La Moneda De La Suerte

PARTE 1 " Un Tesoro Al Final Del Arcoiris "

- Hola buenos días! Quiero hablar con el carpintero Julián.

- Si señorita, con él habla!

- Bien! Quería contratar sus servicios el día de hoy, esque tengo un ático en casa y la madera de este ya está podrida, le queria preguntar si...

- Mamá ! Mamá ¿ Puedo salir a jugar con mis amigos ?

- Permíteme hijo estoy hablando por teléfono que no vez que hay que arreglar el ático, un día se te va a venir el techo encima... Perdón señor, mi hijo, él corre peligro, su habitación está debajo del ático y quería saber cuánto me cobraría por venir arreglar el techo, no quiero que se le venga a bajo.

- Descuide! No le saldría caro, que le parece si voy ahora a ver qué ocuparé y le cotizo.

- Mamá, voy a ir a jugar con mis amigos!

El hijo de la señora Martha salió corriendo de la casa sin permiso:

- Agus!!! No!! Ven!!... Rayos! Disculpe se salió mi hijo sin permiso.

- No se preocupe ya voy para su casa, nos vemos.

- Gracias señor Julian aquí lo espero.

El señor Julian era un carpintero de calidad, en su trabajo demostraba ser el mejor y económico, nunca tuvo quejas por ningun vecino y eso era por la manera en la que se comprometía a cada situación, no le gustaba perder un reto. En toda su vida le apaciono mucho las apuestas y los juegos de azar, su favorito que practicaba desde pequeño era el Volado con una moneda, sencillo y práctico; el señor Julian en su juventud compraba cachitos de lotería con la fortuna de que un día se sacó el premio de $500mil con todo ese dinero lo invertío en su negocio de carpintería y se compró una casa y le alcanzó para remodelar su camioneta refachera, lo único que le faltó tener y no pudo comprar con él dinero que le sobro fue una familia.

- Hola! Señor Julian pase! ¿ Cómo está ?

- Muy bien señora Martha, muestreme la habitación.

El señor Julian era un tipo muy modesto y educado, pese a que la señora Martha era una cliente muy gentil que le abrió las puertas de su casa con toda confianza, pero su hijo Agust era muy desobediente, jugaba con el balón dentro hasta que un mal pateo de la pelota fue a dar con dirección a la cabeza del señor Julian:

- Agust!! Que acabas de hacer, a tu habitación!!! Estás castigado!!

El joven corrió por su balón y subio las escaleras corriendo:

- Lo siento señor Julian una disculpa, mi hijo es muy...

- Descuide, puede llamarme Julián, señor me hace hace sentir viejo, pero mejor vamos a ver su habitación.

Al entrar al cuarto del joven Agust, era verdad que encima de su cama sé hayaba la madera podrida y la pigmentación un color obscuro:

- Si quiere pasar al ático, arriba hice limpieza, saque las cosas del cobertizo que ya no necesitaba.

- Woow! Estoy sorprendido nunca había visto que la madera se viera de ese color y que se pudriera así.

Al subir al ático, estaba limpio y desocupado:

- Que raro yo había bajado todo de aquí.

Confesó Martha despues de ver una caja a medio ático:

- ¿ Y qué hay dentro ? Podría ser su hijo, ¿ Si quiere le ayudo a bajarla ?

La caja se hayaba exactamente encima de la madera que estaba podrida.

- Agust!!! ¿ Tu subiste esta caja ?