Jean Kirstein x tú || Historias y One Shots (+18)

- Capítulo 1

Nací en Shiganshina.
Mi vida era tranquila y feliz. Hasta que ese desastre ocurrió. Tuve la suerte de salvarme. A la vez, la mala suerte de que mis padres y el resto de la familia no lo hicieran.

Yo no tenía la edad que tengo ahora, me costó asumirlo. Subí al barco que nos llevó a todos hacia el interior.

Estuve en un campo de refugiados por unos días. Conocí personas a las que poder llamar amigos. Unos que sustituirían los que había tenido en mi antigua vida en Shiganshina.

Armin, Mikasa y Eren. Ellos tres fueron los que me empujaron a mi sueño. La determinación de Eren cuando anunció que quería unirse a las Tropas de Reconocimiento nos animó a todos. Mikasa iba a seguirle, Armin también. Y yo solo quería seguir con ellos y intentar proteger a la humanidad.

Pasaron meses hasta que pudimos entrar al ejército. Vivíamos en diversas casas y edificios grandes dónde nos daban comida y un techo. Trabajamos un poco para conseguir dinero y cuando alcanzamos la edad nos presentamos al alistamiento del ejército.

La mañana que marchamos era fría, aunque no tardó en salir el sol y acabó siendo un día caluroso.

Llegamos a dónde estaban todos los reclutas que iban a presentarse. Nos posicionamos cómo nos indicaron.

Apenas oía lo que decía el instructor ya que estaba bastante lejos, pero cuando todos empezaron a reír porque una chica le ofreció media patata no pude evitar sonreír.

El resto del día fueron charlas y más charlas. Instrucciones, dónde dormiríamos, cuáles eran las normas. Un coñazo.

Todo fue somnoliento hasta que llegó la noche. Conocí mucha gente en un día.

Me senté a comer al lado de Armin. Y durante la cena hablé con Connie, enseguida supe que seríamos amigos, nos reímos a carcajadas cuando le pregunté por Sasha y nos explicó el castigo que le habían puesto.

Salimos a fuera y observamos como la pobre Sasha corría sin ganas.

- ¡Vamos Sasha ya queda poco! - gritó Connie

- ¿Poco? - preguntó Armin. - Lleva cinco horas corriendo.

Bufé. - Pobre. - dije.

Una chica rubia salió por la puerta, tenía cara de malas pulgas. La miré de reojo. Connie hizo lo mismo.

- No me miréis así. Hay una pelea ahí adentro y no quiero meterme en líos. - dijo antes de darnos la espalda y marchar.

- ¿Una pelea? - Alzó una ceja Connie. Aunque luego se volteó al oír el impacto de Sasha contra el suelo. Se había dejado caer.

Otra chica rubia estaba con ella así que siguió prestando atención a lo que había dicho Annie.

- Nos la vamos a cargar. - dije. - Primer día y ya hay una pelea.

- Vamos a ver. - dijo Armin y entramos.

Me fui al lado de Mikasa, que parecía enfurecida.

- ¡¿EREN?! - exclamó Armin. - ¿Qué hace?

Mikasa no contestó. Pensé que pararía a Eren y al otro chico que se estaba peleando con él pero no lo hizo.

- Joder. - susurré. Pasé entre la gente hasta llegar a Eren.

- ¡No es mi culpa que seas un cobarde maldito cara de caballo! - gritó.

Aunque lo que pasó luego no fue algo que escuchase con tanta atención. Sus gritos resonaban por todo el comedor y sus estúpidos argumentos no cesaban, uno tenía cogida el cuello de la camisa del otro. Aunque por unos segundos todo se detuvo.