Llovizaba, el sonido que causaban las gotas al chocar contras el piso, paredes y demás me provocaba tranquilidad. Todo ese sonido opacaba tu llanto, todo iba tranquilo hasta que empezaste a gritar, entonces, las gotas, por mas fuerte que golpeaban, no podían callar el sonido molesto que provenía de ti.
–¿Puedes callarte? –Pregunte molesta– Tu molesta voz me irrita, si sigues haciendo ruido, no dudaré en despellejarte–grite desde donde me encontraba.
Pero apesar de mi amenaza, seguiste y seguiste haciendo ruido. No podía dejar de pensar en lo molesta que eras. En mi mente, seguían haciendo preguntas, ¿Por qué la sigo manteniendo aquí? ¿Por qué aún no la he matado? ¡Debería matarlos a todos! ¿Por qué me enfoco tanto en ella? ¿Que tiene de especial? ¿Es por qué es linda? ¿Acaso ella es linda? ¡No tiene nada de especial! ¡Es como todas las demás! ¿Por sigue haciendo ruido? ¿Por qué no se calla? ¡Quiero callarla!
Mientras más pasaba el tiempo, más preguntas me hacía, y la lluvia no podía ya opacar tu voz. Molesta, me decidí a matarte.
Agarre un martillo, me dirigí hasta Ati.
Y con todas mis fuerzas te golpee.Vidrios cayeron al suelo, uno tras otro. Reflejando cada parte de mi. Entonces comprendí, había vuelto, ella había vuelto.
–Necesito llamar al psiquiatra – Me dije mientras me alejaba del espejo roto.
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Escritos de un mounstro
Mystery / Thriller¿Estás seguro del final de la historia? Pequeños escritos que te sorprenderán. Aprende de diferentes transtornos con relatos que te volarán la cabeza. ¿Estás seguro que ese es el final?