundidos ante ese nuevo mundo que no conocían. De un momento a otro, aquella palabra convirtiéndose en el peor insulto que alguien les podía decir.

                    
Jungkook nunca supo su verdadero significado, al menos no hasta que tuvo 13 años. Aun así, sabía que era algo que estaba mal. Sabia que era algo de que avergonzarse, algo de lo que todos se burlaban, algo por lo que una persona merecía ser agredida.

                    
A Jungkook le dijeron maricón una vez. Solo una vez, cuando tenía 13.

                    
Lo recuerda muy claramente. Recuerda estar sentado debajo de un gran árbol, leyendo un libro llamado "Darlings and girls". Recuerda la palabra "aceptación" y "orgullo" escritas ahí, recuerda haber leído sobre sobre la protagonista besando a un chico y sintiendo mariposas en el estómago. Recuerda que el final no fue muy claro para él, porque ellos no terminaban juntos, en vez de eso, la chica se iba a vivir con su mejor amiga. No recuerda por que pasaba eso, pero jamás preguntó.

                    
Jungkook recuerda el libro siendo arrebatado de sus manos, dedos ásperos rasgando las finas hojas, aventándolo a un lado después. Recuerda haber levantado la mirada y haber viso frente a él a tres chicos, todos ellos evidentemente mayores, en la pista del equipo de atletismo, donde corrían todas las mañanas en shorts y camisetas apretadas. 

                    
Jungkook no recuerda que fue exactamente lo que pasó, solo que le dieron un puñetazo en la cara y lo llamaron maricón.

                    
Regresó a su casa después, llorando a abrazar a su madre, quien no dudó en consolarlo. Pero cuando le contó la razón por la que lo golpearon, su reacción fue un poco diferente.

                    
Ella se molestó con Jungkook por haberlos provocado. Lo tomó del brazo y lo llevó a la iglesia, haciéndole rezar por dos horas, diciéndole que, si no lo hacía, no le serviría de cenar. Así que Jungkook lo hizo. No supo exactamente por que estaba rezando, pero lo hizo.

                    
Jungkook solía pensar que el destino era su enemigo.

                    
Algo tan idealizado era lo que a Jungkook le aterraba tanto.

                    
Toda su vida siendo controlada por alguien más, alguien superior, el suponía. Alguien superior quien con un solo chasquido de sus dedos podía tomar su vida y convertirla en cenizas. Eso era el destino.

                    
Todas las cosas que pasan, pasan por una razón.

                    
Es aterrador.

                    
Cada acción, cada palabra, cada pensamiento, cada expresión. Todo aquello significa algo. Algo que se enlazaba en un solo esquema. Algo que podía unirse a largo plazo, y mierda, Jungkook no quería esperar por un largo plazo. Él quería que todas sus acciones se unieran y tuvieran su impacto en el momento.

                    
Aunque a veces, solo a veces, pasan cosas sin significado alguno, las cuales solo ocurren para el cumplimiento de un momento.

                    
Por ejemplo, durante el transcurso de la semana desde que conoció a Kim Taehyung, lo único que ocupaba su mente, era él. Taehyung, Taehyung, Taehyung, Taehyung. Con sus hombros anchos y sonrisa amable, ojos profundos pero cálidos. Algunas veces, por la noche, Jungkook lo recuerda, y francamente, todo aquello se siente como un sueño.

                    
Quizá porque Jungkook ha estado soñando con él desde aquella noche.

                    
Eso no significa nada, ¿Cierto?

                    
Los sueños siempre son diferentes. Se pregunta si su subconsciente tiene algo que ver con eso. A Jungkook le gusta esa palabra: subconsciente. Le da la sensación de que no es una persona, sino dos. Dos personas diferentes unidas en uno, uno de ellos atrapado dentro.

                                
                    
El primer sueño que tuvo la noche después de conocerlo, fue sobre Taehyung tocando el piano mientras Jungkook lo miraba.

El segundo, fue una noche después, era un reloj con sus manecillas girando. Y cuando el reloj marcaba las doce, Taehyung le susurró "Despierta" al oído.

El tercero, cuarto, quinto y sexto, fueron todos similares, así que pensó que quizá su subconsciente había creado un patrón. Jungkook estaba ansioso por irse a dormir y soñar con el hombre. Guapo. Esa era la única palabra en la que podía pensar, pero no podía decirla en voz alta.

El séptimo sueño fue diferente.

Fue mas oscuro. Había un cielo nublado y paredes que gritaban, al igual que velas derretidas y árboles que se convertían en ceniza, sin dejar una sola semilla para plantar, sin poder crear mas vida. Nada. El árbol se había quemado en un instante, sin dejar un solo retoño.

Jungkook miró a Taehyung. El árbol estaba muerto, pero las cenizas que volaban parecían brillar. En ese momento, Taehyung caminó hacia Jungkook y lo besó.

Jungkook despertó al instante, sin poder respirar. Miró hacia un lado, Rosie estaba sentada al pie de la ventana.

"Ven, tienes que ver esto" Rosie le dijo suavemente y Jungkook vió la luz del sol matutino iluminándola, su figura siendo visible a través de su vestido blanco. "Los comunistas enviaron otro satélite al espacio"

"Deja a los americanos lidiar con eso" le respondió riendo, pero sonaba un poco ahogado, extremadamente confundido con el sueño creado por su subconsciente. Ahora mismo ya no le gustaba esa palabra.

"Buenos días, te preparé un poco de té" Rosie dijo, levantándose del sofá acomodado debajo de la ventana. Jungkook la miró caminar hacia él, admirando la tela de algodón de su vestido para dormir, sus pechos redondos presionados contra la misma. Abrió su boca para decir algo, hasta que-

"Necesito ir a la iglesia" Jungkook dijo de repente, interrumpiendo a Rosie.

"¿Por qué? No has ido a la iglesia desde que nos casamos" Rosie le respondió confundida, parpadeando con sus ojos color avellana.

"Necesito confesar mis pecados, para sentirme mejor" Jungkook dijo rápidamente, levantándose de la cama, caminando lejos de Rosie. "Hoy es domingo, ¿Cierto? Me dejarán hacerlo, estoy seguro de que lo harán. ¿Sabes si hay alguna iglesia por aquí?" continuó sonando casi apurado, mirando la taza de té en la mesa frente a la cama. La tomó y le dio un sorbo, sintiendo frío contra su lengua.

"El té está frío" Jungkook dijo, girándose a ver a Rosie, quien estaba completamente perpleja y bajó la mirada, avergonzada.

"L-lo siento. E-el agua no se calentó lo suficiente, y -y yo-" Rosie le respondió, sonando casi asustada.

"Tranquila Rosie, no estoy molesto, tomaré el té cuando regrese" le dijo, regresando la taza a su lugar. "No me esperes para el desayuno, te ves hambrienta"

Jungkook lavó su cara con el agua del lavabo, para después tomar un abrigo y ponérselo.

"P-pero" Rosie dijo aun asustada, yendo tras Jungkook por el pequeño pasillo hasta el espacio abierto de la sala y la cocina "mi mamá dice que la primera comida del día siempre debe ser en compañía de tu esposo, si no-"

"Tu mamá dice muchas cosas" Jungkook espetó y Rosie se quedó quieta por un momento. Jungkook resopló. "Lo siento, regresaré pronto, lo prometo" le dijo y ella tan solo asintió rápidamente.

Jungkook salió de su casa, el frío aire de Noviembre haciéndole sentir escalofríos por todo su cuerpo. Frotó sus manos entre si, en un gesto nervioso. La razón de su nerviosismo era bastante evidente, pero no quería pensar en eso.

