Hoy es el gran dia, me levantó de la cama y me dirijo hacia el espejo, mi cara es un asco y mi cabello ni se diga. Me meto a la ducha, pasó la esponja con jabón por todo mi cuerpo y lo recuerdo, su sonrisa torcida que me vuelve loca
es inevitable el cosquilleo que recorre mi cuerpo cuando pienso en el.
Salgo de la ducha, me pongo cualquier prenda que encuentro y voy a la cocina a buscar algo para desayunar, aunque no me apetece comer, estoy nerviosa pensando en el.
Las horas pasan, estoy ansiosa. Hoy es nuestra primera cita, la he planeado toda la noche y parte de la mañana, no quiero cometer un error y quedar como idiota, quiero que todo sea perfecto.
Son las 7:00pm ya me he duchado, estoy en bata de baño esperando su mensaje. Estoy desesperada
¡Porque tarda tanto!
Doy vueltas por toda la casa y optó por empezar a arreglarme, me siento frente al tocador y pienso que hacerme en el pelo porque es como un maso de noseque todo enrredado con mucho frizz ¡es un asco!
Decido alaciarme eso lo compone un poco. ¿Que tipo de maquillaje me pongo?, ¿le gustarán sencillas o muy arregladas? ¡Joder! No se como coño maquillarme.
Decido verme natural me pongo base de maquillaje y un poco de polvo. Me pintó los labios de un Rosa muy bajo del mismo color del rubor que difumine muy poco en mis mejillas para no parecer un muerto, mi piel es muy Blanca y siempre necesito colorete para no verme tan palida. para terminar puse un poco de rimel para alargar mis pestañas.
Exploró mi guardarropa, No se que ponerme, mi cabeza se llena de dudas otra vez, pero debo acertar para que se interese en mi. Tomó un par de vestidos cortos de esos que marcan el cuerpo, a todos los hombres le gustan las mujeres sexys ¿no?, me los pruebo frente al espejo y no me convence ninguno. Por Dios, a quien intentó engañar ese tipo de ropa no va conmigo y no me gusta, tomó los mejores jeans que tengo y me los Pongo, saco una blusa color negro con un poco de escote, creo que el negro me asienta muy bien. Cojo unos zapatitos bajos azul marino y estoy casi lista, me pongo un poco de aroma en las muñecas y me paso las manos por el cuello y cuerpo. Creo que estoy lista.
Le aviso a mi madre que voy a salir y me tiene tanta confianza que no me interroga. Y eso por supuesto que me agrada.
En eso suena mi celular. Un mensaje de el - ¡Hola preciosa!, ¿lista? Al instante respondo - ¡Hola!, claro estoy lista. - Paso por ti en 15 minutos. - de acuerdo Respondo.
Son las 9:00Pm. ¿que carajos le pasa? ¿Porque no llega? Me desespero y empiezo a dar vueltas por la habitación, En eso suena mi celular y es el. Respondo a la segunda vibración -¡Hola! ¿Con Katherine? Dice con voz apenada. -si, habla ella respondo un poco fría. -Estoy afuera de tu casa. -Ok, un segundo. Me miro por última vez en el espejo, me acomodo el pelo y salgo afuera. Ahí está dentro de su auto, me dirijo hacia el coche y el me abre la puerta desde adentro. -Hola me dice. -Que tal respondo. Pone el auto en marcha y en el camino me explica porque no pudo llegar más temprano, se disculpaba y seguía hablando, no le prestaba atención me quedé embobada en sus labios sexys.
De pronto detiene el auto y me pregunta a donde quiero ir. Yo no soy de esas chicas que les gusta llevar el control, a mi me gusta que el hombre lleve el control porque me parece aburrido sólo dar órdenes o decir que se va hacer. -A donde sea respondí. -¿Vamos a una habitación? Dijo en tono muy bajo. Y siguió -Creo que allí podríamos platicar tranquilos. Asenti con la cabeza y luego dije que estaba bien.
Por el camino se detuvo a comprar algunas bebidas para ambientar.
Llegamos a un hotel, ¡Dios mío que hago aquí! Dije entre mi, estoy nerviosa, me tiemblan las piernas.
Entramos al interior de la habitación, La cama era enorme tenía un edredón tinto muy elegante, había un espejo grande en el techo y enfrente de la recámara . Una mesita con lámpara a cada lado, y del otro extremo había una pequeña sala de piel, color negro con una mesa de centro. Nos pusimos cómodos en ella y de pronto dijo: -Bueno, ¿Que quieres hacer? ¿Ósea como? Pensé que veníamos a platicar y conocernos dije entre mi. -¿Que quieres hacer tu? Pregunte. -Tienes una bonita sonrisa Dijo. -Gracias. Me ruborizo al instante. Usted tiene una bonita sonrisa agregó. -¿Que te gusta hacer? Me pregunta. -Bueno me gusta hacer muchas cosas. Me gusta leer por ejemplo. -¿Que lees? -De todo un poco, Paulo Coelho, John Green, E.L James. -interesante responde.
Bebimos alcohol y platicamos de cosas de los dos, lo típico ¿Como vas en la escuela?, ¿Como va en su trabajo? Y cosas estúpidas como esas. La verdad es que yo tengo otras intenciones aparte de sólo salir a conocernos pero no quise verme como una zorra así que decidí esperar a que el tomará la iniciativa lo cual no hizo. Se portó tan caballero y respetuoso que me desespero bastante. Aclaró que no soy una zorra pero este hombre es irresistible, es muy atractivo con rasgos atractivos, su sonrisa es mi perdición. Me gusta bastante.
Luego de seguir con la plática aburrida sentí que el alcohol hacia efecto en mi, me sentía capaz de cualquier cosa, así que me acerqué y lo bese, Lo bese tan apasionadamente que el me correspondió igual. Me tomó en los brazos y me subió encima de sus piernas, sentía una corriente que recorría todo mi cuerpo, notaba como iva acelerando su respiración, y le susurró al oído: -Hay que ponernos cómodos. Me levanta en brazos y me carga hacia la cama, me tumba en ella y se aparta de mi permitiendo que me ponga cómoda. Se va del otro lado y yo le sigo, lo invito a besarme de nuevo y tiró de su cuerpo hasta que lo siento Encima de mi, siento su erección en mi pelvis y me estremezco debajo de el. ¡Dios es tan guapo! Empieza a besarme dulcemente el cuello, me saca la blusa y enseguida desabrocha mi sujetador y lo arroja, baja a mis pechos y saborea mis pezones con su lengua. Lo contempló excitada. desabrocha mi pantalón y mete su mano por debajo de mis boxers, empieza a tocarme el clítoris, luego se mueve y me saca los pantalones con el boxer. Estoy desnuda frente a él, siento un poco de pena pero mis hormonas se expanden por todas partes sólo quiero sentirlo en mi interior ¡ya no soporto mas!. Se acerca a besarme en los labios, su mano baja hasta mi clítoris, introduce un dedo y acaricia la pared frontal de mi vagina, mueve su mano Adentro y afuera de una manera tan deliciosa ¡Dios mío! es tan excitante. Pasa sus labios rápidamente por mi cuello, mis senos y baja a mi entrepierna. Empieza a besarme involucrando su lengua que de pronto la introduce dentro de mi ¡Ya no lo soporto! Lo quiero dentro de mi.
Luego de un momento se levanta y se quita el pantalon trae unos boxers negros apretados, que marcan su erección, también se los quita y se queda desnudo de la cintura para abajo. Saca un paquetito de condones, lo habré y se lo pone. Se acomoda y me penetra lentamente, gimo en voz alta porque estaba demasiado excitada. Entra y sale de mi una y otra vez con un ritmo lento que me provoca.
Me deslizó hacia abajo y me liberó de el, sé da la vuelta y se acuesta frente a mi. Empiezo a besarle la entrepierna y sus gemidos son intensos, me excita escucharlo.
Tomó su pene y lo poseo con mis dos manos tirando de el arriba y abajo, me lo llevo a la boca y saboreo el semen que se le escapa. Le chupo lentamente con mis labios apretados, y subo el ritmo un poco más rápido. Permanezco así un momento chupando y lamiendo intensamente.
Esta demasiado excitado, se levanta y me atrae hacia el, me montó encima y permito que me penetre, yo tengo el control. Me muevo arriba y abajo a mi ritmo, ni muy lento ni muy rápido, lo observó como se muerde el labio ¡es tan sexy!, me toma de la cara y me baja hasta el para besarme, me abrazó a su cuerpo y el me rodea la espalda con sus brazos, pone sus pies firmes en el colchón y me penetra tan rápido que de pronto tuve un orgasmo y le pedí que parará. Carajo me siento avergonzada, nunca había tenido un orgasmo así y no pude soportarlo. No debí detenerme. ¡Como pude hacer eso! El se queda mirando - ¿Estas bien? Me pregunta. -Si, lo siento. Respondo con torpeza. -ven acá nena, terminemos lo que empezamos. Me acerqué a él y me acomode de rodillas dándole la espalda para que puediera penetrarme por atrás, se sentía tan rico y pensar que ese hombre está siendo infiel a su pareja. Me desconcentraba, ese pensamiento empezaba a envolver mi mente. Y me distraje un momento, el se aparta de mi y me doy cuenta que ha terminado, Ni siquiera lo sentí.
Nos quedamos tumbados en la cama, lo rodeó con un brazo y apoyo mi cabeza en su pecho. Escucho sus latidos acelerados que van disminuyendo poco a poco.
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Prohibido enamorarse
Ngẫu nhiênUna historia erótica que te hará reflexionar sobre las cosas prohibidas.