Un día como cualquiera, con mucha normalidad, un restaurante nuevo abría en la ciudad.
Su nombre era "Grace Field", -para nada inspirado y para nada demandable- aunque en este no había carne de niño.
Era un restaurante otaku no otaku, algo muy interesante de oír.
Aquel día era el primer día de este en funcionamiento.
Contaba con stand up para el entretenimiento, solamente una mesera y una cocinera.
Todavía era nuevo, por lo que no había muchas personas trabajando.
Ya era de noche y el restaurante estaba lleno.
En un momento el escenario fue iluminado, una melodía particular invadió el ambiente.
Era "Kill this love" de negroro- Blackpink.
El mejor comediante de la ciudad Lissa Limón también conocido como Jugo de Limón subió al escenario con aplausos de fondo.
La música fue bajando lentamente hasta que solo se escuchaba el instrumental.
—¡Buenos días estrellitas! ¡La tierra les dice hola! —. Saludó alegremente el comediante.
—¡Buenos días alegría! —. Saludó el público.
—Bueno, ¿qué tal, besties? ¿Todo bien?—Preguntó el mejor comediante de la ciudad.
—Sisisi todo bien—El público volvió que responder.
—Me alegro, ahora...
El comediante siguió hablando por el resto de la noche.
Ya estaba a punto de finalizar la sesión de stand up.
—Y antes de irme recuerden...-Hubo un silencio —Si la vida te da tomates Ash Ketshum.
Y a pesar de que el chiste era algo malo, todos los que se encontraban allí se rieron.
El sonido de la campana llamó la atención de los comensales y de la camarera, Angélica.
El chico se sentó en una de las mesas y Angélica se le acercó para darle el menú.
—Gracias —. Le dijo el chico.
Y la camarera se retiró a la cocina.
Una vez que entró a dicha, saludó a las tres cocineras; Jana, Lara y Aniya.
—¿Cómo van?—Preguntó apoyándose en la pared.
—Todo bien —. Respondieron las tres al unísono concentradas en su trabajo por lo que no se detuvieron a mirar a Angélica.
La peliazul dejó la orden y tomó varios platos con la comida para llevarlos a su respectiva mesa.
Dejó todas las órdenes en su respectiva mesa y siguió haciendo lo mismo con las demás órdenes.
El resto del día siguió con normalidad.