            
                    
Los sueños son fragmentos de la imaginación, ilusiones que la mente crea cuando estás dormido. Nadie tiene control sobre ellos. El soñó con Taehyung, un hombre, presionando sus labios contra los suyos. Era algo absurdo. Era estúpido y absurdo al menos pensar en ello.

Era impensable. ¿Dos hombres en esa situación? Era tan ridículo que casi lo hacía reír.

Jungkook caminó hacia la iglesia que estaba al final de la calle, viendo a los transeúntes caminar, centrados en sus propios asuntos, acciones y deseos. Su triste caminata transcurrió sin incidentes, hasta que finalmente pudo encontrar la iglesia, la cual era jubilosa por si misma. Vio a mucha gente entrar, todos vestidos con elegantes atuendos de domingo, mientras el simplemente vestía unos sencillos y cómodos pantalones de pijama.

Intentó calmarse a si mismo. Muchas veces le habían dicho que encontraría comodidad en lugares donde las cosas son puras. Cerca de gente pura. Gente buena. Intentó desesperadamente encontrar esa comodidad, de sentirla, pero no estaba muy seguro de poder hacerlo.

Sus pasos se volvieron mas rápidos entre mas se acercaba a aquel colosal edificio. Estaba por poner un pie dentro, hasta que escuchó una voz. "¿Jeon Jungkook?"

Jungkook se giró, su aliento atascándose en su garganta. Kim Taehyung.

El hombre rubio se posó frente a él, vestido con ropa sencilla. Nadie pensaría que es un abogado millonario, aunque, aun así, seguía siendo muy guapo. Todo el tiempo que estuvo lejos de Taehyung, Jungkook se preguntaba a si mismo si su belleza había sido meramente una idea equivocada. Tenía que serlo.

Nadie nunca había logrado impresionar a Jungkook de esa manera.

Y ahí, frente a él, habiendo pronunciado solo dos palabras, con una sonrisa relajada en su rostro, cabello desordenado y ropa cómoda, seguía siendo tan malditamente encantador.

"Kim Taehyung" Jungkook dejó salir, y el hombre le regaló una peculiar mirada.

"No pensé que fueras tan apegado a la religión" Taehyung se rió y Jungkook miró hacia el pasillo, al que se suponía, debía entrar, pero repentinamente sintió su boca secarse.

¿No había sido esa la razón de su viaje? ¿Eludir todos los malos pensamientos que había tenido sobre aquel hombre?

Sobre aquel hombre que ahora estaba ahí, frente a él.

"No lo soy, solo salí a... caminar un poco, supongo" le respondió encarándolo.

"Entiendo" Taehyung asintió, pero no parecía convencido. "Yo vine a caminar un poco, también. ¿Te gustaría acompañarme?"

"Si, c-claro. Absolutamente" le respondió tartamudeando, haciendo a Taehyung reír, comenzando a caminar, con Jungkook siguiéndolo detrás. 

Jungkook se maldijo internamente. ¿Si, claro, absolutamente? Tres palabras para decir algo que pudo haber sido entendido con un simple asentimiento de cabeza. Se sentía tan avergonzado, tan inseguro de si mismo, y ahora, frente a Taehyung, tenia que pensar dos veces cada palabra que saliera de su boca.

"¿Qué tal tu trabajo?" Taehyung le preguntó mientras metía las manos en sus bolsillos, un gesto que lo hacía ver tan masculino; y a Jungkook le gustaba. Le gustaba la masculinidad. Algo sobre el aura que el hombre irradiaba.

"Lo mismo de siempre" Jungkook dijo, y Taehyung se rió.

"Suenas como si tuvieras 40" se burló y Jungkook lo miró.

"¿Qué? ¿No está permitido que a los hombres jóvenes no les guste su trabajo?" Jungkook preguntó con una sonrisita, mientras miraba a Taehyung sonreír también.

            
                    
"No cuando llevas en tu trabajo solamente dos días."

"Ahora tu suenas como si tuvieras 40. Por cierto, ¿Cuántos años tienes?" Jungkook le preguntó, con sus ojos abriéndose demasiado por su siguiente pensamiento. "¿Fuiste a la guerra?"

"No, era muy joven aún" le respondió "Era deprimente ver a todos los chicos mayores intentando ir hacia su propia muerte, ¿Todo para que? Por el nacionalismo. Una estupidez." Taehyung espetó con una risa disimulada y Jungkook lo miró extrañado.
"¿No crees que la guerra fue buena?" Jungkook preguntó confundido, Taehyung mirándolo después de eso, sus ojos cafés mirándose mas claros por la luz del sol. "Ganamos, después de todo. Vencimos a los Nazis"

"Oh, Jungkook, esperaba mas de ti" Taehyung le dijo soltando una risita y Jungkook se sintió... ¿ofendido?

Un poco avergonzado, quizá. Taehyung sabía demasiado y Jungkook sabía tan poco. Se sentía inferior a él de formas inimaginables. Taehyung quizá pensaba que era un don nadie con opiniones estúpidas sobre temas importantes. Jungkook era un don nadie frente a Taehyung.

"Cuéntame mas" Jungkook casi suplicó, girándose a mirarlo "por favor"

"Ansioso" Taehyung concluyó con un peculiar brillo en sus ojos, el cual fue seguido de una sonrisa "Me gusta. Sigamos caminando"

"¿Vas a algún lado?" Jungkook preguntó frenándose de repente, mientras miraba a Taehyung seguir caminando por la calle.

"No preguntes, solo camina" Taehyung le dijo. A Jungkook lo ponía un poco nervioso lo dominante y autoritario que era su tono de voz, pero quizá también le gustaba un poco.

Jungkook lo alcanzó, metiendo sus manos en sus bolsillos también, quizá imitándolo. "¿Qué te gusta hacer para divertirte, Jungkook?"

Lo pensó por un momento, pues la indecisión nunca era una buena señal. Era casi aterrador. ¿Qué hacia para divertirse?

"Yo... leo" le dijo y luego sonrió "Leo mucho. Me gusta mucho leer"

"Todo el mundo lee" Taehyung dijo tajante y Jungkook frunció el ceño "Cuéntame algo especial o particular que hagas"

"Algo... ¿Especial? No lo sé, ¿Por qué tiene que ser forzosamente algo especial?"

"No hay diversión en la normalidad, ¿O si, Jungkook?" Taehyung le preguntó, mirándolo.

Jungkook se detuvo un segundo, y luego inclinó la cabeza "¿Qué haces tu para divertirte?

"Leo" Taehyung le respondió y Jungkook levantó una ceja.

"Pero-"

"También escucho mucha música. El muro de mi habitación esta lleno de discos. Veronica se molesta conmigo a veces porque son demasiados, pero a mi me gustan."

"Veronica parece inteligente"

"Oh, lo es. Muy inteligente, no necesita la ayuda de nadie para nada, es prácticamente como un hombre" Taehyung dijo riendo y Jungkook miró hacia adelante.

De repente, vió a Taehyung detenerse frente a una tienda. Una tienda de discos. Jungkook lo miró por unos segundos, sus ojos agrandándose cuando vió al hombre caminar hacia la puerta.

"¿Qué estás haciendo?" Jungkook jadeó y Taehyung lo miró casualmente.

"No te preocupes" le dijo, pateando con un poco de fuerza la puerta atorada, haciendo que se abriera.
"No puedes entrar así, estas infringiendo. Está cerrado por hoy, ¡Mira! El letrero de afuera dice que está cerrado" Jungkook dijo con rapidez, nervioso por que alguien los atrapara.

            
                    
"Lo sé" Taehyung dijo y luego entró a la tienda.

