–Entonces, ¿Cárter te dijo eso? Lo siento pero nunca me ha caído bien–comenta, África, mi mejor amiga.
Cárter es un capullo con el que estuve más de cinco meses saliendo. Lo dejamos porque, me di cuenta que, la que más sentía y aportaba a la relación era yo.
Al mes o así, al parecer le dio el venazo y empezó a prácticamente acosarme en el instituto para que volviera con él. A día de hoy, aún sigue insistiendo, a pesar de haberle dicho mil veces, que no.
Cliché o no, es así.
Bufo.
–Estoy pensando en ponerle una orden de alejamiento–bromeo riendo, aunque en parte, no está tan mal la idea.
Alguien entra en la habitación, haciendo que deje de hablar.
–Cielo, la comida ya está lista.
–África, me voy a comer. Mañana nos vemos- después de decir esto, cuelgo y voy a la cocina.
(...)
–Nix...- alzo mi cabeza hacia mi madre -hace un tiempo que estoy con Christian y me gustaría que lo conocieras- dice, con cuidado a mi reacción.
Mis padres están separados desde que tenia quince años, al principio fue un poco duro ver que tu madre y tu padre no se querían pero, luego me fui acostumbrando.
Christian es el novio de mi madre, creo que lo había conocido en el trabajo o por ahí. Llevaban unos... cuatro meses aproximadamente.–Eh... vale- digo simple
–¿Te apetece de que venga esta noche a cenar?- pregunta con sutileza.
Asiento con mi cabeza.
Ella también me sonríe.
Veremos como me cae.
(...)
Me miro al espejo por enésima vez para comprobar que todo está en su lugar.
Espero que este hombre no sea un capullo como el anterior.Suspiro.
Me pongo la ultima capa de rímel y bajo hacia donde está mi madre, la cual está preparando la cena.
–¿Te ayudo con algo?- me ofrezco.
Mi madre niega.
–Esto ya está- termina. Se nota que está nerviosa. Realmente no tiene que estarlo, si ese hombre le hace feliz, no soy quien para entrometerme.
El timbre de la casa suena sobresaltándola.
–¿Puedes ir tú mientras que yo pongo lo platos?
Asiento y voy hacia la puerta.
Al abrirla, mi mirada da con un hombre con traje, no tiene pinta de ser muy mayor, unos cincuenta quizá. En su pelo moreno no hay apenas canas.
–Tu debes ser Nix- dice este hombre.
Yo asiento y con un gesto lo invito a pasar.
–Blanca-mi madre– habla maravillosamente de ti.
Le sonrío.
Eso espero.
–Ven, mi madre ya estará en la mesa- le guio hasta la cocina.
Me siento justo al lado de ella y Chris frente a mi madre.
–A mi hijo se le ha hecho imposible venir a esta hora-
Ah... ¿Qué tiene un hijo?
–¿Qué edad tiene Enzo?- pregunta mi madre.
–Veintitrés.
Aaaaaaanda.
–Nix tiene dieciocho.
–Os llevaréis bien- comenta Chris.
Me meto un trozo de pastel a la boca para no tener comentar nada.
Mi móvil vibra en mi regazo, notificándome de que tengo un mensaje.
~LA ÁFRICA SALVAJE~
¿Qué tal con el novio de tu madre?
Yo: no tan mal, ya te contaré.
–Nix, deja el móvil, por favor.
Rodando los ojos hago caso a mi madre y lo dejo encima de la mesa.
Ellos siguen hablando de sus cosas y yo estaba a nada de dormirme del aburrimiento.
Alguien toca al timbre de la puerta haciendo que Christian y mi madre paren su conversación.
–Nix, abre.
A sus órdenes, sargento.
Me levanto y voy hacia la puerta. Al abrirla me encuentro con un chico muy-pero que muy- guapo. Pelo de color negro, con un piercing en la ceja y numerosos tatuajes en los brazos.
–¿Y tú eres...?- pregunto lo más educada que puedo.
–Enzo- responde seco.
En el momento que dijo su nombre, miles de alertas se dispararon en mi cabeza.
Este es el hijo de Chris.–¿Quién es, Nix?- pregunta mi madre a lo lejos.
–Creo que es el hijo de Christian- le respondo gritando.
–Sí, sí que lo soy. Ahora, ¿me dejas pasar, dulzura?
¿Dulzura?
–Eh... sí pasa- me echo a un lado para dejarlo pasar.
Él se adelanta y va hacia la cocina.
–Este es mi hijo, Enzo. Enzo, ella son, Nix y Blanca- nos presenta Chris, una vez que su hijo ya está en la mesa.
–¿A qué te dedicas, Enzo?- pregunta mi madre, queriendo ser amable.
–Profesor- responde simple.
–Mira, le puedes dar clases particulares a mi hija- responde riendo mi madre.
Le muestra una sonrisa fingida.
No, gracias.
Al parecer, mi hermanastro -lol se me hace raro decir eso-nota lo falso que es mi gesto ya que me observa conteniendo una risa.
–Mi hijo estuvo viviendo en Argentina- cuenta Chris -justo vino ayer.
–¿Argentina? ¡Qué bonito!- exclama mi madre -¿Y qué haces de nuevo aquí?.
¿Se puede ser más cotilla?
–Bueno, mi hijo tenía una...
–Papá, ya- corta rápidamente Enzo.
–Perdona Enzo, a veces se me va la lengua y... me meto donde no me llaman.
Al rato, mi madre y Chris comienzan a hablar de sus cosas otra vez. Cosas que ni a mi ni a Enzo nos interesan.
–Os noto muy callados. Enzo ¿te doy las llaves de mi coche y os vais Nix y tú a dar una vuelta?- propone Chris.
No.No.No.No.No.
–Vale- contesta mi hermanastro.
Nooooooooooooo.
AQUÍ TENÉIS RESUBIDO EL PRIMER CAPÍTULO. Espero que lo disfrutéis de nuevo :)
instagram: @lidiasstorm
Os mando muchísimo amor. <3
-Lidia.
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¿Mi hermanastro? Mi profesor.
Romance¿Quieres tenerlo en físico? ¡Pues ya está disponible en Amazon! :) Nuestra historia no es la típica de hermanastros, no. En esas historias, su hermanastro no termina siendo su profesor. En esta sí. Por desgracia, soy alumna y hermanastra de Enzo Sol...