"sálvame..." ~KuroKen One-Shot~

Era un viernes por la mañana, la luz del sol entraba por las pequeñas grietas de la cortina despertando al chico de ojos ámbar que tenia leves ojeras por haber pasado casi toda la noche en su nuevo videojuego, el joven se levanto de su cama y se fue a alistar para el colegio, no tenia muchas ganas de ir pero no tenia otra opción, le tomo aproximadamente unos 15 minutos estar listo para luego salir de su casa y como todas las mañanas ver su amigo de la infancia, que ahora era su pareja, esperándolo afuera para ir juntos al colegio, y así fue.

kenma cerro la puerta y volteo a ver a su pareja -cuantas veces te e dicho que no me esperes?- dijo el menor dejando escapar un leve soplido mientras sacaba su celular.

-y yo cuantas veces te e dicho que duermas apropiadamente?- dijo el mas alto con su típica sonrisa, ya acostumbrado a que el menor se devele seguido.

el menor puso un pequeño puchero en muestra de queja y así fue como ambos empezaron a caminar hacia la escuela, no tardaron mas de 20 minutos en llegar a la escuela e ir directamente al gimnasio para hacer las practicas de la mañana.

-KENMA-SAN!- se pudo escuchar la voz de un joven alto de pelo gris.

-oh no...- murmuraba el mencionado mientras el pelinegro que estaba a su lado reía levemente.

unos segundos después Lev ya estaba enfrente del pequeño pudin.

-kenma-san! por favor! levántala para mi kenma-san!- y después de un tiempo en insistir logro convencer al mas pequeño.

-bien, bien, la levantare para ti así que prepárate- dijo seguido de ir a su posición mientras esperaba que Lev trajera la pelota, lo cual no fue mucho tiempo, pasaron un rato entrenando hasta que se escucharon la campana que anunciaba el inicio de la jornada de clases.

-ah... ya es hora...- dijo el pequeño sin emoción alguna que a la vez fue interrumpido por la fuerte y animada voz de Kuroo -bien! los veo en las practicas después de clase!- luego de esas palabras todos empezaron a irse a sus clases y Kuroo acompaño a Kenma hasta la suya ya que la de el era un poco mas tarde.

-bueno, te veo en el recreo gatito- dijo el mayor acariciándole la cabeza.

-bien...- el menor entro al aula seguido de otros niños, y así fue como empezó la primer hora de clases, 50 minutos después volvió a sonar la campana y todos salieron dejando en el aula solo a kenma que prefería evitar la multitud, saco su teléfono mientras esperaba que todo este mas tranquilo en los pasillos y luego salió yendo al patio donde siempre iba a comer con Kuroo, se sentó en una banca a esperar, ya que su pareja salía unos minutos después de el, mientras el mas pequeño esperaba jugando con su celular logro escuchar unas voces no muy lejos de el.

-oye, ese no es el insensible de Nekoma?- decía una chica de primer año mientras lo señalaba -si, es el, se ve patético ahí- le respondía un chico mientras se reía levemente -siempre se ve patético- replico la chica mientras se iba yendo -verdad, verdad- dijo el chico siguiéndola, Kenma intentaba concentrarse en su juego pero no podía, no dejaba de pensar lo que habían dicho de el ya que no era la primera vez que la gente hablaba a sus espaldas, casi toda su vida escuchaba como la gente hablaba a sus espaldas y simulaba que no le importaba aunque por dentro le dolía mucho y le causaba muchas inseguridades, el mas pequeño estaba tan sumido en sus pensamientos que no noto como cierto pelinegro se acercaba a el y le acariciaba la cabeza haciendo que se sobresalte un poco.

-gatito? todo bien?- dijo el mas alto un poco preocupado por el.

-ah... kuroo... si, no te preocupes, no es nada- respondió el pequeño forzando una sonrisa.

-si tu lo dices...- dijo mientras se sentaba a su lado -comemos?- pregunto dándole un suave beso en la frente, kenma solo asintió sacando su bento y ambos empezaron a comer, al rato ambos terminaron de comer y el timbre sonó.