Jungkook tragó saliva, de pie aún afuera, mirando de un lado a otro para asegurarse que nadie los había visto. Taehyung miró las paredes de la tienda decoradas con numerosos discos y sonrió, girándose a ver a Jungkook. "Hace frío afuera"

"No deberías estar aquí, Si el dueño te ve, se pondrá muy furioso" Jungkook dijo, cauteloso.

"¿En serio nunca antes has irrumpido en una tienda? ¿Nunca has robado algo?" Taehyung le preguntó y Jungkook frunció el ceño.

"Por algo estudio derecho, ¿Sabes? Ademas tienes como... 30-"

"26"

"¡Aun así! Hay una edad aceptable para andar por la vida haciendo este tipo de cosas, pero 26 definitivamente no lo es" Jungkook dijo y Taehyung caminó hacia el, lo tomó del brazo y lo metió a la tienda de música.

Jungkook escuchó la puerta principal azotándose, quedándose ambos dentro e la tienda, solos, en la oscuridad.

"Te preocupas demasiado" Taehyung susurró y Jungkook no pudo ver su expresión, solo escuchar su voz. "Tranquilo, nadie se va a dar cuenta, he hecho esto por años" le dijo y Jungkook lo miró. "¿Por qué?"

"Porque es divertido" Taehyung dijo y luego sonrió "Un pequeño escape. No tengo tiempo de venir entre semana, esta demasiado saturado los sábados y no abren los domingos. Además, su tocadiscos es de una excelente calidad. Tienen un radio también, mira" le dijo, señalando hacia un lado.

"Pero -pero está mal" Jungkook dijo, sus ojos grandes preocupados.

"Es divertido hacer cosas malas a veces, Jungkook" Taehyung le respondió y Jungkook lo miró confundido "¿Por qué debemos hacer siempre solo lo que está bien? ¿Por qué debemos conformarnos con lo que dicta la sociedad? ¿Por qué no solo podemos... ir un paso delante de todo eso?" Taehyung dijo, dando un paso hacia Jungkook "Y dejar que los pecados nos consuman"

Por un momento solo hubo silencio, con Taehyung cerca de Jungkook, quien tan solo estaba ahí, con sus dedos inquietos jugueteando contra su palma. Dio un paso atrás, sintiéndose incomodo. Aquella incomodidad viniendo de lo cómoda que encontraba su cercanía.

"¿Los 'pecados' siendo tú irrumpiendo en una tienda de música?" Jungkook preguntó y Taehyung sonrió.

"Precisamente"

"Pero-"

"Ah, no mas peros" Taehyung espetó. Levantando la mano y dándose la vuelta. Jungkook tan solo lo observo mientras tomaba un disco y lo llevaba hasta el elegante tocadiscos en la esquina, poniéndolo ahí delicadamente. "He tenido suficiente de tu indecisión. ¿Estas diciéndome que en tus 23 años de vida nunca has hecho algo malo?"

Jungkook se detuvo unos cuantos segundos y luego respondió "No, señor, nunca. Soy una buena persona"
"Oh, todos somos buenas personas. Ser bueno es muy aburrido a veces" Taehyung dijo y Jungkook escuchó la música sonando suavemente, mirando al rubio después.

Come fly with me de Frank Sinatra se escuchó por todo el lugar, rompiendo el silencio con su suave rasgueo.

"Yo no tengo tiempo para pecar" Jungkook le respondió burlón y Taehyung lo miró de vuelta, aún de cuclillas frente al tocadiscos "Tengo que trabajar, ir a la escuela, y después regresar a casa con Rosie, no tengo tiempo para la autocomplacencia"

"¿Regresar a casa con Rosie? ¿Por qué eso está en tu lista de deberes?"

"Porque" Jungkook comenzó a decir, sintiendo un sabor amargo en su boca, su propia confusión turbándolo. Lo pensó un momento y terminó asintiendo con firmeza "Porque tengo que cuidarla"

            
                    
"¿Eso es un deber para ti?"

"Sabes como es eso" Jungkook dijo cauteloso, apoyado contra la caja registradora. "Tu también cuidas de Veronica, ¿No?"

"A veces siento que ella me cuida mas a mi" Taehyung murmuró hacia si mismo, poniéndose de pie.

"Es muy agotador a veces, Rosie siempre está muy asustada de cualquier cosa. Me pide permiso para todo, no me gusta enojarme con ella, es muy dulce, es tan... cariñosamente molesta" Jungkook dijo, mirando al piso.

"¿Y a ti te gusta eso?" Taehyung le preguntó y Jungkook lo miró confundido.

"Por supuesto que me gusta, es mi esposa" Dijo entre risas y Taehyung se acercó a él, la canción llegando al coro.

"¿Y no te gustaría que ella cuidara de ti a veces?" Taehyung preguntó.

"Rosie me cuida, lo hace. Me prepara el té y limpia todo, también cocina muy bien. A veces le digo que me deje cocinar, pero no lo hace" Jungkook respondió, forzando una sonrisa.

Taehyung tenía esa mirada en su rostro, aquella que le hacía parecer que lo sabía todo. Pero no lo hacia, ¿Cómo podría? Acababa de conocer a Jungkook, y mierda, ¿Acaso era tan fácil de descifrar? Taehyung era tan difícil de entender, difícil de descifrar, y ahora mismo, frente a él, se sentía como un libro abierto.

Se quedó en silencio.

Después de un rato, salieron de la tienda, y mientras caminaban hacia sus casas, Jungkook le habló de Rosie.

"Los padres de Rosie y los míos siempre fueron bastante cercanos. Podría decirse que nuestro matrimonio fue arreglado. A Rosie le gusta pensar que somos almas gemelas que se encontraron gracias al destino, aunque nuestros padres hayan tenido mucho que ver ahí."

"Y supongo que tu estás de acuerdo" Taehyung le dijo, y a Jungkook no le gustaba lo aburrido que parecía.

"¿Te estoy molestando con esto?" Jungkook preguntó, deteniéndose de repente para mirar al rubio.

"No" Taehyung le respondió mirándolo de vuelta "Por supuesto que no, disfruto bastante tu compañía"

"No parece que lo hagas" Jungkook murmuró, mirando al suelo con timidez "Lo siento, creo que puedo ser un poco molesto a veces, Rosie piensa que soy demasiado serio, demasiado antipático. No es mi intención, lo juro"

Taehyung se rió y Jungkook lo miró. Era hermoso, el sonido de su voz profunda en una melodiosa risa. Mil veces mejor que la música. "No pareces tan serio del todo, de hecho, creo que eres todo lo contrario"

Jungkook ladeó la cabeza confundido, haciendo a Taehyung reír.

"¿En serio? Toda mi vida me han dicho que soy demasiado serio."

"Esa seriedad en la que piensas es solo un caparazón con el que te proteges a ti mismo, me gustaría que fueras un poco mas... abierto" Taehyung le dijo y Jungkook sintió sus mejillas arder.

"¿Acaso estás diciendo que esto no es como siempre soy? Pues lo es" Jungkook dijo, apartando la mirada. "Y si no lo es, entonces supongo que no me conozco lo suficiente"

"¿Alguien lo hace?" le preguntó y Jungkook lo miró en silencio.

"¿Cuál es el ultimo libro que has leído, Jungkook?" Taehyung preguntó y Jungkook volteó a verlo un segundo, dándose la vuelta al instante, mirando hacia el otro lado.

"¿Por qué me das la espalda? Digo, no me quejo, pero-" Dijo haciendo a Jungkook sonrojar.

"Que refinado de tu parte hablar sobre mi trasero" le respondió, sonrojándose aun más, dándose la vuelta sin poder evitar sonreír.

            
                    
"¿Qué? Fue una simple observación" Taehyung dijo sonriendo y Jungkook se mordió el labio, sus manos jugueteando en sus bolsillos, bailoteando de lado a lado.
"Bueno, me di la vuelta porque si te digo cual fue el ultimo libro que leí te... te vas a burlar de mi" le respondió en voz baja, Taehyung dándole un vistazo, acercándose a él.

