vistiendo a Chan!

.2: Paso uno de la renovación.

Y como habían quedado, Chan se encontraba caminando por los pasillos de su instituto a paso rápido debido a la emoción. Era temprano, y aún no salía completamente el sol por lo que los pasillos eran un poco oscuros. Llegó a su destino y miro el nombre del cartel "Club de Diseño y Artes." Suspiró llenándose de valentía y tocó la puerta brevemente antes de entrar.

Felix pegó un respingo en su asiento y giró rápidamente la cabeza, el susto se le pasó cuando vio la iluminada cara de Chan y su... peculiar vestuario.

¿Pantalón chándal con una camisa de botones a cuadros y una chaqueta rosa?

— Te ves horrible.— fue lo primero que comentó Felix para romper el silencio.

— Buenos días a ti también, hyung.— respondió Chan con una sonrisita.

Felix suspiró e hizo un ademán con la mano a Chan para que se sentará en la silla de al lado de él. Chan dejó su mochila rosa que hacia conjunto con su chaqueta en el respaldo de la silla y se sentó mientras que Felix se tapaba la boca y miraba al castaño durante largos minutos, analizándolo.

— Vale, ya lo tengo.

Dicho eso, Felix se dirigió a un armario que había en el aula y cogió algunas prendas de ropa en manos, cerró de nuevo la puerta del armario y volvió a encaminarse hacia Chan tirando la ropa en su escritorio.

— ¿Qué harás, Felix hyung?— cuestionó sonriente Chan.

— Sólo quédate quieto y no preguntes.— respondió cortante.

Cogió un peine de un cajón y empezó a peinar el pelo castaño del chico. A medida que peina, había más y más enredones en su pelo y Felix se estaba poniendo nervioso
por ende, empezó a peinar el pelo de Chan de forma violenta haciendo que el que estaba siendo peinado empezará a soltar quejidos.

— ¡Hyung, me está haciendo daño!— se removía Chan tratando de escapar de los tirones del pelinegro.

— ¡Quédate quieto, joder! ¡No es mi culpa que no te hayas peinado en los últimos cinco años!— exclamó Felix mientras se apoyaba en el hombro del castaño para ejercer más fuerza en el peine que estaba a punto de quebrarse.

Los griteríos de oían desde fuera de la aula y las personas que recién llegaban se quedaban mirando un segundo a la puerta antes de volver a encaminarse a sus aulas.

Chan con pequeñas lágrimas en la cara y el labio inferior rojo de haberlo mordido para sobrellevar el dolor—del peine—mientras Felix guardaba de nuevo el peine en su cajón.
Se acercó y retocó algunos mechones del pelo del castaño mientras que éste, lo miraba fijamente.

— Esto es incómodo.— comentó Chan.

— ¿Incómodo por qué?— preguntó Felix separándose y lanzando la ropa a la cara de Chan .— Bueno, da igual. ¡Ponte eso y regresa rápido!

Chan asintió después de echarle un vistazo rápido a la ropa, mientras se levantaba de la silla. Dejó su ropa en donde estaba sentado antes y Felix lo miró confuso. Chan empezó a deslizar a quitar su chaqueta y desabrocharse el pantalón y el pelinegro abrió los ojos como platos y se acercó veloz al castaño antes de que se subiese la camisa.

— ¡Idiota! ¡En el baño, imbécil!— gritó empujando a lo bruto a Chan en el baño.

Eso dejó perplejo al castaño que se encogió de hombros y prosiguió a quitarse la ropa y colocarse las prendas que le había dado Hyung.
Felix trataba de bajar el calor de sus mejillas golpeándose en la cara repetidas veces.

Chan apareció en el aula con su ropa nueva y su peina prolijo dejando a Felix boquiabierto.

— ¿Eres Bang chan?— el nombrado rodó los ojos divertido ante la pregunta.