No sé... no sé como flotan esos halos en las copas naranjas que adornan las figuras negras
Escurrimos nuestros ojos sobre los bordes de la luz, para saborearla con la mirada...
Nos mantiene contando nuestra paz ahogada en un tic tac sin reloj
Vemos la luz alucinante recorriendo y contando nuestras pestañas, luz que juega y se enreda en las cosas...
Tenemos la virtud de los fantasmas...para recitar en nuestros labios los poemas que nadie escuchará...
Derretidos y envueltos en las sabanas negras... de esta noche, que sin ser noche se ha apoderado de nuestros sueños... ha robado la luz del día... ha ido a por la abierta de nuestras heridas y ha suturado con sus aurales venas... nuestra mente rota...
Ha unido pedazos... pedazos de sonrisa...Lagrimas de sol... goteo brillante... hojas de amor...
Y han venido todas las estrellas a ver el espectáculo de las flores celestes, que bailan en la oscuridad naranja... meciendo sus pistilos...
Una noche de seis minutos y medio, que dura un para siempre, que nos ha hecho de arena, de arena dulce... De polvo y de luz, de esta tinta negra que ha bebido mi piel, que se ha metido en mis neuronas y en mi exhalación...
Tengo... el dolor de las figuras negras en mi voz...
Y tengo la dulzura de los bordes naranjas en mi... en la punta de mis dedos, en el ventriculo izquierdo de mi emoción...
No sé... no sé como flotan... esos halos en las copas naranjas, que adornan la figura negra de mi corazon...