"No lo haré"

Jungkook lo miró, cada vez mas cómodo con su presencia, inclusive comenzando a disfrutarla. "¿Lo prometes?" Jungkook le preguntó con voz suave.

Taehyung sonrió y Jungkook no pudo evitar admirar lo bonita que era su sonrisa. "Lo prometo"

"Ninfas del mañana" Jungkook susurró y Taehyung lo miró por unos cuantos segundos, para después comenzar a reírse a carcajadas.

Jungkook se sonrojó. "¡Lo prometiste!"

"Perdón, Jeon Jungkook, sé que lo prometí" Taehyung dijo entre risas, intentando calmarse, siendo casi imposible "Pero, ¿Ninfas del mañana? ¿El libro de la princesa que se enamora del príncipe del pueblo enemigo?"

Jungkook golpeó su pie contra el del rubio con algo de fuerza, encontrando gracioso lo mucho que eso le divertía a Taehyung. "¿Tú como lo conoces, eh?"

"Veronica me contó lo estúpido que era porque tuvo que discutirlo en su clase para mujeres. Oh, Jungkook, esperaba algo malo, pero no tan, tan malo" Taehyung le dijo con una sonrisa, mas que satisfecho con el resultado.

"Bueno, ¿Por qué me hiciste esa pregunta tan tonta, en primer lugar? ¿Para que quieres saber que es lo que leo?" Le respondió un poco ofendido y Taehyung comenzó a caminar otra vez, Jungkook siguiéndolo detrás casi en automático.

"Quería saber que clase de persona eres. Puedes saber mucho sobre una persona de acuerdo a los libros que lee, ya sabes. Todo lo que yo leía de niño eran los cómics del Capitán América, no novelas románticas para pubertas"

Jungkook miró a Taehyung por unos segundos, apartándose después, dirigiendo su vista hacia otro lado. "Creo que eres muy grosero" Jungkook espetó y Taehyung le pellizcó un costado.

"No te enojes conmigo, Jungkook, es solo que, no se por que Rosie puede decir que eres antipático y serio"

"Quizá aún no me conoces lo suficiente" le respondió bruscamente.

"O quizá es Rosie quien no lo hace" Taehyung dijo y Jungkook se detuvo a darle una mirada confundida, pero el rubio siguió caminando.

"Bueno, mi casa está justo ahí, debería irme, ya estuve fuera mucho tiempo" Jungkook le dijo y Taehyung se detuvo a mirarlo.

"Fue agradable pasar tiempo contigo, princesa Dandeline" Taehyung dijo, reverenciando ligeramente.

Jungkook jadeó. "¡Sabes el nombre de la princesa del libro!"

"Pude haber leído la sinopsis, es todo. Anda, ve o te perderás tus clases de baile de salón" Taehyung dijo en voz alta, mientras Jungkook caminaba hacia su casa.

"Para tu información, yo bailo muy bien" Jungkook le respondió y vió a Taehyung dar un giro en la acera, haciéndolo reír.

"¿Te veré después, Jungkook?" Taehyung le dijo, esta vez seriamente.
"Lo harás, definitivamente" le respondió mirando al rubio, quien dio un par de pasos hacia la puerta de su casa. Pero antes de que pudiera, la puerta se abrió.

"Cariño, ¿En donde estuviste? Dijiste que irías a la iglesia, pero-" Rosie comenzó a decir, pero luego miró detrás de Jungkook y vió a Taehyung, de pie del otro lado de la acera.

"¡Taehyung! Oh, no te había visto, ¿Te gustaría pasar?" Rosie preguntó, y Jungkook hubiera querido que nunca hubiera sugerido eso.

Por alguna razón, no quería estar junto a Taehyung con Rosie alrededor. Quería que su amistad con Taehyung fuera un poco mas intima, no sabía por que.

"Estoy bien, gracias" dijo con una sonrisa relajada "¿Por qué no vienen a cenar a la casa el próximo viernes? Veronica tendrá una pequeña reunión de colegas principalmente, quizá Jungkook podría conocer unos cuantos abogados.

"Sería un desastre" Jungkook comentó cortante, haciendo a Taehyung reír.

"Ahí estaremos, ¡muchas gracias!" Respondió Rosie agradecida y Taehyung se despidió agitando la mano, Jungkook mirando mientras se alejaba caminando, sonriéndose a si mismo mientras cerraba la puerta.

"No sabía que irías a verlo"

"No lo hice, lo encontré afuera de la iglesia" Jungkook dijo.

"¿Qué hicieron?" Rosie preguntó, viendo a Jungkook quitarse su abrigo y sus zapatos, apresurándose a tomarlos por él, pero Jungkook los dejó a un lado por si mismo. "Fuimos a caminar"

"Es adorable, ¿Verdad?" Rosie le preguntó y Jungkook la miró. "Veronica me dijo que solia gustarle a todas las chicas de la escuela"

"¿Veronica y Taehyung se conocieron en la escuela?" Jungkook preguntó, caminando hacia su estudio.

"Si, se conocen desde que eran niños" Rosie le respondió.

"Oh, que bien"

"Se fugaron, de hecho" Rosie dijo y Jungkook se giró a mirarla.

"¿En serio?"

"Si, es por eso que Veronica se vino a vivir a Londres, se escapó con él, sus padres estaban devastados" Rosie le explicó y Jungkook frunció el ceño. "¿Por qué se fugaron?"

"Bueno, Veronica quería escapar desde un principio, le dije que no lo hiciera, pero ¿qué sabía yo de todos modos? Era mucho mas joven que ella. Sus padres no querían que estudiara o trabajara, pero ella no lo permitió y se escapó, y Taehyung se fue con ella"

"¿Por qué?"

"Porque la amaba de verdad, eso fue lo que Veronica me contó, que Taehyung le dijo que haría cualquier cosa por ella. Todo un Romeo" dijo soltando una risita.

"¿De verdad?" Jungkook preguntó un poco sorprendido.
"Por supuesto, ¿Acaso no te dice algo la manera en la que él la miraba aquella noche? La ama demasiado, digo, la deja trabajar y tomar decisiones importantes, eso es amor."

"Todos los hombres deberían dejar trabajar a sus esposas, Rosie, no importa si las aman o no" Jungkook dijo simplemente y Rosie se quedó de pie frente a la puerta.

"Si, pero no es correcto. Digo, somos mujeres después de todo, tenemos que cuidar la casa y a los hijos" Rosie le respondió y Jungkook se sentó en la silla de su estudio.

"Creo que debes aprender unas cuantas cosas de Veronica" espetó "Deberías buscar un trabajo, Rosie, para distraerte"

"No quiero un trabajo, cariño. Eres muy dulce, mi pequeño hombre moderno" Ella le respondió riendo, besándole la mejilla. "Iré a prepararte algo de comer, debes estar cansado después de esa caminata"

Jungkook gruñó mientras la miraba alejarse caminando. Cuando se fue, se permitió ahondar en sus propios pensamientos. ¿Taehyung en serio amaba tanto a Veronica? Porque no lo parecía, o quizá solo era él.

Aquello hacía que su estómago se retorciera un poco sin saberlo, el pensamiento de Taehyung tan enamorado de Veronica. Lo hacía despreciarlo un poco, a pesar de ser tan encantador, guapo y elocuente.

Pero claro, por supuesto que amaba a su esposa, ¿Por qué no habría de hacerlo? Jungkook también ama a su esposa. Tiene que hacerlo. Él solo debe dejar ir esos estúpidos pensamientos y concentrarse en su trabajo.

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