El Lord ‹Sonamy›

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Dedicado a Jeilynthekat <3

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— E-Esto... Yo... Umh... —Jugó con sus dedos, casi tan nerviosa como en la entrevista de trabajo.

— Es importante, porque creer en esas cosas puede jugarle una mala pasada y terminar siendo despedida. El Lord no soporta ese tipo de actitud, y yo no quiero que usted se vaya.

— Bueno... Yo... Escuché que el Lord es un...uh... Fetichista, creo. Que está obsesionado con un tipo de cuerpos similar al mío, y al que la persona que me contó. Que usa a chicas para sus... Gustos. Y luego les rompe el corazón. Y me... Advirtieron, que yo iba a ser la siguiente.

Parpadeó dos veces, con la boca levemente abierta del desconcierto que le generó escuchar ese rumor. Y aguantó una risa espontánea, porque pensó que quedaría desubicado de su parte, la rosada parecía hablar en serio y hasta con algo de angustia, lo último que quería era hacerla pensar que no le importaba.

Había oido cientos, miles, de rumores que el rey había difundido sobre el Lord. ¿Pero ese? ¿Tan específico? Seguramente se lo había comunicado una persona que su única intención; era dañar.
Si bien el rey claramente difundía los rumores por conveniencia, de una forma venenosa y daniña, este era la excepción.

No le costó mucho atar cabos y darse cuenta que sí o sí, a la chica se lo tuvo que decir alguien del mismo castillo.

— ¿Quién le dijo semejante barbaridad?

— No puedo contarle, lo siento, señorita Sally.

— Umh... ¿Usted cree que soy una persona estúpida? —Soltó de repente, haciendo pegar un brinco a la rosada.

— ¡No! Por supuesto que no, ¿Por qué pensaría eso? —La miró descolocada, algo nerviosa de que sus palabras se hayan malinterpretado en una extraña manera.

— Verá; dado a que usted no tiene demasiados conocidos fuera del castillo. Por lo cuál quién le dijo eso es de este mismo establecimiento. Y eso solo nos reduce a pocas personas. También usted mencionó que el Lord es, supuestamente, "fetichista" —Hizo comillas con sus dedos— de un tipo de cuerpos, ¿verdad? Oh, y quién curiosamente tiene un físico similar al suyo... Mmhh... Una persona la cual, por puras coincidencias de la vida, tiene una historia de obsesión con el Lord, llegando a puntos extremos. Eso también equivaldría a... Inventar rumores. —Terminó su explicación y clavó sus ojos en los de ella, revisando cada reacción que pudiera sumar o restar datos a su, no tan, alocada hipótesis.

— ...para serle sincera, me perdí en la mitad de lo que dijo... —Musitó apenada, con un rubor de vergüenza atacando sus mejillas.

— Rosy. La Señorita Rosy es quien le metió eso a su cabeza. ¿Verdad? —La rosada quedó shockeada, perdió el aire, ¿Tan obvia había sido?

Cerró su boca y la miró sin pronunciar palabra, algo apenada y asustada al haber sido descubierta.
La otra rosada iba a matarla.

— ...Por favor no le diga a nadie. —Fue lo primero que se le vino a la mente para decir, cómo para quedar más en completa evidencia.

— ¿Por qué le hace caso? Ella le ha tratado como basura andante. Y que yo sepa el Lord fue amable con usted. —Jugó con su dedo índice haciendo círculos en uno de sus propios muslos, intentando distraerse con algo mientras la otra formulaba una respuesta coherente, para dirigir su vista a los ojos de ella— ¿Lo lógico no sería creerle a él?

— Pues... Ahora que lo menciona... —Rascó su nuca haciendo una mueca— E-Es que... Ella se puso a llorar y... Tenía sentido... Quiero decir, sonaba convincente.