¡Cien centellas! Eres Harry Potter

Capítulo 40: Escaleras parte 2

Pov Hermione

- Por una razón los escucho...a los Horrocruxes. - dijo bajando su rostro - Creo que una parte de mí lo sabía, y tú también.

En ese momento el peso de la verdad me golpeo, era tan evidente... Sentía las lágrimas rodar por mi cara, apreté los puños con fuerza mientras notaba mi cara arder. Era demasiado injusto, no podía perder a más gente, no a él, no a mi Harry.

Lo abracé fuerte, escondiendo mi rostro en la curva de su cuello, mientras él enterraba su cara en mi pelo. Besé su cuello, sin apartarme de él. No podía simplemente creer que su destino fuera morir por todos, su destino tenía que ser otro, debía quedarse conmigo, con nosotros. Con gran dificultad levanté las vistas, para afrontar esos dos ojos esmeraldas que siempre añoraba, apoyé la mejilla en su hombro mientras me acunaba entre sus brazos. Me sentía tan segura, tan viva, tan fuerte. Y sin embargo, el peso sombrío de la muerte se hacía presenté, burlándose de mi dolor y de mi felicidad.

- Te quiero - Esas palabras me sabían a gloria. 

***

- Mi Harry... - Susurré

Una manta roída cubría mis hombros, mientras mis manos frías sujetaban inseguras una vieja taza. No sabía cuanto tiempo llevaba allí, sentada en las escaleras de piedra, mirando el posos de la taza de té; y por extraño que fuera, no sentía nada, no sentía dolor, no sentía miedo, parecía como si todo rastro de vida hubiera abandonado mi ser. Con Harry...

- Hermione - Dijo una voz rota detrás mío. La reconocí de inmediato.

Ron se sentó a mi lado, abrazándome y cogiéndome las manos con ternura. Con ese pequeño gesto, toda la emoción contenida volvió a desbordarse por mis ojos.

-Se ha ido... - Dije brotando en un salvaje llanto - Es un horrocrux y se va a entregar...- Me intentaba secar las lágrimas que a estas alturas bajaban descontroladas.

-¿Le has podido contar?

En ese momento recordé, me puse la mano en mi abdomen y noté ese ápice de vida en mi interior. No es que pudiera notar nada, pero podía sentir el flujo de la magia. Acerque ambas manos temblorosas, acunándome el abdomen.

- Lo intenté, pero no quiso escuchar...

-Si lo hubiera sabido no habría sido capaz de entregarse. Por eso no debíamos decírselo Hermione, solo habría sido más difícil para él.

- Lo sé... - Dije temblando, notando el cuerpo frío - Pero quizás se hubiera quedado, quizás lo habría mantenido en vida...

- Vais a estar bien - Dijo Ron

- ¿Lo prometes? - Sabía que era una petición extraña, pero necesitaba que alguien me dijera que todo iría bien, que estaríamos bien, yo y mi pequeño.

-Eres la bruja más extraordinaria, Harry nunca lo dudó, y yo tampoco.

***

(Días antes. En Shell Cottage)

- Cielo, ¿estás despierta? - Escuché la melodiosa voz de Fleur. La escuché como si fuera música para mis oídos, realmente era una Veela, hasta su tono era magia.

-Sí... Dije abriendo los ojos lentamente y adaptándome a la luz. - Solo un poco aturdida

-Eres una valiente, la gente no aguanta con ese temple tantas maldiciones...

- Gracias Fleur... Por protegernos y dejar que nos quedemos aquí, no queremos que estéis en peligro.

- La Orden es mi familia ahora, así que tú lo eres también.

La abracé con cariño, notando aun mis brazos débiles y la cabeza pesada.

- Hermione...

-Dime - Observé el rostro de Fleur que me miraba un poco asustada

- Déjame comprobar una cosa - Acercó su varita a mí, a lo que instintivamente me protegí con la manta. ¡Como si eso fuera a protegerme!

- Confía en mí... - Realizo un hechizo que yo no conocía y de este saltaron unos destellos de luz- Cuando me has abrazado he podido sentir tu magia

-¿Eso es un problema? - No entendía nada. ¿A qué venía tanto misterio?

-Si, pero he notado algo más, había otra magia. - Se sentó en la cama - Hermione, creo que estás embarazada.

No tenía un espejo en ese momento, pero seguro que mi cara era un cuadro en ese momento.

- De hecho.. Estoy segura de que estás embarazada. Tu magia es muy fuerte debido a la mala alimentación y de la tortura... La magia de tu bebe esta muy débil.

¿Bebe? ¿embarazada? Me quedé en trance, como si todo se hubiera quedado en silencio. Escuchaba a Fleur parlotear de fondo, aunque no podía distinguir de que hablaba. Noté una presión en el pecho y empecé a hiperventilar. ¡Dios mío! ¿Realmente iba a ser de esas chicas adolescentes embarazadas?

- ¡Chicas! - Dijo Ron irrumpiendo la habitación. - Vamos a interrogar a Griphook...¿Estáis bien?

-Ron deberías dejarnos un momento...- Intervino Fleur - Tema de chicas...

- ¡No! Quédate Ron - Mire a Fleur pidiendo ayuda - Necesito que esté aquí, no voy a poder con esto sola...

-¿A qué viene tanto misterio?

Quería pensar las palabras adecuadas, pero estas brotaron de mí sin orden y sentido.

-Fleur cree que estoy embarazada, mi magia es débil, Harry no sabe nada y me va a dar un ataque y creía que era buena idea contarte, pero ahora creo que quizás no porque no voy a dejar la búsqueda y no quiero quedarme al margen y no quiero que me protejan. - Finalicé ahogándome mientras intentaba procesar todas mis palabras.

-¡Dios mío Hermione! - Me asustaba la reacción de Ron, a veces podía ser un poco insensible y sabía que fliparía con todo esto. Por sorpresa cruzó la habitación con dos zancadas y me abrazo con fuerza - Felicidades mama - Dijo guiñándome el ojo.

En ese momento ese nudo que se había formado, esa angustia, se convirtió en emoción. Iba a ser mama, ese pequeño era resultado de nuestro amor, de Harry y mío, era fruto de nuestra magia, era algo bueno, era nuestra pequeña familia. Sentía como la dicha se expandía por mi pecho, acaricié mi vientre, siendo consciente de esa pequeña energía que vibraba dentro de mí.

-¡Deberíamos avisar a Harry! - Dijo Ron sonriente

-¡NO! - Dije agitada - Harry no puede saberlo, no aun, sería terrible para él.

- Hermione, ta ama con locura, tener una familia es todo lo que ha querido, no te preocupes.

-No es eso ... - Dije mirando la ventana - Voldemort no puede saberlo, aún tienen esa conexión. Si lo ve irá a por nuestro pequeño, a por mí y a por Harry... Prometeme que no le dirás nada.

Ron afirmó resignado.

-Con una condición. - Dijo mirándome serio- Te tendrás que cuidar, sé que vamos a una guerra, pero te mantendrás al margen de cualquier peligro innecesario. No quiero que lastimes a mi sobrino antes de tiempo.

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Sé que me he hecho esperar, pero espero que haya valido la pena. 🙄

Aunque sois muchos los que sospechabais de la bendición de nuestro Harmione, quiero dedicar este capítulo a arigonz25,  quesospechó de mis intenciones des del capítulo 35 😏😏heheheh