- Hazlo- me susurraba Víctor al oído-. Hazlo.
Mis dedos se metieron en mi mientras él me miraba atentamente y se mordía el labio. Retiró mis dedos y metió los suyos.
- Estás muy mojada rubita- me dijo mordiéndose el labio.
Movió los dedos más rápido y mi respiración comenzó a agitarse pero... desperté. Mi respiración estaba agitada y al igual que en el sueño estaba mojada... Mordí mis labios mientras apretaba mis muslos uno contra otro, bajé mi mano hasta llegar entre mis piernas y caundo estaba a punto de tocarme, sonó la puerta.
- ¿Estás depsierta?- dijo Víctor tras la puerta.
- Si. Me baño rápido y salgo.Pegué un puñetazo en la cama y me dirigí a la bañera. Acabe rápido y me vestí. Me puse unos vaqueros azules y un top blanco, mis zapatillas blancas de adidas con las rayas negras y me peiné.
- ¡Buenos días!- dije bajando las escaleras.
- ¡Buenos días rubia! ¿Cómo has dormido?
- Como un tronco- sonreí-. ¿Y tú?
- Bien, aunque no te voy a negar que se duerme mejor contigo.
- Que bonito- nos reímos.Sirvió dos platos uno para mí y otro pa él. En cada uno había dos huevos y unas tiras de bacon y posteriormente sirvió dos cafés y otro plato con queso fundido. Mientras desayunábamos el entabló conversación.
-Oye quería hablar contigo sobre algo...
- Dime, ¿qué pasa?
- Bueno... Debo contarte cosas que no sabes- dijo con algo de preocupación-. Como ya sabes mi padre es el propietario del club, pero no solo tiene ese club tiene muchos más- dijo mirándome y yo le asentí-. Y hace poco descubriste que también era traficante, en el cual yo también estoy metido- le hice una señal con la mano para que parara.
-Ahora tendrás otra sorpresa, ¿verdad?
- Pues si... Debo decirte que mi padre a veces es traicionado en los negocios o tiene enemigos y a veces acaban muertos por mi, si soy como sus ovario personal- yo me quedé boquiabierta-. Me gustaría que caundo se dieran estos casos tú me ayudaras, mi padre te pagará, pero claro, todo si tú quieres- añadió tocándose la nuca.
- Parecerá mentira pero si lo haré, osea "la stripper sicaria"- me reí.
- ¿Entonces si que me ayudarás?- preguntó.
- Sí.Los dos nos sonreímos y cuando acabamos de desayunar recogimos los platos y yo me encargué de meterlos en el lavavajillas. Subimos a su habitación, él se sentó en su escritorio y yo me senté en su cama.
-Bueno, ¿qué vamos a hacer hoy?¿ Toca ir al club?- pregunté.
- Pues sí, pero no vas a ir, hoy haremos algo mejor.
- ¿El qué?- lo miré.Se acercó a mí y me cogió en sus brazos. Bajó las escaleras y me llevó ala piscina interior, de repente se detuvo y me besó. Su beso me llamaba a otro mundo y el parecía que lo notaba pero entonces el beso acabó, me mordió el labio inferior y mientras le miraba a los ojos dijo:
- Lo siento.
Me tiró a la piscina y él se tiró detrás mío. Me acerqué a él y le tiré agua a la cara, él me agarró de la cintura y me pegó a él.
- ¿Alguna vez lo has hecho bajo el agua?- me susurró al oído.
Mi piel se puso de gallina y negué con la cabeza.
- Me encantan tus puntos débiles, los susurros al oído que tanto te ponen, morder suavemente tu oreja haciendo que te den más ganas de mí, los besos en el cuello y el que más me gusta tocarte por el interior del muslo te vuelve loca... lo sé.
Me mordí el labio y procedí a quitarle la camiseta y el me quitó la mía y así hasta acabar desnudos. Pegamos nuestros cuerpos, yo ya no podía aguantar las ganas que le tenía.
- ¿Estás lista?- preguntó mirándome a los ojos.
Asentí y se deslizó dentro de mi suavemente, no estaba nada mal, se sentía bien. Quería salir de aquí y llevármelo a otro lado mejor aún. Tras unos minutos así aguantando las ganas de más, no podía aguantar ya las ganas de gemir y le pedí que parara.
- Para, por favor.
- ¿Qué pasa?- dijo parando extrañado.
- Quiero hacerlo en otra parte...
- ¿Dónde rubita? Dónde tu quieras yo te llevo- me mordió el labio inferior.
- En la ducha.
Me cogió de la mano y nos sacó de la piscina.
- Quiero hacer algo mejor, sea lo que sea, ¿me dejas que lo haga?- dijo él.
Me lo pensé un poco pero igualmente asentí. Me tapó los ojos con un pañuelo negro y me cogió en el aire agarrándome con mis pies a su cadera. Sentí como en vez de subir bajábamos escaleras y de repente cuando menos lo esperaba me tumbó. Me colocó unas cosas en las manos y en los pies, sentí como ataba esas especies de pulseras a unas cadenas y cuando menos lo esperaba no podía mover los brazos y los pies, me había atado.
Sentí como se ponía encima mí y tocaba mis labios, me dijo que abriera la boca y tras morderme el labio la abrí y me la metió. Se la estaba chupando pero el era el que hacía los movimientos, era como si me estuviera follando la boca... Su respiración empezó a agitarse y salió de mi boca, rozó mis partes antes de meterla y cuando iba a proceder su móvil sonó.
- Mierda, es mi hermano... Se me olvidó que teníamos cosas que hacer.
- Suéltame- dije algo enfadada.
Él me soltó y sin dejar que se fuera rápidamente bajé mi mano entre mis piernas y me toqué. Me recordó al sueño que había tenido y recordé como había despertado, imagine que hubiera pasado si Víctor me hubiera pillado. Me estaba dando tanto morbo que incluso sin ver la cara de él aún y sin saber cual era su reacción a lo que estaba haciendo empecé a gemir de placer.
- Métemela, lo necesito.
No sé lo pensó dos veces y tiró el móvil al suelo, la metía algo agresivo y empezó a moverse rápido dentro de mi los dos estábamos gimiendo pero de repente él salió de mi y me la metió en la boca, se corrió y al sentir esto en mi boca me corrí yo también del morbo. Me desató y me besó.
- Contigo es más que un simple polvo rubita.
Sonreí y él se fue a ducharse y mientras tanto yo me quedé en la cama recuperando la respiración pero sin darme cuenta me quede dormida a media mañana que era.
ESTÁS LEYENDO
"No +18"
Teen FictionTras ser encerrada en el desván de la casa de su tía, Ayla decide escaparse e intentar formar una nueva vida. No es fácil para ella debido a que al estar encerrada no pudo sacar su carrera de estudiante pero según dicen nunca está mal recurrir a vie...