La tarde es fría y húmeda, la lluvia aún no para aunque ahora son sólo pequeñas gotas, insignificantes comparadas a la tormenta que mantuvo escondidos a los habitantes de Nacional City en sus casa y edificios. Esto siempre fue algo que maravilló y asustó a Kara por igual, lo único y efímero de todo en la tierra, cómo podían pasar tantas cosas sin darse cuenta, maravillas que pasaban desapercibidas si no se ponía suficiente atención. Luego de llegar a la tierra, luego de lo ocurrido en Kryptón, Kara se prometió a sí misma no dejar pasar ninguno de esos pequeños milagros (como los llamaba Eliza) sin haberlos apreciado al máximo. Nada, ni las charlas con Alex ni la luz del sol a través de las hojas de los árboles, Kara jamás se permitió a sí misma dar por hecho algo o alguien.
Así que mientras camina por la mojada acera se toma su tiempo para apreciar el aroma a suelo mojado, para escuchar el silencio de una ciudad calmada por la lluvia y observar el reflejo de las luces en los pequeños charcos formados en el asfalto. Graba ese momento exacto en su mente y espera poder recordarlo por muchos años más.
Son solo unos minutos de caminata, pero finalmente llega a su destino. Entra al gran edificio y saluda a las recepcionistas como todos los días, entra al elevador y sube los cuatro pisos de siempre, saluda a cada persona con la que se topa y toma un profundo respiro antes de entrar a la habitación que ha estado visitando desde hace seis meses.
Y ahí, recostada, rodeada de tubos y máquinas, Lena duerme profundamente, un largo sueño que ha durado demasiado para la egoísta opinión de Kara, después de todo, ¿Quién es ella para decir cuánto reposo necesita Lena Luthor luego de ese maldito día?
Así que como siempre, la rubia le sonríe y se sienta a su lado, le cuenta sobre su día y las noticias que cree que le podrían interesar. Le cuenta sobre L-Corp y cómo van las cosas, lo que ha pasado en la última reunión de los super amigos y las aventuras que ha tenido como Supergirl. Y cuando ya no tiene más que contar le repite a la pelinegra lo mucho que la extraña, cuánto desea que despierte y todo lo que hará y dirá cuando finalmente vuelva.
—Te estaré esperando Lena, lo prometo.
Besa su frente y se levanta de su lugar, le jura que volverá y sale de la habitación.
La tarde ya pasó y cuando Kara sale del hospital el cielo ya es obscuro y la luna se asoma detrás de unos árboles frente a ella. El suelo aún está ligeramente húmedo pero las calles ya están llenas de personas volviendo del trabajo o paseando, lo autos pasan a su lado y ella también intenta apreciar todo eso, pero inevitablemente una parte de ella se queda con su Lena en esa habitación. Se siente tentada a volar y quedarse fuera de la ventana de Lena toda la noche, pero un mensaje de Alex preguntándole si irá a la noche de hermanas la discierne de eso.
Después de todo, Kara lo sabe, al final la vida sigue, incluso la suya.
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Estaré escribiendo cosas deprimente porque mi perro murió y no tengo otra forma menos dañina de sacar lo que siento.
De antemano, una disculpa.
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Lo Que Pudo (Podrá) Ser
FanfictionSerie de One Shots basados en Lena y Kara de Supergirl.