『13』

3.6K 723 168
                                    

El resto de la mañana Minho no pudo retomar su sueño. Soonie lo observaba con inocencia, moviendo sus orejitas de vez en cuando a la vez que se acercaba a él en busca de mimos, tal cual su presencia no hubiera provocado que ahora un extraño chico de cuernos buscase vivir con él.

En un inicio, luego de que Jisung abandonó su habitación, Minho creyó que se trataba de una simple broma por parte del ojiazul. Sin embargo, ahora, un buen par de horas después de lo sucedido, se replanteaba aquello.

En el momento en que se dirigió a su abuela para comunicarle el nuevo nombre que había escogido para el gatito —con el cual, por cierto, ella se halló bastante encantada—, pensó en contarle acerca de Jisung, mas terminó por guardárselo para sí mismo al pensar que se vería muy estúpido hablando acerca de un pequeño ser sobrenatural que lo acosaba sin razón. La abuela Hyemi no le creería semejante tontería, y no la culpaba, él tampoco lo haría si estuviera en su lugar.

Empezó a pensar qué haría para evitar lo inevitable, y en eso, la noche cayó sin remedio. Cuando el reloj marcó las siete de la noche y el sol terminó de ocultarse, la puerta principal fue tocada.

Minho escuchó a la abuela gritar que no planeaba levantarse de su cama, por lo que se vio obligado a atender al visitante aún cuando no lo deseaba. Grande fue su sorpresa cuando al abrir despacio, Jisung ingresó empujándolo, tal cual se tratase de su propia casa.

—Qué bien que viniste tú. No quería tener que hacerle nada a tu abuela —comenta, totalmente despreocupado y ajeno a la expresión incómoda del mayor, quien se mantenía molesto a un lado de la puerta todavía abierta.

Jisung vestía como una persona normal y corriente, recordándole a la noche en que lo conoció, puesto que también llevaba puesta la capucha de su chaqueta sobre su cabeza. Ahora que sabía que aquello era para encubrir sus cuernos, lo notaba realmente extraño.

—¿Quién eres y por qué estás entrando por la puerta principal como un ser humano común? —pregunta, en su mente creyó que Jisung entraría por la ventana o algo así, ya que en todas las veces que se habían visto este nunca actuó como alguien normal. Salvo la vez en la que fue engañado, claro está.—. Sal de mi casa.

—Pensé que entrar por la ventana era algo descortés de mi parte, así que como tengo los modales que tú no, decidí tocar —sonríe, y Minho lo mira con seriedad, sabiendo que esto era una mentira—. Bien, en realidad venía molestando a un turista en el camino. Pero eso a ti no te incumbe.

Sin importarle en lo más mínimo que Minho continuase con la puerta abierta, Jisung toma a Soonie entre sus manos y comienza a caminar en dirección a la habitación del contrario.

—¡No te di permiso para ir allí! —exclama este.

—¡Qué lindo de tu parte pensar que necesito tu permiso para hacer lo que quiero! 

Transcurren un par de segundos antes de que Minho decida cerrar la puerta con indignación, resignándose a pensar que Jisung no volvería para salir por esta. Sigue los pasos del menor, ingresando a la habitación con rapidez intentando que la abuela no viese al intruso. Temía que Jisung le hiciese algo, por lo que claramente no confiaba en él.

Han se encuentra sobre la cama, acariciando al gatito mientras se quita la capucha que cubría sus cuernos. Luce repentinamente aliviado.

—Envidio a los humanos por no tener tonterías como esta. Son difíciles de esconder —cruza sus piernas adoptando una posición más cómoda, y Minho lo observa recriminatorio.

—Levántate de mi cama.

—¿Y eso por qué? Es una cama grande y ahora es mía también.

Con ello, Minho deduce que Jisung planea dormir junto a él en la misma cama, y se siente asqueado. Una mueca de desagrado recorre su rostro, y Jisung ríe.

Spooky Hannie || MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora