D i e c i n u e v e

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— Bueno— dijo el pelinegro— Entendi la mitad de las cosas que dijiste.

Me golpeé la frente con fuerza y tome una enorme bocanada de aire. Ya era segunda vez que volvía a explicar mi pasado, mis problemas mentales y el por qué de todo. Pero, debía hacerlo entender sobre este asunto. Así que, nuevamente pasaron unos quince minutos de mi hablando sobre mis traumas.

— ¿Y ahora?— pregunte expectante.

Kageyama me miro uno segundos y después desvió su mirada al cielo.

— A pesar de todo...— comenzó a hablar— Para mi sigues siendo igual de genial.

Lo mire como un cachorro triste y me escondí en su pecho mientras algunas lágrimas caían. Era un tonto, un idiota, pero era mi tonto y mi idiota, no lo cambiaría por nada el mundo.

— Gracias por entenderme— luego cai en cuenta— Mejor dicho por intentar entenderme— reí fuertemente.

...

Lunes llego como un golpe en seco, así tan fuerte y duro que casi quedo aturdida. Tenia que pasar al limpio los apuntes de las clases en las que no pudimos asistir, y entregar las tareas que teníamos atrasadas. Estaba estresada y sentía que mis neuronas explotarian en cualquier momento, mis dedos picaban pero lamentablemente era la consecuencia de una mánager, así que me tuve que obligar a mi misma a escribir todo lo que faltaba.

— ¿Qué dice ahí?— murmure confundida. Yamaguchi suspiro exhausto.

— Dice "Tal vez sí"— y siguió escribiendo.

— ¿Por qué no entiendes eso?— pregunto Tsukishima burlón.

Lo mire mal y decidí que lo mejor era no responder.

— Ignorarme no quitara el echo de que seas media tonta— susurro burlón.

Deje de escribir y levante mi vista lentamente mientras que mi mirada asesina se posaba en mis ojos.

— Tsukishima porque no mejor...— hice una pausa— ¿Te callas?— lo mire mal una última vez y segui haciendo mis deberes

— No gracias.

Rode los ojos fastidiada y mi enojo se incremento el doble al escuchar la risa burlona de Yamaguchi.

...

— ¿Por qué el profesor Takeda está tan serio?— pregunte disimuladamente a Kiyoko.

La muchacha me miró unos segundos y después volvió su vista al frente.

— Creo que hay unas sorpresas para alguno de los chicos— susurro en mi oído.

Apreté los labios fuertemente y después centré toda mi atención en los chicos, en el profesor Takeda y todo lo que estaba a punto de decir.

— Bueno chicos— comenzó a hablar— Durante el partido contra Shiratorizawa habían muchas personas de los altos mandos del voleibol— puntualizó— Y viendo su destreza en la cancha decidieron invitar a una persona al
...— hizo una pausa— ¡Campamento de entrenamiento de la selección juvenil japonesa!.

Todos se miraron entre sí, y lo susurros comenzaron a un aumentar entre los integrantes del club, proponiendo de quién podría ser el posible invitado. Suspire fuertemente, ya que, yo también asistí a esos campamentos en mis comienzos, aquella situación me hizo sentir bastante nostálgica, aunque realmente no estaba tan vieja, ¡vamos!, ni siquiera tengo dieciséis años.

Luego de unos momentos más de chismosear entre todos, Daichi se atrevió a hacer la pregunta.

— ¿A quién llamaron para asistir al campamento?.

In Solitary // Kageyama Tobio [HIATUS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora