Capitulo uno

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Capítulo 1: Confusos sentimientos

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Capítulo 1: Confusos sentimientos

"¡Es amor! Estas enamorada".

Las palabras risueñas llenas de entusiasmo de la chica de ojos color ámbar no dejaban de resonar en la mente de la castaña. Cada cierto minuto cambiaba de posición en su cama, no podía caer en los brazos de Morfeo por la tonta idea de estar enamorada. No iba a negar que aquel chico de mirada tierna y sonrisa gentil es apuesto, pero eso no significaba amor.

Pero, entonces... ¿Por qué se sentía en las nubes y su pulso aumentaba cuando lo vio practicando sus movimientos especiales? ¡No! Era solo una tontería. Estar viendo películas de romance con Toru, Kyoka y Mina la habían hecho pensar de esa forma.

Y era cierto, después de todo, es completamente normal que sienta su ritmo cardiaco subir, y sentir que le hace falta el aire cuando accidentalmente sus miradas se cruzan en el salón de clases. Muy normal...

—No —dijo en un suave susurro, se volvió a girar quedando en una posición fetal, tomó una de las almohadas y la abrazo con fuerza —no, —soltó una pequeña risa y tocó sus labios, —no es amor, lo quiero como mi amigo y nada más —acaricio la almohada con cariño y una sonrisa ladeada se escapó por su rostro.

La chica de tez como la misma nieve estampo su redondeada cara sobre la almohada que tenía entre sus brazos, arrugo el ceño intentando por fin tener un placentero sueño.

—¡Santos Cielos, ¿qué te paso, Ochako?! —Preguntó la chica de piel rosáceo con deje de sorpresa, la examinaba de pies a cabeza; su uniforme estaba un poco arrugado, su cabello esta más esponjado de lo normal y en su rostro, se podía notar un contorno azabache debajo de sus ojos.

La nombrada solo sonrió de forma cínica mientras sujetaba con fuerza las agarraderas de su mochila, parte de que la chica tuviera ojeras era por culpa de su escandalosa amiga que no paraba de hablar.

—No me di cuenta de la hora y me desvele viendo programas de comedia —ladeó su cabeza hacia la izquierda y mostraba una sonrisa amplia. Su amiga la miró confundida alzando una ceja en el proceso. No era normal que ella viera programas tan tarde cuando se tiene clase al día siguiente.

«Parte que este así es por tu culpa, querida amiga»

Pensó mientras pasaba una mano por sus cabellos castaños.

—Ay, espero que haya sido un programa de comedia romántica —entrelazó sus manos a la altura de su pecho y sus orbes color ámbar brillaron con emoción al imaginar escenas torpes y lindas entre los protagonistas de los programas. —Debes decirme el nombre de esa serie, chica —tocó su hombro y le guiño el ojo.

Dulces Sentimientos [Izuocha]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora